El castillo ambulante: una oda al amor propio

Aviso: en este artículo se habla sobre la trama de la película El castillo ambulante

Studio Ghibli es uno de los más conocidos estudios de animación a nivel global. Con el estreno de su nueva película El chico y la garza, que fue galardonada con un Premio Óscar, esta compañía ha estado últimamente en boca de muches. Con Hayao Miyazaki a la cabeza, llevan desde mediados de los años 80 produciendo películas, dentro de las cuales nos encontramos con El castillo ambulante, sobre la cual se habló en otro artículo de la web.

Sophie convertida en anciana. /©Studio Ghibli

El castillo ambulante fue estrenada en 2004 y es una adaptación del libro de mismo nombre, primera parte de una trilogía escrita por la autora Diana Wynne Jones. Esta adaptación presenta algunas modificaciones con respecto a la obra original, por lo que al hablar de la sinopsis de la obra y analizarla, se tendrá en cuenta solamente el argumento del largometraje. Esta historia trata de una chica llamada Sophie, que trabaja en una sombrerería. Un día, la Bruja del Páramo aparece en su tienda y lanza un hechizo sobre ella. Este encantamiento la convierte en una anciana y, ante, esta situación Sophie acaba huyendo de su casa y entrando en una especie de fortaleza metálica que se mueve y que se descubrirá como la casa de Howl, un hechicero que tiene la fama de seducir mujeres hermosas para arrebatarles el corazón. Sin embargo, parece que esa reputación que tiene nuestro coprotagonista no se corresponde con la realidad y, al final, Sophie acaba viviendo en esta fortaleza junto con el mago, su discípulo Marco y un demonio de fuego que se llama Calficer. Este último le pide a Sophie ayuda para romper la maldición que les une a Howl y a él. Mientras esto sucede, de fondo hay una guerra entre la nación en la que viven los personajes y otra, y es en este trasfondo donde se desarrolla el conflicto de la obra.

Para empezar, vamos a hablar de la protagonista, Sophie Hatter. Es la mayor de tres hermanas —aunque en la película solo vemos a una de ellas— y se siente responsable de su familia, sobre todo por la personalidad alocada de su madre, que crea una dinámica extraña con Sophie, en la que parece que los papeles se cambian. Es decir, Sophie parece la madre y no al revés. Además, no tiene mucha confianza en sí misma: no se considera atractiva y no piensa que tenga ninguna cualidad interesante, a diferencia de su hermana, que es más extrovertida y tiene cantidad de pretendientes. Es por ello que siempre lleva sombrero y viste con colores discretos. Esto nos refuerza la idea de cómo es ella: una chica tímida, apática y sumida en la misma rutina. Sin embargo, un día, después de visitar a su hermana, Sophie es acorralada por dos soldados, y para ayudarle a escaquearse de esa situación, aparece Howl. Éste hace que los dos soldados se vayan, pero enseguida aparecen unas criaturas —que luego descubrimos que son los esbirros de la Bruja del Páramo— y el hechicero se ve obligado a salir volando, llevándose consigo a la protagonista hasta que la deja a salvo en un lugar. Este encuentro supone la ruptura de la rutina de Sophie y la primera gran grieta a la imagen que ésta tiene sobre sí misma. A pesar de ello, este suceso lleva a la hechicera, pensando que Sophie trabaja con Howl, —persona con la que tiene una cierta enemistad—, a visitar su tienda cuando nuestra protagonista está sola. Durante este encuentro, la bruja le lanza una maldición a Sophie, convirtiéndola en una anciana.

Sophie con su hermana al inicio de la película. /©Studio Ghibli

En un principio, Sophie se sorprende en verse convertida en una señora mayor, pero acaba por resignarse. Aunque sea un cambio físico visible a ojos de la otra gente, en realidad esta transformación no es sino una metáfora de cómo la protagonista se siente por dentro. Es decir, su actitud ante la vida es como la que tendría una persona mayor y no una alguien de su edad. Ella se ha resignado a ser la responsable de su familia, como si fuera una madre, y a vivir una vida monótona, sin lanzarse a vivir ningún tipo de nueva experiencia. Una prueba que tenemos de que esto, más que una maldición lanzada por una hechicera, es un reflejo de cómo es ella realmente, es que en ningún momento se expresa que la maldición se ha roto, sino que es cuando Sophie empieza a vivir y disfrutar de esa vida cuando la vemos joven de nuevo. Esto se evidencia en una escena en la que Howl le enseña un campo de flores, ella mira el campo maravillada y alegre, disfrutando verdaderamente de lo que le tiene que ofrecer la vida, y es en este momento cuando vemos de nuevo a Sophie como una joven por unos instantes.

