Con un tiempo casi perfecto —aunque algo incómodo para los más alérgicos—, la edición valenciana de Japan Weekend nos abrió sus puertas los pasados 17 y 18 de mayo en la Feria Valencia. En Futoi Karasu somos asiduos de todo tipo de eventos, por lo que un viaje a Valencia de un fin de semana para desconectar, ver a las amistades y comprar merchandising de todo tipo a los artistas era muy tentador, pero fueron sus invitados especiales quienes nos terminaron de convencer para asistir. Así, nos agraciaron con su presencia personalidades como las de Saki Fujita —conocida principalmente por ceder su voz para encarnar a Hatsune Miku—, Hachioji P —productor de vocaloid— y, especialmente, Kotaro Uchikoshi —la mente pensante detrás de novelas visuales como Zero Escape y AI: The Somnium Files, entre otras tantas obras—.

A pesar de lo rápida que fue la entrada de la cola para los asistentes al uso, la mañana del sábado hubo un gran colapso en la fila de prensa e incidencias de tickets, lo cual nos hizo entrar más tarde de lo planeado al evento. Y no queremos adelantar acontecimientos, pero esta no será la última vez que le tiremos de las orejas a Japan Weekend por cómo se gestionaron ciertas cosas durante el evento. Una vez dentro, nos encontramos una Feria Valencia muy amplia y con bastante espacio entre puestos, donde se pudo mover la gente con suficiente comodidad, puede que incluso más que en la edición anterior. Y aunque el primer piso tenía una cantidad razonable de espacio libre para moverse con libertad, el segundo piso donde había actividades más secundarias parecía una explanada con puestos aquí y allá más que algo que fuera parte de una convención organizada, aunque contaba con unas pocas mesas para sentarse a comer y descansar, algo que se agradeció bastante. Ambos días comenzaron por nuestra parte con una visita a diversos puestos de artistas en busca de ilustraciones, llaveros o láminas de nuestros juegos favoritos, donde pudimos entretenernos, disfrutar de lo que la gente tenía que ofrecer y conocer y reencontrarnos con gente. También hubo una zona +18 tapada tras varias capas de tela, dedicada íntegramente a todo el contenido de índole erótica o sexual, con nada más que unos pocos puestos y algunos talleres de shibari.

Siempre que realizamos una crónica de una feria de estas condiciones, solemos poner mucho énfasis en la importancia de los artistas y es que sin ellos y salvo por alicientes de relativa novedad como es la nueva corriente de invitados especiales, no se explica la proliferación tan rotunda de los eventos temáticos de anime, manga y videojuegos. Al fin y al cabo, los stands comerciales ofrecen productos que, con todo el respeto a quienes dedican su fin de semana a estar de cara a miles de jóvenes otakus, ya nos podemos encontrar fácilmente en portales online. Pese a que la distribución de las zonas de Artist House y No Comercial no fue tan sobresaliente como en la edición de septiembre de 2024, en Madrid, lo achacamos principalmente a las propias limitaciones logísticas y de espacio de la Feria Valencia; teniendo en cuenta este aspecto, se trata de un despliegue más que aceptable.
Ya se tratase de los típicos llaveros, láminas y pegatinas o, por su parte, de propuestas un tanto más originales como cojines, tote bags y pendientes, es preciso volver a subrayar la calidad y la variedad de la oferta. Quizás se echa un poquito de menos ver más cosas de artesanía pura, como esculturas o dioramas, pero tampoco ha sido una ausencia sangrante que digamos. También hay que aplaudir la creatividad del decorativo presente en algunos puestos, entre los que podríamos destacar aquel que trataba de emular la tienda de Nendo y Tendo de Animal Crossing.
En cuanto a las franquicias más presentes en el fanart, habría que darle las gracias por adelantado a Uchikoshi —en breve os contaremos más de él—, ya que nos sorprendió ver una gran cantidad de materiales referentes a aventuras gráficas japonesas, como Zero Escape, Profesor Layton o The House in Fata Morgana. Fuera de eso, tendríamos a los sospechosos habituales: Dark Souls, Zelda, One Piece, Jujutsu Kaisen, Pokémon, Frieren, Genshin Impact, Tragones y Mazmorras y un largo etcétera de obras mainstream y de probado éxito en esta clase de eventos. No es baladí la creciente presencia de El chico que me gusta no es un chico —o, como lo hemos venido a llamar muchos, el «yuri verde»—, que con total seguridad es una tendencia que continuará aumentando a medida que se aproxime su tan esperada adaptación al anime. En definitiva y como ya es tradición, se ha tratado de conseguir un equilibrio entre el nicho y lo mainstream, de modo que quienes tengan una perspectiva generalista saldrán muy contentos pero, del mismo modo, los fanes de obras un poco menos conocidas como Little Goody Two Shoes también estarán satisfechos.
Pero sin duda, uno de los platos principales de ambos días fueron las sesiones de preguntas y respuestas de los invitados, de modo que los más prominentes eran los anteriormente mencionados Saki Fujita y Kotaro Uchikoshi. Tener la oportunidad no solo de estar frente a figuras tan relevantes dentro de sus respectivos ámbitos, sino de poder escuchar sus opiniones, perspectivas y declaraciones sobre casi cualquier cosa que os podáis imaginar no solo fue un honor sino una experiencia que, a ratos, se sentía casi surrealista. Si queréis saber más sobre las preguntas formuladas al guionista de Zero Escape en concreto, os invitamos a leer este otro artículo donde las hemos recopilado. Eso sí, habríamos agradecido no tener que sentarnos en el suelo para estas actividades, pues la gente se colaba y se ponía en una nueva primera fila formada únicamente por ellos para poder ver a sus estrellas lo más cerca posible. Entretanto, otros ocupaban más espacio del que deberían y había quienes directamente se sentaban donde no había hueco. Por supuesto, este fallo no se debe achacar a la naturaleza humana o a los asistentes en absoluto, sino a una falta de preparación y de material que esperamos que se sobrelleve adecuadamente de cara a futuros evento. En la línea de lo ya comentado, también es preciso hacer mención a la diferencia entre los intérpretes asignados a cada invitado. Mientras que Saki Fujita contaba con el más que preparado Luis Alis —nos sigue sorprendiendo que sea una persona tan joven tras verle siempre con un avatar del abuelo de Heidi en redes—, Uchikoshi tuvo a uno que en ocasiones tenía problemas de comprender las preguntas que le hacían los asistentes y parecía algo ajeno al mundillo en que nos movíamos dentro del evento.

