Hace bastantes años era más difícil introducirse en el mundillo del manga y anime de lo que es hoy ahora. La influencia masiva del fan de estos medios ―particularmente debida al periodo de la pandemia― ha sido en parte propiciada al hecho de que ahora es mucho más fácil tener a la carta y devorar cualquiera de las series de moda gracias a sistemas de suscripción como Crunchyroll o Netflix. Si bien esto ha sido una mejora objetiva del acceso por parte del público, es interesante ver como era la vida antes de la existencia de estas plataformas y, aprovechando que es el Día de Andalucía, hemos decidido hablar del mayor culpable de que los niños andaluces conocieran el mundillo: Canal 2 Andalucía.

Ni más ni menos que el centésimo aniversario del nacimiento de Lorca fue el día que se decidió empezar la transmisión de esta nueva cadena, que serviría para apoyar la programación de su hermana mayor, moviendo a esta nueva plataforma parte del contenido cultural e infantil de la principal para así aprovechar el hueco dejado en la parrilla para otras cosas. A partir de ahí, tanto Andalucía como Ceuta y Melilla tendrían esta línea abierta para poder disfrutar de este nuevo canal, que rápidamente empezó a coger seguidores, especialmente por parte del público infantil. Las tardes estaban absorbidas totalmente por un programa titulado La Banda ―que existía antes en Canal Sur, pero que se reformuló para el público infantil tras baja cantidad de espectadores― un equivalente andaluz al Xabarín Club de Galicia donde, separados por concursos para niños y entrevistas con sus cuatro presentadores, se emitían una enorme cantidad de series de animación, entre las cuales pudimos encontrar bastante anime.

Ni el anime en España estaba reducido a las cadenas autonómicas ―sin ir más lejos, podíamos encontrar Pokémon y Digimon en Telecinco y La 2, respectivamente― ni Canal Sur era ajena a emitir anime ―Como curiosidad, fue la primera en emitir Dragon Ball en España, en 1989, aunque fue por poco tiempo― pero la cantidad de anime que pasó por la cadena autonómica de Andalucía es digna de elogio. Con Azuki, Sailor Moon o Urusei Yatsura como las primeras obras que se emitieron, además de las perennes Doraemon, que marcaba la hora del almuerzo y Shin-chan, que hacía lo propio con la de la cena, Canal 2 empezó a abordar poco a poco diferentes géneros y obras, empezando con una remesa del mejor manga ―como decía la voz anunciante, pues eran otros tiempos― y llegando a añadir Arc the Lad, Escaflowne y Evangelion a la parrilla. En el cénit de popularidad de la cadena era común ver a la noche la combinación de Detective Conan, Cosas de Locos ―una combinación de Osomatsu-kun con Tensai Bakabon para el público occidental, publicitada como «el nuevo Shin-chan» al haberle arrebatado los derechos de ésta última la temible Atresmedia― y, para acabar el día, Kochikame. Todo este batiburrillo nocturno era precedido por una tarde bastante copiosa de animación, con series como Rantaro, Doce reinos o La ley de Ueki, aunque también había muchas obras no orientales, muchas de ellas creación de la ahora difunta Neptuno Films, tales como La brigada de los sepultureros o la inmortalmente icónica Bandolero.

Pese a que en 2006 gozaba de una popularidad enorme ―un 6%, mayor rating de audiencia que La 2, algo impensable para una autonómica secundaria― poco a poco esa popularidad fue bajando. La aparición del TDT y de nuevos programas en abierto para jóvenes, sumado a que los antiguos espectadores que iban creciendo ya empezaban a buscar algo diferente, provocó un decrecimiento que terminó llevando a que esta cadena dejara de apostar tan fuerte por este tipo de entretenimiento, lo que a su vez provocó en cadena que más gente abandonara el barco. A finales de septiembre de 2012, tras el peor mes de audiencia de su historia, la cadena cerró toda su emisión para funcionar como un mero canal auxiliar a la primera autonómica, solo que mostrando subtítulos y lenguaje de signos. En 2015 apareció otra emisora llamada Andalucía Televisión, que a día de hoy sigue en activo, pero para ese momento ya era tarde y no consiguió formar una base tan férrea de espectadores como la que tuvo en su momento, ya que para entonces nuevas plataformas como la televisión a la carta y, especialmente, Youtube ―además de cadenas gratuitas como Boing― se habían impuesto en su lugar.

En una época en la que las series por demanda en páginas como Netflix se han comido por completo a la idea de seguir la programación de cada canal, uno solo puede recordar, más que los programas que se emitían, las sensaciones al disfrutar esos animes de la infancia. La sensación de poner la tele corriendo porque acababa de empezar Doraemon. La sensación de ver el nuevo capitulo de Detective Conan un lunes para ver como se resolvía un cliff-hanger emitido el viernes anterior. La sensación de ver qué nuevo anime llegaba a la parrilla para sustituir aquella extraña serie del Japón feudal que no te gustaba, y que fuera una serie aún más extraña de un hombre con el poder de convertir la basura en arboles, que acabaría quedándose en tu vida por más tiempo del que esperabas. Son sensaciones que ahora se pierden en el tiempo, pero existieron, y muchos chicos y chicas, entre los que nos encontramos varios miembros de Futoi Karasu, recordamos con cariño empezar nuestras andanzas por el mundillo gracias a lo que nos ofrecía este canal. Y por eso, de parte de todos los que crecimos con Canal 2 Andalucía, gracias por todo.