El mundo de los simuladores de citas es más variado que lo que el jugador medio pueda creer a primera vista. Las novelas visuales no comenzaron a ser buenas cuando se lanzó Doki Doki Literature Club y mucho menos fue la primera en llevar este tipo de tropos a occidente, por no hablar de Japón. En los inicios y la popularización del juego encontramos nombres como To Heart, Doukyuusei y, por supuesto Tokimeki Memorial. Si bien estos títulos no fueron los absolutos y únicos pioneros, bien podemos tenerlos en cuenta cuando hablamos del avance y la evolución de los simuladores y es que supusieron en sí mismos una revolución para el género.
En 1994, Konami sacó al mercado el primer Tokimeki Memorial, en él encarnamos a un protagonista masculino que es totalmente una tabula rasa para nuestra plena inmersión y deberemos hacer malabares durante nuestros tres años de instituto para poder salir con la chica que más nos guste. Su sistema de stats, la posibilidad de llevar un día a día tan normal y una vida amorosa tan mundana y a la vez bonita fascinó al público japonés. Los fanes perdían el norte cuando veían a Shiori y eventos cotidianos como invitarla al parque se volvieron uno de los puntos fuertes del juego. Desde luego, esta cotidianidad tiene un atractivo muy poderoso y el revivir una vida de instituto casi idílica, y sobre todo sin las adversidades presentes en la realidad, consiguió enamorar más a sus jugadores que ellos a las diez protagonistas del juego.

Sorprendentemente, ninguna de sus cuatro entregas principales ha conseguido una localización oficial a, mínimamente, un mercado inglés. En 2002 recibió un parche al idioma de Shakespeare y no ha sido hasta 2022 que la versión de SNES del primer juego ha recibido otro parche. Si hablamos de otros idiomas asiáticos sí que ha sonado más la flauta, ya que el primero se encuentra disponible en coreano y chino y luego la cuarta entrega también en chino. También sorprende mucho ver que una de las sagas más clave en el tema de los videojuegos románticos no ha sido siquiera portada a consolas recientes, siendo el porte más nuevo el de Tokimemo 1 a PC Engine Mini—lo que no sabemos hasta qué punto podemos contar como un port.
Viendo el pelotazo tan gordo que pegaron, Konami decidió acercarse también a un público femenino y dentro de la misma serie lanzaron un Girl’s Side. Esta entrega nos llegó en PlayStation 2 después de Tokimeki Memorial 3 y consiguió ser un total éxito. Una entrega mucho más pulida y con todas aquellas características que hacían especial a la saga principal. Antes de adentrarnos de lleno en el mundo de Girl’s Side, inevitablemente tenemos que comparar el destino que ambas sufrieron. Mientras que Tokimeki Memorial Girl’s Side consiguió asentarse en plataformas como DS o PSP, la entrega principal se descontinuó como tal después de Tokimemo 4 para PSP. No sabemos las causas reales de esta interrupción, pero echando un vistazo por encima podemos inferir que Konami no supo especialmente adaptarse a los tiempos que corrían y sus probaturas no llegaron a despegar del todo. Y nos referimos concretamente a los experimentos visuales de la saga, es normal que con el tiempo el estilo artístico fluctúe, pero Konami no supo mantener una cohesión durante las diferentes entregas. El salto de Tokimemo 1 al 2 es notable pero acorde a las modas instauradas en el anime de la época. Mientras que el 3 sufrió el mayor palazo de todos, con un cambio a un 3D muy rudimentario, similar a los modelos de MikuMikuDance o a aquellos que se usan a día de hoy para hacer visual novels en engines como ren’py. Parece que este cambio afectó tanto que Konami no lanzó otra entrega hasta ocho años después de su aparente fiasco. A día de hoy no hay planes de una quinta y tampoco parece que los haya de portar los cuatro juegos a plataformas más accesibles por los jugadores actuales.

Ahora sí, podemos meternos en materia. Podemos hablar de los Tokimemo Girl’s Side como unos otomes, que si bien no son increíblemente reconocidos a día de hoy, sí que gozan de un estatus más familiar para el público occidental que sus mistificadas contrapartes. Esto no es ni más ni menos resultado del increíble trabajo de traducción que hubo en su época de las versiones de DS, las cuales además llegaron en un momento de escasez de juegos de inglés del género. Es muy importante tener en cuenta la situación en la que los fanes se encontraban, en occidente a penas había licencias como Hakuoki o Sweet Fuse, ya que fue mucho antes del semi-boom de Vita para las fanes de los otomes y por supuesto nada que ver con la situación actual con las licencias en inglés para Switch. Así pues, podemos hablar de los TMGS como uno de los pocos ejemplos de otomes japoneses que teníamos disponibles en occidente, sin contar el modesto pero decente catálogo de indies. Para poner más en perspectiva la situación, esta era una época donde las recomendaciones se basaban en los ya mencionados y además Persona 3 Portable y algún Summon Night como los mayores ejemplos de otomes disponibles, siendo los últimos RPGs con algunos elementos de citas nada más. En este árido panorama, Tokimeki Memorial consiguió ser para muchas jugadoras uno de sus primeros buenos contactos con el género y, a fin de cuentas, una de las pocas cosas a las que agarrarse.