Para acabar finalmente con los tirones de orejas, el problema principal del día llegó con el primer turno de firmas de Kotaro Uchikoshi, ya que fue un auténtico caos. Algunos corrieron para coger sitio en la cola a través de puestos del evento, otros colaron a un par de decenas de personas y, desde la organización, no se hizo absolutamente nada —de hecho, la línea de firmas se cortó justo delante nosotros pasada una hora y media de espera—. Creemos que la organización subestimó muchísimo a un invitado que no esperaban que tuviera tanto éxito. Con algo de malestar en el cuerpo, fuimos a hablar directamente con la organización, quienes fueron muy comprensivos y respetuosos en todo momento. Se nos indicó que, en efecto, Japan Weekend como evento y organización había no había tenido en cuenta la presencia e importancia de Uchikoshi y que para el día siguiente se tomarían medidas para que las firmas fueran más justas y ordenadas, algo de lo que nos hicimos eco también en redes sociales. Y así fue: mediante unos boletos repartidos a primera hora del domingo, la gran mayoría de gente logró hacerse su foto y firma con el autor japonés —de hecho, alrededor de una hora y media después, había unos 20 tickets sin repartir—, por lo que esperamos que todo el mundo que fue al evento para conocer al guionista y director pudiera tener la oportunidad de conocerlo en persona.
A pesar de las quitas que hayamos podido tener, es necesario recordar que muchas de estas se deben a fallos humanos, comprensibles y que no solo confiamos en que se puedan enmendar de cara al futuro, sino que detectamos una intención clara de haberlo hecho en el propio evento. Eso no quita los pequeños momentos de incomodidad y desasosiego para la que, en suma, ha sido una experiencia muy gratificante, con unos invitados de lujo —esperamos que Uchikoshi pueda volver en algún momento, quizás en compañía de su amigo y compañero Kazutaka Kodaka— y una organización que, a pesar de dejar bastante que desear durante el primer día del evento, lograron ponerse las pilas para el segundo y ofrecer una experiencia algo mejor —¡incluso el intérprete de Uchikoshi parecía estar un poco más en su salsa el domingo!—. Esperemos que este pequeño susto sirva para no infravalorar a sus propios invitados en futuras convenciones a las que, como siempre, podréis esperar que acudamos para picotear un poco y daros nuestras impresiones.
Artículo realizado en colaboración con Raúl Alonso.
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