Hablando de esta escena, hay otro elemento que analizar sobre ella, pero antes tenemos que hacerlo sobre la autoestima. Aunque en general como sociedad tenemos una idea sobre qué es la autoestima, no hay una definición consensuada sobre ésta entre les psicólogues. En su libro Los seis pilares de la autoestima, Nathaniel Branden dice lo siguiente sobre esta: ‘podemos decir que la autoestima es lo siguiente: 1. La confianza en nuestra capacidad de pensar, en nuestra capacidad de enfrentarnos a los desafíos básicos de la vida. 2. La confianza en nuestro derecho a triunfar y a ser felices; el sentimiento de ser respetables, de ser dignos, y de tener derecho a afirmar nuestras necesidades y carencias, a alcanzar nuestros principios morales y a gozar del fruto de nuestros esfuerzos’. A pesar de que no hay una forma definitiva de definirla, se cree que la autoestima se forma a través de muchos factores, pero algunos de los principales que usamos para establecerla son los logros y capacidades que tenemos, las relaciones que tenemos con los demás y la imagen física que tenemos de nosotres mismes. Aunque la valoración externa nos ayude a afianzar nuestra autoestima tiene sus límites, porque aparte de ello, debemos capaces de ver nuestros propios éxitos y aptitudes. La relación de la autoestima y qué la forma con la escena mencionada anteriormente, es que hay un momento en el que Sophie dice que ella no es atractiva y Howl lo niega diciéndola a ésta que ella es preciosa. Sin embargo, ella no se lo cree, dando lugar a que, aunque hubiese vuelto a ser joven por un instante paseando por el campo de flores, retornara a su forma de anciana de nuevo. Es decir, por mucho que otra gente nos hable de nuestras cualidades positivas, si no nos las creemos, no seremos capaces de verlo.

La escena en la que Howl le dice a Sophie, la cual se ve joven por unos instantes, que es preciosa. /©Studio Ghibli

Entonces, ¿cómo consigue librarse Sophie del hechizo que la convirtió en anciana? Como se dijo en el párrafo anterior, una parte importante en la construcción de la autoestima son los logros, y es que, cuando nos atrevemos a hacer cosas y conseguimos tener éxito es cuando empezamos a valorarnos más positivamente. En el caso de Sophie, ésta se atreve a salir de su pueblo y empieza a tener nuevas experiencias y conseguir cosas por ella misma, y son estos hechos los que le llevan a tener más confianza en sí misma. Esto se ve en el punto de la película en el que vuelve a verse joven y este aspecto se mantiene hasta el fin de la misma, cuando acepta sus sentimientos por Howl y actúa para ayudar a la que se ha convertido en su nueva ‘familia’: Mark (el discípulo de Howl), Calcifer, un perro e incluso la Bruja del Páramo —después de que esta pierda sus poderes—. Este momento es el punto en el que como espectadores vemos que Sophie ha cambiado de actitud ante la vida, siendo mucho más pasional y valiente que antes y esto se refleja en su aspecto físico. Hablando de esto último, aunque rota la maldición, Sophie se queda con el pelo gris —como el que tenía en su forma anciana, a diferencia de su castaño original— y Howl le remarca lo bonito que es ese color de cabello y que le recuerda a las estrellas. Ella ante este comentario, en vez de no créeselo como hizo cuando el mago le dijo que era bella, sonríe, pareciendo así que acepta su nuevo color de cabello y que cree por fin de verdad que algo en ella es hermoso.

Aunque hay otros temas detrás de la película y que se podrían tratar, como su destacado mensaje antibelicista, no podemos olvidar que el tema del amor propio es uno de los puntos más importantes dentro de la obra. Todas las personas lidiamos o hemos lidiado alguna vez con problemas de autoestima y hemos tenido inseguridades, por lo que Sophie es una gran protagonista por lo humana que es, y es que es muy fácil sentirte identificada con ella. De este modo, El castillo ambulante nos enseña a los espectadores que, aunque tengas una baja autoestima, siempre alguien verá y te apreciará como realmente eres, pero quién tiene que dar el primer paso de valorarte y atreverte a aventurarte en lo desconocido eres tú.

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