Por desgracia, esta popularidad nunca se ha traducido a una localización oficial de ninguno de los juegos, o al menos no por ahora, pero su fandom japonés sí que ha tenido la suerte de que a la saga le pillase el boom de los portes a Switch. Y así pues, este año seríamos testigos del lanzamiento de los tres primeros TMGS en la store japonesa por el día de San Valentín. Junto con el ya lanzado TokimemoGS 4, que fue un verdadero bombazo en el país del sol naciente. Por lo tanto podemos ver cómo Konami años después decidió apostar por su parte dedicada a las fanes femeninas, mientras que la saga original no ha tenido la misma suerte. Pero basta de hablar de fechas y tecnicismos, ¿qué es lo que hace a esta saga tan popular y una joya aún no descubierta por la mayoría del público que juega en inglés? Dejadnos que os demos a probar un mínimo de lo que os podéis encontrar si os adentráis en los juegos.
Como ya hemos mencionado, la formula de una vida cotidiana y encontrar el amor en tu día a día resultó tremendamente popular con la primerísima entrega, y es que si algo funciona no hace falta cambiarlo. Todos los TMGS siguen esta misma fórmula, la de una chica que comienza la preparatoria y en tres años tiene que manejar una mejora personal, a base de subir stats, y conseguir enamorar al chico de sus sueños. Cada semana puedes decidir qué hacer dentro de una serie de actividades disponibles, cosas como estudiar para subir intelecto, hablar con tus amigas, pintar, hacer deporte o incluso participar en el club que se haya apuntado tu protagonista. Mientras que en los días libres puedes hacer todo esto y además salir de compras o, lo más importante, invitar al chico que te gusta a una cita. El juego sigue el calendario japonés, por lo tanto tendremos la Golden Week libre y además celebraremos el año nuevo yendo al templo. También podemos vivir el sueño frustrado de experimentar un festival cultural o un día de los deportes, hasta una fiesta navideña con todo el instituto si nos ponemos. Así pues, vemos que la inmersión como estudiantes de instituto está a la orden del día, no será nunca un 1:1, pero desde luego es una simulación más que decente. Por supuesto, la mayoría de estos eventos no son sino excusas para lo que de verdad nos importa: ligar.

Si hablamos de los chicos, cada juego cuenta con mínimo ocho pretendientes y varios de ellos suelen ser secretos o con condiciones especiales para lograr su final, lo que ayuda a que no se pierda la chispa con rutinas muy similares. A diferencia de la saga original, el estilo artístico se ha ido manteniendo con las entregas y, no solo eso, sino que también han optado por decisiones relativamente más arriesgadas en cuanto a arquetipos se refiere. Mientras que en los Tokimemo vainilla solo podemos camelar a otras estudiantes, en los Girl’s Side se nos abren algo más las puertas. El indudable personaje favorito de las fanes es Himuro, el profesor de la protagonista del primer juego, que por supuesto es ligable. En este aspecto mínimamente tenemos a un profesor o a un personaje algo más adulto en cada uno de los juegos, lo cual no suele ser una variedad apabullante pero se agradece, más cuando echas un vistazo más detenidamente y los chicos consiguen tener personalidades muy aprovechadas a pesar de estar basados en tipos similares. En todos los juegos tienes a tu chico principesco protagonista, al deportista, al artista, al mayor que tú y también al menor que tú. En este aspecto, en general los otomes aprovechan algo más su público y abren el abanico, no mucho, pero sí significativamente más que los simuladores dedicados a hombres. Konami desde luego sabe buscar algo para todos los públicos posibles y además conseguir que el jugador se sienta realizado cuando consigue acabar con cualquiera de ellos, ya que es fruto de un esfuerzo no necesariamente lineal.

