Deberías echarle un (tercer) ojo a No Sleep For Kaname Date

2025 está siendo un gran año para los fanes de las novelas visuales. Títulos como Afterlove EP, Urban Myth Dissolution Center, Bustafellows Season 2 y, por supuesto, The Hundred Line -Last Defense Academy- han demostrado la salud del género, a pesar de tratarse de obras que muy rara vez alcanzan un reconocimiento mainstream. Casos como los del reciente Date Everything —podríamos debatir sobre si su fama en concreto afea la imagen que se tiene de esta clase de videojuegos— son generalmente una rara avis, aunque el nicho en el que se encuentran la mayoría de lanzamientos destacables es lo suficientemente grande como para mantenerse a flote e incluso florecer como franquicias. Tal es el caso de AI: The Somnium Files, de la mano de la siempre ubicua Spike Chunsoft, que cuenta con una bilogía de misterio ya consolidada como una de las propuestas más redondas de su especie y, desde este verano, un nuevo spinoff que nos promete un agradable reencuentro con Date, Aiba y compañía.

No Sleep For Kaname Date – From AI: THE SOMNIUM FILES es la primera entrega de la saga no escrita por su creador Kotaro Uchikoshia quien tuvimos el placer de conocer el pasado mayo en Valencia—, aunque podamos encontrar su firma en los créditos como consultor creativo. Kazuya Yamada, coescritor de los anteriores AI: The Somnium Files, es quien ha asumido los papeles de director y guionista en esta ocasión, mientras que los diseños de personaje y la banda sonora siguen a cargo de Yusuke Kozaki y Keisuke Ito, respectivamente.

Vuelve lo bueno, vuelve Aiba. / ©Spike Chunsoft

La verdadera pregunta aquí es si este cambio ha afectado a la obra de algún modo, a lo cual tendríamos que responder con un rotundo sí. Es preciso apuntar que No Sleep For Kaname Date es totalmente continuista respecto de los anteriores juegos en cuanto a su apartado artístico, que sigue haciendo alarde de unos grandes valores de producción dentro del género de las novelas visuales. Sin embargo, a un nivel narrativo es inequívocamente menos ambicioso que sus predecesores, pues apuesta por una única ruta —con algún que otro game over de un corte humorístico— que podremos completar en unas doce horas de juego. Aunque haya numerosos simbolismos en la obra relacionados con el número 3, esta no es la continuación de nirvanA Initiative que muchos deseamos. Ahora bien, una vez comenzamos a ver este spinoff por sus méritos en lugar de por lo que no es, se conforma como una más que digna adición a esta franquicia.

Poco tiempo después de los acontecimientos del primer AI: The Somnium Files, el detective Kaname Date —que forma parte de ABIS, un organismo secreto dentro de la policía metropolitana de Tokyo— recibe una llamada que resulta ser de Iris Sagan, una idol de internet a la que conoce de su anterior caso y que asegura haber sido secuestrada y encontrarse en un OVNI. Con la ayuda de su compañera Aiba —una inteligencia artificial que reside en el ojo izquierdo de Date—, nuestro protagonista deberá descubrir dónde se encuentra la joven y rescatarla de las garras de Akemi, una misteriosa mujer con aspecto de reptil que obliga a Iris a participar en una serie de juegos.

Esta sencilla premisa es todo lo que hace falta para dar pistoletazo de salida a una simpática aventura que cronológicamente hace de puente entre de las dos anteriores entregas. Así, al igual que nos encontraremos con Boss, Mizuki u Ota y conoceremos a nuevos fichajes como Hina Tsukiyono —una ingeniera de ABIS que nos asistirá durante la investigación—, algunos personajes de nirvanA Initiative harán acto de aparición para revelar sus dinámicas con Date con anterioridad a los hechos del segundo juego. Uno de los puntos fuertes de esta saga siempre ha sido la excelente y muy cuidada caracterización de sus caras visibles, de tal forma que es imposible no acabar irremediablemente enamorado de todo el mundo. No Sleep For Kaname Date, en sus primeros compases, no termina de representar a los personajes con el buen tino al que se nos venía acostumbrando. Algunos de ellos caen en el chiste fácil y vuelven sobre sus rasgos más básicos con una frecuencia tal que llega a dar la sensación de que han sido escritos por alguien que solamente ha visto una recopilación de los mejores momentos de las entregas anteriores —es acusado el caso de Date y su pasión por las revistas picantes—. Conforme la historia avanza, no obstante, este problema se ve mayoritariamente mitigado.

