Es sabiduría popular que Mother 3 es considerado un videojuego que ofrece una de las historias más conmovedoras de la historia del medio. Es curioso pensar en que esta fue la manera en la que se publicitó en Japón, y que siempre que sale en alguna conversación esta culminación de saga, pensar en el trágico camino de Lucas a lo largo de su viaje… es catártico. Sin embargo, esto tiene un contrapunto y es que si te gusta mucho el helado y en tu menú de hoy el postre es el helado, vas a estar mucho más pendiente de dicho postre que de cualquier otra cosa. Y Mother 3 es un menú de platos tan suculentos que sería justo de dedicar unos párrafos a otros elementos de este videojuego, además de su historia. Porque son tan importantes como la narrativa, alzándola todo lo máximo que pueda para que cale a fondo en la persona. Y por eso mismo, este viaje a las islas Tazmily nos servirá para apreciar sus paisajes, su viaje a través de ellas, su música y el efecto que esto tendrá en nuestra experiencia.

La primera parada en la que nos vamos a detener es para contemplar el paisaje. El estilo pixel-art que siempre ha envuelto la saga ha sido tanto fuente de inspiración para muchos desarrolladores como un estandarte clave en las aventuras de rol más nostálgicas. Si has hecho bien tus motherdeberes, sabrás por todo el puntiagudo proceso por el que pasó la tercera entrega de la saga. En un principio iba a lanzarse para Nintendo 64, pese a resultar esta opción rechazada y rescatada años más tarde para que viera la luz en Game Boy Advance. Una aventura de Mother en 3D hubiera sido interesante, pero lo que tenemos ahora es un resultado más que satisfactorio: tenemos el estilo Mother refinado al máximo. Desde la colorida paleta de colores al dibujo tan característico que presentan los personajes y criaturas, todo lleno de expresividad en sus gestos y reacciones. Diríamos que la palabra perfecta para definir el apartado visual de Mother 3 es culminación: un estudio que se ha llevado desde los orígenes de la saga en el 89 que se han adaptado perfectamente a una de las consolas portátiles de Nintendo más recordadas y que se adecúa perfectamente con el resto de apartados.

Antes de ir al siguiente apartado, que es lo que tocaría, hablemos del resultado de una visual adecuada e increíble: el mundo que nos permite ver y explorar. En un nivel técnico, las islas Tazmily son el escenario que debemos recorrer para completar nuestro objetivo en la aventura. Los mundos en los RPG pueden ir desde lo más asombroso que hayas visto jamás al típico conjunto de biomas propios de una aventura cualquiera que no destacan en absoluto. Pero dichos mundos deben construirse con una cosa en mente: dar al jugador lo necesario en el momento exacto de la aventura. En Mother 3 encontramos escenarios bastante distintos entre ellos, aunque correspondientes a ecosistemas ya conocidos: montañas nevadas, un volcán, una isla misteriosa… . Todo esto ayuda a buscar esa variedad que premia a un buen RPG. Pero lo importante en los escenarios de la obra es su resonancia en la historia. Sí, el hecho de que no vayamos a incidir en la trama no significa que debamos dejarla un lado. Si vas a contar la historia de la caída de un reino, en ella debería hacerse alusión al lugar donde se erigía dicho reino. Y si vas a contar la historia de la lenta destrucción de un lugar pacífico como es Tamily, te aseguras de mostrar en el lugar, poco a poco, los estragos que suceden. Y siendo el mayor ejemplo de esto el número de visitas que hacemos por el pueblo de Tazmily a lo largo de la historia, no podemos negar la impecable construcción de mundo que aporta este videojuego.

En estas islas hay enemigos a los que vencer y criaturas que nos querrán atacar. Esto nos lleva a que hablemos del sistema de combate, desde que te encuentras un enemigo hasta que acaba el combate. En la pantalla podremos ver los contrincantes y decidir si pelear el combate o no depende de ti mismo: tanto si quieres esquivarlo como si no puedes evitarlo. Es un tipo de encuentros que los jugadores han sabido apreciar en comparación a los enfrentamientos totalmente al azar. La saga Mother no era ajena a que los encuentros no fuesen aleatorios pero, si se comparan, tanto el ratio de aparición como la oportunidad a la hora de tomar la decisión de pelear o no podría tildarse como más justa para Mother 3 que para Earthbound.

