Vamos a ir al quid de la cuestión antes de que nos llevemos el Wario al agua. Con una frase como la del título, uno se pregunta que hace única a esta saga. Y la clave está en un simple elemento: cada título aprovecha al máximo la consola a la que va dirigida. Wario Ware implementa nuevas formas de afrontar sus locos microjuegos según el título que nos toque y eso lo hace tan especial. Pero igual nos estamos adelantando un poco, ¿no? ¿Microjuegos? ¿Cambios por título? ¿Wario? Introduzcamos esta loca saga, conocida súper bien por algunos y no tan bien por otros —que deberían conocerla mejor porque es una pedazo de saga— Así pues, también incidiremos en el punto de por qué Wario Ware es una de las franquicias más únicas que podemos disfrutar en el mundo de los videojuegos.

La saga Wario Ware vio la luz con WarioWare, Inc: Minigame Mania para la Game Boy Advance. Quien se encargaría de su programación sería Nintendo Research & Development 1, el equipo de desarrollo más antiguo dentro de la historia de Nintendo. Este equipo se disolvería en otros tantos dentro de la empresa en 2006, por lo que su último gran proyecto fue la saga Wario Ware, de la que desarrollaron sus cuatro primeros títulos. Como curiosidad, el último juego que desarrollarían sería Rhythm Tengoku, el primero de serie que comunmente conocemos como Rhythm Paradise o Rhythm Heaven. El artista principal de estos títulos, Ko Takeuchi, es solo uno de los ejemplos de lo relacionadas que están estos títulos, tan iguales y distintos al mismo tiempo. Y de hecho, es posible que notes pequeños cameos entre ellos.

Wario Ware casi siempre va a girar sobre la mismo: Wario quiere hacer dinero y los videojuegos son una gran forma de hacerlo. Así que pide ayuda a amigos suyos de Ciudad Diamante para llevar a cabo sus ideacas, publicar videojuegos e intentar quedarse con todos los beneficios. El plantel empezó con unos nueve personajes en su primer título de GBA. Entre los principales destacamos al dúo taxista Dribble y Spitz, el dicharachero Jimmy T, la pluriempleada adolescente Mona o el niño fanático de Nintendo, 9-Volt. Cada uno de ellos traía un tema concreto a los microjuegos que debíamos superar y con el tiempo se han mantenido estos temas, hasta ahora. Los microjuegos, para quién estén oyendo sobre la saga por primera vez, son la base de Wario Ware: pequeños minijuegos que duran no más de 5 segundos, en los que podemos ganar tan solo con una pequeña acción y a los que nos enfrentamos en tandas de entre 10 y 20 de ellos. Y cuántos más títulos se fueron sumando, más microjuegos se añadieron y más personajes se unieron al plante. Ahora contamos con estrellas en la saga como la pequeña bruja Ashley o el dúo aprendiz-maestro de Young Cricket y Master Mantis.

Pero el punto vital de estos videojuegos y el porqué estamos aquí no tiene que ver con los personajes y el argumento. Son grandes partes de la saga, y algunos de esos individuos se encuentran entre los más variopintos y singulares que nos ha dado Nintendo. Pero como hemos establecido antes: los microjuegos a los que nos enfrentamos se basan en pequeñas acciones y en cada títulos estas acciones se basan en una mecánica que aprovechará al máximo la consola en la que lo juguemos. Y ahí tenemos a la auténtica estrella.

Huelga decir, ningún título de la saga se parecerá al resto si no quiere. Y para resumir esto, analicemos la mecánica principal de cada título de forma brevísima:

