Estas últimas semanas hay una serie de la cual se habla sin cesar: es The Last of Us, la nueva producción de HBO gracias a la cual revivimos el videojuego homónimo. Esta vez vivimos la historia de un modo más pasivo pues, aunque hay ocasiones en las que nace el impulso de pulsar rápido X para ayudar a Joel a levantar un armario, simplemente somos espectadores sin capacidad de decisión ni participación. Si bien las adaptaciones de videojuegos a otro medio son algo que está a la orden del día, cierto es que no todo el mundo está completamente a bordo cada vez que se anuncian este tipo de productos.
Cada medio tiene sus peculiaridades y una historia puede perder su magia tan pronto se cambie del medio en el que originalmente fue creada… o ganar una totalmente diferente, que puede no gustar a algunos sectores del público. Si una adaptación está hecha con el cariño y sentidiño que se merece, tanto el producto original como el nuevo funcionarán complementándose, haciendo que quien llegue a ellos se pueda adentrar otra vez —o desde una perspectiva diferente— en ese producto que tanto adora. Hacer un buen trabajo es algo que debería primar ante el solo usar una IP para hacer una nueva obra sin esforzarse demasiado en crear algo que el público original del videojuego aprecie. Sin embargo, este último escenario ya se ha dado suficientes veces para que muchas personas tengan la mosca detrás de la oreja cuando se dan este tipo de anuncios.
Con todo, hay otras tantas veces que estas adaptaciones han salido bien y se han vuelto un producto que ha convencido a muchos fans; sin ir más lejos, en los últimos The Game Awards hubo una categoría específica para ellos. Todos esos nominados han sido series y películas realmente notables en el último año, pero también hay muchas otras adaptaciones —incluso fuera del medio audiovisual— que pueden ponerse como ejemplo a la hora de hacer las cosas bien.
Pokémon: Detective Pikachu (2019)
Hay algunos que aún dudan de la película de Super Mario Bros, programada para marzo de este año, pues consideran que es complicado capturar la esencia de una saga de videojuegos tan icónica como la protagonizada por el fontanero italiano. Aun así, ya hubo un grandísimo éxito con productos de semejante calibre: Detective Pikachu. De la misma forma en la que el largometraje de Sonic arrasó entre los fans del erizo por una innovación sin precedentes, la historia que se nos relata en la cinta también fue muy bien recibida por los jugadores de Pokémon y puede recordar a las primeras pelis animadas, esta vez desde una perspectiva mucho más modernizada. Una investigación, una metrópolis futurista, un misterio que salpica a una multinacional, un extraño gas que vuelve a los Pokémon violentos —una reminiscencia para algunos de los Pokémon oscuros de Pokémon Colosseum—… y todo aderezado con un humor muy perspikazchu. Si bien se podría haber pecado de seguir una fórmula ya demasiado quemada, sobre todo por quien es el villano final, dentro de la cinta solamente se atisban ligeramente los tropos clásicos de una película de este género. Combinado con una animación de gran categoría, Detective Pikachu es una adaptación de nivel acorde con el producto original.

Castlevania (2017-2021)
La serie de Netflix es un producto ya bastante reconocido del cual se ha hablado largo y tendido, pero nunca está de más reconocer su valor. Si bien deja de lado todo el componente de humor absurdo presente en la mayor parte de sus entregas o la sensación de exploración constante, esta adaptación ha introducido esta franquicia a una nueva generación tanto de jugadores noveles como de personas que solo querían una historia de cazar vampiros más. El hecho de que Netflix no solo no la cancelase, sino que anunciase la continuación con Richter como protagonista, es solo otro indicativo más de la repercusión que ha tenido la historia de Trevor, Sypha y Alucard. Con un tempo adecuado y una animación con un cariño y dedicación impresionantes, hacer un maratón de Castlevania es un plan que agradaría a cualquier persona mínimamente interesada en una serie oscura de terror y acción, con trazos de amor y humor.