El final bueno de cualquiera de los chicos no se consigue solo invitándolo incesantemente a citas, sino que también tenemos que manejar nuestra vida, aprender y mejorar los distintos aspectos de esta ya que de ello dependerá que al final el chico en cuestión se nos quiera declarar o no. Mientras que algunos solo necesitan que seas buena pintando y algo popular, otros —como suelen ser los chicos principales— necesitarán stats relativamente altos en casi todos los aspectos posibles, lo cual ya se vuelve un reto mucho mayor. Estas diferencias de enfoque según el chico le dan variedad a la jugabilidad, ya que dependiendo de a por quién vayas querrás hacer unas cosas u otras. Además, ya centrándonos en los chicos en sí, las citas son muy distintas entre ellos y tienes que conocerlos bien para poder invitarlos donde les gusta, llevar la ropa que les resulte más atractiva o incluso desbloquear los eventos con CG de cada uno de ellos. La manera en la que progresa todo no linealmente consigue hacer que el jugador se sienta inmerso, puesto que el trabajo de pico-pala se ve recompensado cuando ves cómo poco a poco este se enamora de ti. O incluso cómo vamos conociéndolos mucho más cada vez que se abren a nosotros.
A pesar de que la jugabilidad es esencialmente la misma y que si nos conocemos los truquillos en un juego seguramente nos los conozcamos en el resto, cada entrega se esfuerza por presentar diferencias que mejoren la experiencia del jugador o que haga de esta algo más variado. En cierto momento se introdujo la posibilidad de tener momentos de skinship con tu chico favorito y esto no es otra cosa más que poder tocarlo por distintos sitios y ver su reacción en un minijuego muy majo. Mecánica que se mantuvo e incluso se mejoró, ya que con la introducción de las citas y rutas a tres en la tercera entrega podías hacer lo mismo pero con dos chicos a la vez. En cierto momento también se quitó el modo rival y se mejoraron las bombas, de los que no nos quedaremos sin comentar, para desarrollar más la relación con tus amigas sin tener un miedo constante a que te apuñalen por la espalda. Estos pequeños detalles y cambios hacen que el jugador se sienta como en casa pero a la vez tenga una sensación de novedad y cosas más distintivas que poder disfrutar en cada entrega.

Uno de nuestros mayores enemigos en toda la saga son las ya mencionadas bombas y no son figuradas, o no casi. Puede que en tu vida idílica intentando achuchar a uno de tus compañeros te lleves por delante a mucha gente y es que la popularidad y la fama tienen un precio. Aunque tú no lo intentes, a veces otro de los chicos se enamorará de la protagonista o mínimamente se molestará porque ya no le haces caso. Esto ocasionará que te ponga una «bomba» que no es otra cosa que una señora bomba, quién lo diría, en el menú donde compruebas el afecto que cada uno te tiene. Mientras el chico tenga esto, comenzará a tratarte con extremo desdén y poco a poco te irá tomando inquina hasta que esta explote y decida hacerte un hilo por redes sociales para que el afecto de todos baje significativamente por haberlo tratado tan mal. Obviamente esto hay que atajarlo o puede arruinarte una partida entera, salir con ellos es la manera más fácil de hacerles lovebombing —o incluso gaslighting si preferimos— para que se olviden hasta la siguiente. Otra de las cosas que te pueden hacer la puñeta es el modo rival. Que funciona de manera parecida a la hora de arruinarte las partidas, solo que esta vez serán tus propias amigas las que lo intenten. Cuatro chicos de los dos primeros juegos tienen asignada a una chica que conocerás en cuanto los conozcas a ellos. Pueden ser de gran ayuda e incluso tienen finales propios, pero si por algún casual subes suficiente amistad con ella y su churri se activará el modo rivales. En este la chavala te hará un feo enorme porque aparentemente os gusta el mismo chavalillo de medio pelo y procederá a hacerte el vacío hasta que pases el suficiente tiempo con ella como para que se rinda y te deje al chaval ya que valora mucho vuestra amistad o consiga camelarselo ella y decida que ya podéis volver a hablar como antes porque no le supones una molestia. Si quitamos los modales penosos y lo mal que te tratan, las chicas fuera de este modo son un amor y e incluso tienen citas contigo donde te ofrecen objetos que aumentan tus stats. Si os gustan mucho, es posible incluso sacaros un final con ellas en vez de con cualquiera de los muchachos.
Estas son solo algunos de las cosas que le añaden su propia personalidad a la saga y desde luego con los ports y las nuevas entregas podemos ver que, pese a que la parte original parezca como poco parada, Girl’s Side se sigue presentando como una de las mejores apuestas de Konami dentro del género otome. Si bien, de momento no contamos con localizaciones oficiales, esperemos que en un futuro podamos corregir nuestras propias palabras y alguien se lance a traer estos éxitos aunque sea en inglés. Mientras tanto, podéis echarle un ojo a las versiones de Switch, siendo estas las más accesibles is sabéis japonés, o a las versiones de DS y PSP donde tenéis todo traducido al inglés. Esperamos haber podido transmitir con este artículo al menos una pizca de nuestro amor por la franquicia y que os animéis a probar estos fantásticos juegos.
Nota de redacción: Días después de la publicación de este artículo, el 27 de agosto de 2024, se anunción en el Nintendo Partners Showcase que Tokimeki Memorial tendría una nueva versión disponible en Switch llamada Tokimeki Memorial forever with you Emocional. El juego cuenta con gráficos mejorados desde los de la versión original y además una opción para usar nuevos sprites para las protagonistas.
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