El atributo principal que tienen las peleas de Mother 3 es el sistema de ritmo que incorpora. Cuando ejecutamos un ataque normal, si pulsamos A al ritmo que marca la canción podemos asestar un combo. Dichos combos alcanzan siempre el número de 16 golpes y cada canción tiene su propio ritmo. Las opiniones sobre estos combos son variados: muchos son los jugadores que han confesado hacer caso omiso de esta mecánica por no ser capaces de seguir el ritmo de ciertas canciones. Pero eso no hace a esta mecánica una mala interpretación, sino todo lo contrario. Cada uno de los cuatro personajes que manejas en esta aventura ofrece un abanico de habilidades, como los conocidos poderes PSI, la posibilidad de infligir diferentes estados usando artilugios o el querido perrete Boney puede olfatear y analizar al enemigo. Y aunque no aciertes el combo, tu primer golpe siempre hará la totalidad del daño que tengas. Es decir, hacer el combo solo es una opción que se le da al jugador para hacer más daño, no es una condición de victoria en absoluto. En resumen, los combates son directos, sencillos, recursivos y divertidos.

Nuestra aventura está casi cubierta. El gran manto que es la historia está listo para cubrir las islas Tazmily. Haría falta algo de música para amenizar la ocasión, ¿no? Para ello contamos con el compositor Shogo Sakai. Trabajó durante la década de los 90 en Data East, hasta que entró de forma definitiva en HAL Laboratory en 1996, donde a día de hoy sigue trabajando. Ha dejado su sello en títulos muy importantes de esta desarrolladora, como algunos juegos de Kirby o Super Smash Bros. En Mother 3 asumiría el mando como único compositor en la que sería su primera intervención dentro de la saga. ¿El resultado? Una selección de temas impecables que sacaron al máximo el jugo auditivo de la Game Boy Advance. Cogiendo inspiración de la saga original, Sakai supo arreglar a la perfección temas clásicos y añadir otros nuevos, algunos de los cuáles verían la luz incluso en las fases de desarrollo más tardías. Lo que llamaría principalmente la atención de esta banda sonora serían dos hechos: el gran uso de los leitmotiv y las referencias musicales. Por un lado, existen temas cuyos arreglos se compenetran perfectamente con la escena o batalla que se representa. Y dentro de algunos de estos temas, encontramos referencias a sinfonías clásicos, célebres grupos y… ¿la serie de Batman? Este vídeo puede arrojar algo de luz en este aspecto.

Mother 3 es un videojuego que, lo mires por donde lo mires, se sostiene por sí mismo ayudado por todos estos elementos. Si bien lo más destacado de la obra de Shigesato Itoi sería su historia, los elementos que hemos comentado tienen un propósito que debería ser fundamental en un videojuego: lograr una armonía, todo lo perfecta que se pueda. Porque puedes sacar un trabajo con una historia increíble pero que sea pesado de jugar, que haga que el jugador no quiera avanzar. O quizás salga algún videojuego con elementos visuales, jugables y musicales increíbles, pero que cuya historia tenga lagunas o pueda ser aburrida. Seguro que más de un ejemplo de estos hechos ha pasado ya por tu cabeza, ¿verdad? No es fácil hacer que un videojuego cumpla esto. En absoluto.

¿Lo ha hecho la saga Mother? Desde luego, pero ha sido un largo camino. Las dos primeras entregas, aunque emblemáticos, sufren de limitaciones propias de la época en su gameplay. Y Mother 3 arregla esto con un sistema simplficado que da al jugador lo que necesita. Y al final necesita que tus elementos sean lo más armoniosos posibles para que puedas transmitir perfectamente la historia que quieres contar.

Y finalmente cercamos dedicando unas palabras a la guinda del pastel: la historia. El resultado final de toda esta andanza es contar la tragedia que le acontece a una tranquila familia que vive su sosegada vida en una islas perdidas en la lejanía. Una historia lleno de atisbos sombríos y desoladores combinados con el ímpetu y coraje de un grupo de héroes. Y que el juego no haya salido de Japón no ha impedido a cientos de fans mover viento y marea para que podamos disfrutar de una de las mejores piezas narrativas que tenemos en el mundo de los videojuegos. Mother 3 es, efectivamente, una de las tragedias más sublimes que hemos tenido el honor de conocer.