• Warioware, I.N.C GameMania: al ser el primer título no se complica mucho la vida. Necesitaremos únicamente el botón A y la cruceta de control. Es lo más lógico y lo que más se ha transmitido entre otros títulos. MegaParty Games, el título para GameCube, sería una extensión de este título. No añadiría nada más nuevo al gameplay, tan solo a los modos de juego.
• WarioWare Twisted sería el segundo y último título de GBA. La gracia estaba en que debíamos usar un sensor de movimiento integrado al cartucho con el que mover la consola… para mover el microjuego en cuestión. Aunque se usara también el botón A y la cruceta, ya estábamos orientando la forma de jugar de manera totalmente distinta al original y de forma aún más divertida
• WarioWare Touched! usaba la función principal de la Nintendo DS: la pantalla táctil. La mayoría de los juegos se resolvían usando nuestro querido puntero, ya fuese tocando, arrastrando o deslizando. Además, con el personaje llamado Mike, usábamos por primera vez la opción de micrófono en la saga.
• WarioWare Smooth Moves sería recordado como uno de los mejores títulos de la saga. Y no es para menos: las formas creativas en las que tenías que usar el control de la Wii eran muchas y divertidas. A veces no era ni necesario para que lo detectara, pero el juego te invitaba a ello para hacerte reír. De entre las formas que tenías que usar el mando destacamos el modo volante, el sujetarlo con dos dedos nada más, sostenerlo como un paraguas o ponerlo en tu cabeza como si tuviéramos un mohawk.
• WarioWare D.I.Y y D.I.Y Showcase no aportaban mucho al control de la saga ya que la gracia era la creación de microjuegos. Al estar el enfoque en otro aspecto, el gameplay se limitaba mucho a la pantalla táctil, al ser este otro título de Nintendo DS.
• WarioWare Snapped fue un título exclusivo de DSi Ware, el cual pretendía usar la cámara de dicha consola para que controlaras tu mismo los microjuegos. Sin embargo, recibió críticas muy negativas al no estar bien adaptado para otras versiones de la consola. Idea original, pésima ejecución.
• Game & Wario se distanció un poco de los habituales microjuegos para traernos un set de minijuegos más al uso a la WiiU. Destacamos este título porque también aprovechaba al máximo y de forma única la consola: utilizábamos de formas distintas el Wii Pad mientras debíamos estar pendientes de nuestras pantallas de televisión. El minijuego Gamer estaba tan bien planteado que ha dejado su mella en los siguientes títulos de la saga y hasta nos ha dado un escenario para Smash Bros.
• WarioWare Gold fue una celebración de la saga en estado puro. No traía nada nuevo, sino que más bien juntaba distintos estilos todos en el mismo juego para explotar al 100% la experiencia WarioWare. Así pues, algunos microjuegos nos pedirán botón y cruceta, algunos requerirán girar la consola y con otros tendremos que usar la pantalla táctil. La 3DS podía más que de sobra con estos conceptos y por explotarlos al máximo, Gold es considerado por muchos el mejor título de la franquicia.
• El último título hasta la fecha se estreno hace poco más de un año: WarioWare Get it Together. No usa controles de movimientos o más botones más allá de la cruceta y el puntero pero sí que nos permite la opción de usar cada Joycon como un mando para cada jugador. Cada personaje dentro del juego tiene una manera única de afrontar los microjuegos y puedes enfrentarte a ellos solo o con un amigo. Recomendamos la experiencia compartida si es posible, ya que es de la mejor forma que puedes experimentar uno de los títulos más divertidos de la Nintendo Switch.

Y con esta lista terminada, os fijáis que al menos más del 80% de estos títulos utilizan algo que sería imposible de replicar en otras consolas; no podemos jugar Smooth Moves fuera de Wii y Snapped es un concepto que será olvidado para siempre. Es una serie que si repite consola en la que sacar título, añade siempre una nueva forma de abordarlo. Y estad convencidos que la próxima plataforma de Nintendo tendrá algo que el opulento Wario va a aprovechar a su favor. Porque así es como funciona esta saga.

Esto tiene algo negativo y es que las futuras generaciones igual no pueden probar todos los títulos de la saga, dado que la propia naturaleza de estos títulos sean difícilmente accesibles, de una forma u otra. Pero si tienes la oportunidad de jugarlos en sus plataformas originales, hazlo. Por poner un caso personal, pude acceder a una 2DS hace poco y probar de primera mano WarioWare Gold por primera vez. Y qué experiencia fue. Te hace ver realmente la diversión que ha ofrecido y ofrece la saga en su estado más puro.

A vosotros, a los que os guste lo absurdo y divertido a más no poder, esta saga es imprescindible y demuestra que los videojuegos siempre han sido una idea que pulir y pulir al máximo para el disfrute máximo del jugador.