Protagonistas, pero no mucho

El último Nintendo Direct del día 18 nos sorprendía a todos con el nuevo juego de la saga de Zelda, donde la princesa tomaría por primera vez el rol de protagonista principal, jugable y única desde las entregas de Phillips CD-i. Estos últimos ni siquiera a día de hoy se los considera como entregas canónicas de la saga, así que podríamos considerar esta como la primera entrega sólida que pone a la princesa en manos del jugador. Ahora es donde pueden venir las pegas, Zelda ya ha jugado un papel crucial en muchos otros juegos e incluso ha sido jugable en otras entregas acompañada de un elenco de personajes mayor, como puede ser en Smash Bros o en Hyrule Warriors. Pero esto nos lleva a pensar en una cosa y es que un personaje de la talla de Zelda no ha llegado a ser protagonista hasta una entrega casi en los últimos meses de vida de la consola.

©Nintendo

Las mujeres por supuesto que pueden ser protagonistas y, es más, lo han sido numerosas veces previamente, pero como ya vaticinamos en el título del artículo: En ocasiones lo son, pero no mucho. Así pues, nos gustaría hacer una reflexión de cómo los personajes femeninos habitualmente son apartados a un segundo plano hasta que se les da un papel principal en lo que posiblemente sea un segundo plato. De esta forma, vamos primero a desgranar el ejemplo de Zelda antes de meternos más en materia.

Si bien es cierto que estamos contentísimos con el nuevo juego y con poder controlar a la princesa, y es que una cosa no quita la otra como bien se dice, no podemos evitar pensar en esta entrega como una sobre seguro en la que poder introducirla en un papel más principal. Ya cuando se escuchaban los primeros rumores al respecto de Tears of the Kingdom, se hablaba de que era posible que relegasen a Link a un segundo plano en pos de que Zelda fuese la que manejase el cotarro. Esto acabó no siendo así, e independientemente de los rumores los creadores tienen derecho a manejar su visión como valoren, sin embargo han decidido que esta primera toma del relevo se produzca en un juego que, tristemente, para el público general no supone el gran lanzamiento que hubiese supuesto una secuela de ToTK. Ya sea porque el público general no valora el estilo artístico de esta nueva entrega como algo al nivel de un mundo abierto de Tears of the Kingdom o Breath of the Wild o porque la sombra de la jugabilidad más de mundo abierto de estos es larga. Esto es algo que si nosotros mismos somos conscientes de ello, indudablemente alguien de marketing lo será también. No podemos tomarnos a la ligera las decisiones empresariales, claramente el introducir a Zelda a estas alturas y de esta manera está totalmente medido. Y volviendo a lo que hemos dicho antes, es más seguro ponerla en esta instancia que no en una entrega que vaya a promover la consola como un título principal y dirigido a un público más extenso. Ya no hablamos del tema del manejo o no de armas, puesto que a estas alturas ni es algo seguro ni realmente lo vemos necesario, teniendo en la mano unas estrategias mucho más claras que sí podemos comentar.

Zelda no es la única protagonista de Nintendo a la que le ocurre esto, tenemos también el caso de nuestra otra princesa, Peach. Recientemente pudimos jugar como ella en un juego con características similares al de Zelda, lanzado tras casi dos décadas de sequía de protagonismo y como un título sólido; pero, una vez más, no mucho. Desde luego, el público lo recibió con mucha alegría y entusiasmo, al igual que la nueva entrega de la bautizada por los fanes como «La Leyenda de Link», pero el marketing sigue sin posicionar el juego como uno de los grandes títulos. Por no hablar de una salida que se encuentra también en las mismas en cuestiones de temporalización, pese a que recibió una campaña publicitaria decente, aunque esta fue desinflándose. Se podría alegar que Peach es perfectamente jugable en otros títulos, como los juegos principales de Mario, sin embargo ahí seguiríamos cayendo en el cajón de sastre que son las entregas con elencos relativamente grandes. Más si mencionamos también que personajes de la saga como Luigi, Wario o incluso Toad han tenido entregas principales para ellos solos. Llegando a ser significativamente más numerosas que las de Peach en el mismo periodo temporal. El Capitán Toad llegó a tener una entrega y un relanzamiento en dos consolas distintas antes que su jefa. Ya vemos que esta sequía de años no es casualidad, el público estaba sediento por otro juego de Peach y sin embargo a este no se le había visto el pelo hasta ahora. Por necesidad de clarificación, que requieren siempre estos temas que suelen levantar muchas ampollas, está bien que finalmente se haya decidido darles una oportunidad más, pero el silencio y la ignorancia tienen su clara fuente y han estado presentes dos décadas.

