Mewtwo, el Pokémon de corazón compasivo

La ciencia es esa disciplina considerada un trabajo metódico y riguroso realizado por expertos que conocemos por el nombre de científicos. Estas personas observan el mundo para obtener leyes y principios que pueden ser descartados o aceptados como teorías que describen la realidad. Y, con base en dichas investigaciones, se interpreta el entorno para llegar a conclusiones universales que pueden llegar a dictar nuestra forma de actuar y de relacionarnos con aquello que nos rodea. En el universo Pokémon, esta lógica también se aplica y así, los científicos desarrollan dispositivos para capturar pokémon como pueden ser las PokéBalls para los entrenadores pokémon o los Capturadores para los pokémon rangers.  De esta forma, la tecnología sirve de intermediaria para fortalecer el vínculo entre humanos y pokémon. Sin embargo, la ciencia a veces nos sitúa en una posición de espectadores en un entorno que observamos para obtener lo que necesitamos. Esta perspectiva puede inclinar a las personas a una voluntad de explotación y dominación para cubrir única y exclusivamente sus necesidades. Es entonces cuando la ciencia se convierte en un arma que causa el beneficio de unos en detrimento de otros, como es el caso que se nos presenta con Mewtwo.

Si observamos la descripción de Mewtwo que se realiza en la Pokédex de Pokémon Rubí/Zafiro podemos leer lo siguiente: “a pesar de que el hombre creó su cuerpo, dotar a Mewtwo de un corazón compasivo se quedó en el olvido”. ¿Es esta observación realmente cierta? ¿Nació Mewtwo siendo implacable ante todos? ¿O fueron sus circunstancias las que moldearon su corazón? Este tipo de preguntas nos recuerdan al eterno dilema filosófico… ¿nace uno con bondad, como defendía Rousseau, o nace con maldad, como planteaba Hobbes? 

Mewtwo rodeado de científicos con dudosas intenciones/ © Shogakukan-Shueisha Productions Anime

En la película Mewtwo vs. Mew —también conocida con el nombre de Mewtwo Contraataca en Latinoamérica— somos testigos de los orígenes del pokémon que nos ocupa, creado mediante ingeniería genética a partir del ADN de Mew —considerado como el antecesor de todos los pokémon existentes y, por tanto, el más poderoso de ellos— a manos del doctor Fuji; quien trabaja bajo las órdenes de Giovanni, líder del Team Rocket, una organización criminal cuyo objetivo es obtener el poder total sobre el mundo a costa de la voluntad de humanos y pokémon. Bajo estas circunstancias nace Mewtwo, que es el resultado de las ansias de un arma especial por parte de Giovanni y la necesidad del doctor Fuji por perfeccionar una tecnología con la que clonar el ADN de su hija fallecida. Tanto para Giovanni como para Fuji, Mewtwo no es ni una persona —pese a poseer la capacidad de pensar y hablar como un ser humano— ni un Pokémon, ya que cuenta con una forma más antropomórfica. A Mewtwo se le niega su propia existencia como ser viviente que siente y padece en pos de unas metas que nada tienen que ver con lo que francamente quiere. Por ese motivo, Mewtwo se rebela contra esa humanidad que le ha negado un espacio donde existir y decide así crear uno por sí mismo, sean cuales sean los medios.

Mewtwo liberado tras un mar de llamas/ © Shogakukan-Shueisha Productions Anime

Mewtwo pone en marcha un plan para hacer más clones pokémon, a quienes considera como seres superiores respecto a los malvados humanos y los pokémon que se han dejado esclavizar por ellos. Engatusa a los entrenadores pokémon más fuertes con la promesa de batirse en duelo con un Maestro Pokémon para que vayan a Isla Nueva y con este método poder clonar a los pokémon más poderosos. Se puede apreciar que Mewtwo opta por demostrar a base de fuerza e ingenio que, si el mundo le rechaza, no se quedará atrás, aunque esto implique aumentar la brecha entre las diferencias que precisamente sirvieron para que fuera considerado una herramienta en vez de un ser vivo.  Llega a un punto en el que tanto pokémon originales como clonados empiezan a luchar, dándose cuenta en el proceso de que da igual su origen puesto que, como dice el pokémon Meowth en la película: “Tenemos mucho en común. La misma tierra, el mismo aire, el mismo cielo. Quizás si hubiéramos empezado fijándonos en lo que es igual en vez de lo que es distinto…”. Con esta reflexión, se intuye que el camino de violencia al que ha llegado Mewtwo no es tampoco la solución que le otorgará el lugar en el mundo que tanto ansía.

Los Pikachus viendo que la pelea es una pérdida de tiempo/ © Shogakukan-Shueisha Productions Anime

Se puede apreciar que el cambio de actitudes de Mewtwo comienza cuando observa la relación entre Ash —protagonista del anime de Pokémon— y Pikachu, pues ambos se preocupan por el otro en una relación de amistad donde se tratan como iguales. Mewtwo comprende entonces que no todos los humanos son seres malvados, que existen personas que quieren genuinamente llevar una relación cordial con sus pokémon, y así llega a la conclusión de que las circunstancias del nacimiento de uno son irrelevantes, puesto que lo que realmente determina quién eres es lo que haces con tu propia vida.

Tras estos acontecimientos, en el episodio especial del anime titulado como Mewtwo: El regresoMewtwo Regresa en Latinoamérica— se nos presenta a un Mewtwo distinto, uno que se preocupa por los demás ya que es capaz de sacrificarse por los pokémon clonados y volver a ser utilizado por Giovanni con tal de que puedan salvarse. Es capaz de hacerse cargo de esos pokémon que creó bajo intenciones egoístas y responsabilizarse de ellos como si de su familia se tratase. Además, se deja ayudar cuando está en apuros, y por la mano de Ash, uno de los humanos que antes despreciaba hasta las entrañas. Por tanto, podemos decir que, si el hombre se olvidó de dotar de un corazón compasivo a Mewtwo, al final fue irrelevante porque fue el mismo Mewtwo quién consiguió uno por sí mismo.

Mewtwo siendo ayudado por Ash/ © Shogakukan-Shueisha Productions Anime

La historia de Mewtwo no sólo sirve como una mera enseñanza para el público infantil al que va dirigido donde lo importante es ser amigos de todo el mundo y ya está. Los adultos también podemos sacar varias conclusiones como, por ejemplo, empezar a reflexionar al servicio de quién está la ciencia y desde qué posición de poder lo hace. Al final, no hay nada libre de ideologías en la sociedad humana, ni siquiera algo a lo que dotamos de una posición “objetiva” como es la ciencia y por tanto puede servir tanto de ayuda como de obstáculo en función de cómo sea utilizada. Y, por último, pero no menos importante, otra reflexión que nos aporta Mewtwo es que tu lugar de nacimiento y la cultura en la que seas criado van a influir tanto en los retos a los que te vayas a enfrentar como las oportunidades que se te puedan presentar. Sin embargo, eso no implica que vayas a ser inherentemente bueno o malo, ya que, si te rodeas de personas que se preocupen por ti, que te enseñen a ti y tú a ellos como dice el famoso opening de Pokémon, puedes llegar a encontrar tu propio lugar en el mundo y ser quien mereces ser.

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