También regresan tras su presentación en nirvanA Initiative los Wink Psyncs, bocados de información que casi nunca son relevantes para la investigación en No Sleep For Kaname Date. / ©Spike Chunsoft

La gran novedad del título son las fases de escape room, momentos en los cuales ayudaremos a Iris a resolver los extraños puzles que Akemi le presenta. Todos quienes hayamos jugado la trilogía Zero Escape nos sentiremos como en casa al afrontar estas ingeniosas a la par que satisfactorias secuencias. En ocasiones, los personajes quizás den unas cuántas pistas de más sobre cuál es el próximo paso del rompecabezas —incluso si seleccionamos una dificultad más alta, pues estas observaciones puntuales se dan en la primera ocasión en la que interactuamos con un objeto—, lo cual resta parte de la emoción de encontrar la solución por tu cuenta. Aun así, son secciones divertidas que acompañan muy bien a los ya tradicionales Somniums, cuando tocará estar a los mandos de Aiba y navegar los mundos oníricos de los testigos del caso. Las mejoras de nirvanA Initiative en cuanto al diseño de estas partes del juego se han mantenido, de modo que son tan disfrutables como en aquella entrega debido a su mucho menos confusa ruta de progreso y, en contraposición, su dedicación a que cada Somnium tenga una regla especial a la que adherirse y que lo haga único. No Sleep For Kaname Date es especialmente hábil a la hora de entrelazar las incursiones en de la psique de sus personajes con su propio desarrollo como individuos, lo que logra una cohesión que solo alcanzábamos a atisbar en puntos concretos de sus predecesores.

La variedad de mecánicas a disposición, así como la duración mucho más breve del argumento principal y un registro mucho menos tendente hacia el contenido adulto o explícito, conducen a una experiencia muy entretenida y ligera que, incluso en sus valles más pronunciados —hay alguna incoherencia en el guion de más, que no son extrañas para la saga en sí mismas, aunque estas sí lo son por lo flagrantemente que contradicen ciertas ideas prestablecidas—, se detiene lo justo y necesario en cada escena hasta pasar rápidamente al siguiente elemento.

Por supuesto, implementar escape rooms viene de la mano de un sinnúmero de referencias a Zero Escape, la otra franquicia creada por Kotaro Uchikoshi. / ©Spike Chunsoft

Como señalábamos hace unos párrafos, hay dos mitades marcadamente diferenciadas en el argumento. Tras un planteamiento un poco tosco, que se presenta de manera muy atropellada, no reintroduce de la mejor de las maneras a personajes como Lien o Gen y oculta ciertos hechos que ocurren tras bambalinas con un resultado divisivo, hay un punto de inflexión muy marcado que ata ciertos cabos sueltos del primer AI: The Somnium Files con una destreza y un corazón gigantescos —ahora bien, se abre el debate sobre si este segmento, por brillante que sea en un vacío, quizás está de más o implementado de manera mejorable ya que no aporta gran cosa a la trama principal—. Acto seguido, la historia coge algo de cuerda y comienza a vislumbrar el alcance de su propia propuesta, lo cual permite encauzar a sus personajes con el buen criterio que merecían desde un principio y entrega algunas interacciones que nada tienen que envidiarle a los dos juegos anteriores. Todo ello confluye en una conclusión muy emotiva, que no apunta hacia las grandilocuencias típicas de esta franquicia —no esperéis giros esperpénticos y alocados, es más, las revelaciones finales son relativamente fáciles de predecir— pero que tampoco las necesita para dejarnos con un buen sabor de boca.

Una vez pasan los créditos y el ya tradicional número musical nos da la despedida, el embrujo de No Sleep For Kaname Date ya ha surtido sus efectos. El solo hecho de recibir una nueva tanda de diálogos de parte del que bien podría ser uno de los elencos de personajes más carismáticos dentro del mundillo de los videojuegos ya era suficiente para saciar a buena parte de los fanes. Aunque todavía estamos a la espera de una tercera parte en condiciones, este spinoff es un memorable tentempié que demuestra que Team Zero Escape funciona de forma sólida sin la dirección de Uchikoshi, aun sin su inconfundible finura a la hora de entrelazar líneas argumentales y desarrollar a sus personajes en consecuencia con ello. Quizás podríamos estar incluso ante el nacimiento de una subsaga que se permita crecer junto a las entregas principales —hay personas que matarían por un hipotético «No Sleep For Kuruto Ryuki«, pero no os diré quién soy—. Solo nos queda esperar que todavía haya muchos más casos por resolver en compañía de Date que sí, es un salido, pero le queremos muchísimo igual.

Este análisis ha sido posible gracias a una clave cedida por Reef Entertainment.

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