©Nintendo

Esto no es algo exclusivo de Nintendo, por supuesto, y podemos encontrarnos casos parecidos en muchísimas más sagas y con variaciones en lo que a ser una secundona concierne. La saga Persona también peca de esto, y es que no han tenido ninguna protagonista femenina en una primera entrega. Maya es la protagonista en el segundo juego de Persona 2, donde pese a hacer un trabajo magnífico junto al resto del elenco, su protagonismo queda más relegado al olvido; Persona 3 introdujo a su protagonista femenina —que a la vez es la primera que no es previamente un NPC— en la que en aquella época era la última versión que habían hecho para aprovechar el público de PSP; mientras que finalmente Aigis tomó el relevo en The Answer y lo tomará en un futuro en el DLC paralelo para Reload. Ninguna de las tres ha gozado de los focos y simplemente se las ha considerado en continuaciones o versiones donde sus contrapartes masculinas ya habían empujado todo lo posible la popularidad de sus títulos. Tanto es así que desde la Protagonista de Persona 3 no gozamos de una mujer en igualdad de condiciones con el chico, siendo más una tabula rasa donde proyectarnos como jugadores al igual que sucede en Persona 4 y 5, por ejemplo. Haciendo una vez más un ejercicio de precisión, lo malo en sí no es que nuestra protagonista tenga personalidad propia, sin embargo se vuelve una idea secundaria. Una vez que ya nos hemos planteado la historia con un hombre, pues no estaría mal continuarla con una mujer. Es por esta razón que Maya es protagonista secundaria y Persona 2 no se hizo a la inversa. O incluso por lo que Persona 3 o sus secuelas no se plantearon con protagonistas de ambos géneros, e incluso algo más atrevido: una única protagonista femenina.

©Atlus

Metiéndonos en materia de destripes de Ace Attorney, el juego nos presenta también a Athena Cykes. Pese a que esta no iba a ser la protagonista de toda la saga, y hay que admitir que todos acaban más o menos eclipsados por el retorno de Phoenix, los momentos en los que se le cede levemente el micrófono acaban completamente alienados por el elenco masculino, el cual está constantemente tomando la palabra o trabajando por ella en el caso.

Avisamos de destripes del primer caso de Danganronpa V3: Killing Harmony hablando ahora de Kaede. La emoción de la primera protagonista femenina en una entrega principal de la saga se desvanece tan pronto como es usada y desechada para el progreso de la historia y, por lo tanto, ejecutada en pos de introducir a su compañero Shuichi como el verdadero protagonista. Así pues, la saga principal sigue sin tener protagonista femenina y la que nos queda se ve relegada a un spin-off terriblemente polarizante, donde, al igual que pasa con las demás, era mucho más sencilla de introducir. Una vez más, tarde y mal o relegadas a un segundo plano donde es más seguro ponerlas como protagonistas.

No nos faltan los ejemplos y si queréis más aquí os los damos. Hornet será la protagonista de la segunda entrega de la saga —si esta sale en algún momento—. Estelle Bright, la flamante y carismática protagonista en Trails in the Sky resulta ser la única en su especie, pues los desarrolladores comenzaron a prescindir de protagonistas femeninas cuando la saga aumentó las ventas. Kassandra de Assassin’s Creed Odyssey se suponía que iba a ser la única opción elegible por los jugadores a la hora de adentrarse en su propia épica heroica, sin embargo esto no fue así y además los empleados de maketing se encargaron de volcar el grueso de la publicidad y promoción del juego en el protagonista masculino. Lo que pueden resultar casos aislados de machismo o incluso instancias que ni siquiera se consideran como tal pasan a ser una práctica sistemática y perjudicial. El mismo Hades en su segunda entrega opta por una protagonista femenina por lo que junto con el ejemplo anterior, tampoco estaríamos hablando de cosas que solo suceden en Japón como se atreve a poner alguna gente sobre la mesa.

©Atlus

Una vez más insistimos en que, por sí mismo, introducir personajes femeninos como protagonistas siempre es bienvenido, pero una vez que toman ese papel sobre seguro o con infinitas pegas y trabas la cosa empieza a oler mal. Desde luego, en estos casos no se acusa tajantemente de un machismo activo o deliberado por parte de los desarrolladores, sino en una alineación inconsciente y natural en esta que es nuestra sociedad que indudablemente favorece a las figuras y representantes masculinos. Los mismos creadores pudieron pensar que un personaje femenino de primeras resultaba arriesgado para que el juego despegara y queramos negarlo más o menos esto es una idea y una preconcepción que nace del machismo. La predisposición es tan común que se ha planteado numerosas veces en juegos o acertijos, ya no solo estudios, creados con motivo del Día de la Mujer. Otras veces, sin embargo, sí que hablamos de un machismo flagrante, como puede ser el caso de la eliminación publicitaria de Kassandra. Aunque quitanto estos casos, estaríamos hablando de esta idea que tenemos sobre lo que es ser un protagonista, sobre quién nos debe representar como jugador. A veces pensamos en mujeres, pero si de verdad fuese algo común y sin prejuicios habría muchas más protagonistas en primeras entregas o incluso incluidas como elección desde el principio.

La conclusión se reduce en que, activamente o no, es un problema existente en el mundo de los videojuegos y nosotros como jugadores debemos ser mínimamente conscientes de ello. Que nuestra crítica social y consciencia como individuos políticos a los que les afecta lo que sucede en la sociedad no nos quite tampoco la ilusión de poder encontrar más títulos con protagonistas femeninas, modelos a seguir o no. Pero, por desgracia, una vez más las mujeres nos vemos condicionadas por nuestra mera existencia en el mundo y relegadas a primeros planos que no lo son tanto.

Deja un comentario