Monster Hunter: Leyendas del Gremio (2021)
Mucho menos conocida que la película que sí llegó a los cines, este filme nos ofrece una historia más del estilo que uno esperaría de Monster Hunter, sin elementos isekai extraños y completamente integrada con el estilo de argumento de la saga. En esta ocasión, acompañamos a un joven que intenta proteger a su aldea, la cual será arrasada por estar en medio del camino de un dragón anciano. Formando a un equipo de cazadores profesionales del gremio, intentan que no se dé este escenario, recogiendo materiales y enfrentándose a monstruos para ganar experiencia, crear trampas y forjar armas y armaduras. Al tratarse de una película animada, el apartado visual está lo suficientemente logrado para que podamos relacionar toda la producción con una cinemática de un videojuego… a uno de, como mínimo, la época de la PlayStation 2, eso sí. Esto, unido a la aparición de equipamiento reconocible y muchos monstruos icónicos, que conservan toda la fiereza del videojuego, hacen que esta película de Monster Hunter nos dé una perspectiva del mundo alejada de nuestro cazador habitual.

Devil May Cry: Visions of V (2019-2022)
El hacer varias adaptaciones de un mismo producto es una práctica curiosa que el fandom agradece de algunos títulos. Mucho más si el argumento de este es tan lineal, tan inexplorado y con tantas posibilidades como lo es el de Devil May Cry. Su adaptación animada ya nos relataba cómo eran los días rutinarios de Dante y nos revelaba algunos aspectos curiosos de la historia general. Sin embargo, esa no iba a ser ni la primera ni la última vez que el público hubiese podido descubrir partes del universo de DMC fuera de los videojuegos, pues existen varias novelas y mangas que añaden las pinceladas de historia que en muchas ocasiones faltaban. Uno destacable es el manga Devil May Cry 5 – Visions of V, favorito de muchos, pues profundiza en el misterioso personaje de V antes y durante los eventos del videojuego, relatando su origen, evolución y monólogo interno sin perder en ningún momento la relación con el argumento principal. Un spin-off oficial y memorable, gracias al cual el lector puede averiguar desde cuándo la tormenta había estado acercándose.

Ace Attorney: Turnabout Spotlight (2013)
Los videojuegos de Capcom siempre son susceptibles a que de su historia principal se puedan extraer varias y poderlas adaptarlas a numerosos formatos y, sin duda alguna, si hay una franquicia que tiene lo suyo respecto a adaptaciones, es Ace Attorney. Cuando pensamos en adaptaciones de la historia de Phoenix y compañía, no solo pensamos en su anime de dos temporadas —una primera un poco desastrosa y una segunda con algo más de calidad—, sino que pueden venir a nuestra mente la película del 2012, el manga oficial e incluso las numerosas obras de teatro. Si bien es curioso comparar cómo se narra la historia del videojuego en la película y en los episodios del anime, es aún más curioso ver las grabaciones de las obras de teatro en YouTube, en las cuales vemos cómo los personajes rompen la cuarta pared y se mezclan con el público mientras un misterio se desarrolla justo enfrente de sus narices.

Como se puede ver con estos ejemplos, no hay una fórmula matemática para hacer una buena, buena adaptación, pero sí hay algo que todos tienen en común: comprender el medio nuevo al que adaptan su historia. Todos ellos son conscientes de que el origen de su producto se encuentra en un videojuego y que no pueden provocar el mismo efecto en su público si simplemente hacen un copia y pega, pues les falta el componente interactivo y de exploración libre único de ese medio. Por lo tanto, entienden que deben dar algo que el público necesita o no sabe que necesita; puede ser una historia desde cero, una animación diferente, una historia paralela, el origen de unos personajes o simplemente un producto contemplativo, fiel totalmente al original, en el cual el público se deja guiar y descubrir todo de nuevo, esta vez de forma pasiva.
Como extra, en cada uno de estos productos se puede apreciar algo decisivo a la hora de crear: las ganas de hacer las cosas bien, con sentido y cariño, y no solamente porque resultarán rentables. El equipo detrás de la creación de cualquier producto de entretenimiento deja parte de su persona en el mismo, sea un videojuego, un libro, un anime o un artículo en una web. Si alguien, en algún momento, quiere hacer su propio producto relacionado, debería tener esto siempre presente y no usar unas bases fáciles solo para cumplir caprichos egoístas o ganar dinero fácil. Si en el producto original está el alma de sus creadores, en tu adaptación también tienes que dejar un poco de la tuya; ese es el primer paso para crear grandes obras.