Deberías ver Más allá de los dos minutos infinitos

Si algo tenemos que apreciar del mundo del espectáculo, eso sería las pequeñas películas que ves en un día lluvioso o cuando quieres simplemente disfrutar. Desde redacción, os hemos traído análisis y vistazos a películas que os recomendamos gratamente. Cabe destacar desde estrenos recientes ―Shin Kamen Rider o Godzilla Minus One― a otros títulos interesante de los que hablar ―One Cut of the Dead o Ritual―. El mundo del cine es amplio y desde Japón nos han llegado obras de lo más variopintas a la par que entretenidas. Es más, gracias a la existencia de servicios de streaming como Filmin, cuyo abanico de película es más internacional y menos comercial, ayuda a esto en gran medida a dar a conocer este elenco peliculero. Así que, de entre ese gran catálogo os traemos hoy una película sencilla, animada y que puede que os sorprenda.

Más allá de los dos minutos infinitos es una producción de 70 minutos estrenada en cines japoneses el 5 de junio de 2020. Tristemente, que se estrenara en épocas de pandemia no ayudó mucho a su éxito en cines pero sí que favoreció que fuera más visible debido a la escasa cartelera en esas fechas. Eso nos lleva a que hoy estemos ante una producción bastante humilde. Si hablamos de que menos es más, su mayor ejemplo sería su director Junta Yamaguchi. Hasta el año pasado había dirigido una sola película, esta misma. Ahora ya se puede disfrutar de su segundo largometraje Atrapados en un bucle infinito ―detectamos un patrón aquí―. A veces es difícil descubrir a directores que acaben de empezar recientemente su paso por el mundo de las luces de neón. Creemos que es muy importante apoyar a los pequeños cineastas que quieren compartir su visión con nosotros. Además, es harto interesante la que nos ofrece Yamaguchi con sus dos minutos infinitos.

Si habéis leído nuestro artículo sobre One Cut of the Dead, sabréis que su producción fue peculiar. Aquí tenemos el mismo caso en un ambiente más relajado, puesto que la idea surgió con un pequeño grupo de teatro llamada Europe Kikaku. ¿Tuvo esto influencia en la película? Podéis verlo vosotros mismos, pero también hablaremos de ello un poco más adelante. En cualquier caso, esta película contó con un rodaje peculiar al que se le dio el nombre de Nagamawashi, caracterizado por ser editada para parecer un único plano secuencia. Es un concepto que se está popularizando a partir de estas pequeñas películas y que esperamos ver más en el futuro.

Esta curiosa historia de ciencia ficción nos lleva a una pequeña cafetería de Tokio regentada por un hombre llamado Kato. Tras terminar su jornada, Kato sube a su habitación para descubrir que, desde su televisión, puede verse a sí mismo llamándose desde el restaurante. Resulta que ambos televisores están conectados de manera que muestran imágenes de dos minutos en el futuro. A raíz de investigar este sorprendente efecto con sus amistades, nuestro protagonista empezará a notar su magnitud y cómo podría afectar a sus relaciones personales o incluso a quién sabe qué más.

Este fenómeno temporal hará las delicias de todos los forofos de los elementos paranormales y la ciencia ficción. Este suceso con los televisores se trata de un curioso efecto conocido comúnmente como Droste. Hablamos de una secuencia de imágenes recursivas que, limitadas por su resolución, se reducen exponencialmente respecto a su tamaño inicial, creando un bucle. Y uniendo esta idea de bucle visual con el pequeño bucle temporal del que antes hablábamos se ha creado la magia de esta película. Sin poderos dar más detalles, os aportamos una imagen que os ayudará a entender el concepto.

Sorprendente lo de este tal Droste, ¿eh? /©Tollywood

Pero claro, el argumento por sí solo no basta para crear una buena experiencia en la pequeña pantalla. Es aquí cuando presentamos una gran peculiaridad que, auguramos, será genial en la carrera de Yamaguchi, la teatralidad. Efectivamente, ya hemos visto antes que el hecho de que sus actores fueran un grupo de teatro iba a verse reflejado en la actuación. Gracias a elementos como la escasez de escenarios, la extensa gestualidad de los actores y la ligereza en el avance de la trama nos va a hacer sentir como si estuviésemos realmente sentados en una butaca tras el alzamiento del telón. Esto le da a la película un toque más íntimo y hará que el espectador se relaje al observar los curiosos eventos que se irán sucediendo.

Por supuesto, no todo debe ser adulación y maravilla: esta película será infinita pero no es perfecta. Algunos espectadores pueden encontrar escasos sus humildes valores de producción o su sosegado ritmo como algo negativo. No esperéis que el descubrimiento de este efecto vaya a moverse a ritmo vertiginoso, ni que tengamos secuencias de acción trepidantes. Para quienes les gusten las historias lentas y serenas es genial, pero si no te encuentras en ese grupo quizás para ti haya mejores películas en el catálogo.

Un latte con expresividad, por favor. / ©Tollywood

Os podemos asegurar una cosa con muchísima certeza: es imposible salir de esta película sin una sonrisa en la boca. Desde la interpretación hasta la resolución, no hay duda de que la incredulidad y el afán de investigación de los personajes se transmite a los espectadores. Creemos firmemente que la resonancia que tenga una actuación en el espectador no hace que la película sea mejor o peor, pero sí puede hacer que sea una experiencia más placentera.

Podéis disfrutar de Más allá de los dos minutos infinitos en Filmin ahora mismo, un servicio que ofrece además muchas películas filmadas en Japón a las que seguramente echemos un vistazo en el futuro. En el futuro os traeremos aún más filmes que os hagan desconectar un buen rato y que ojalá tengan un disfrute infinito.

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