Juegos de captura de monstruos que recomendamos

Se acerca el Pokémon Day y con él, las ilusiones y decepciones. Es bastante común que cada final de febrero sea visto con tanta anticipación como miedo por parte de los fans de una franquicia tan grande como ésta, especialmente con lo divisivos que han sido sus últimos títulos, cosa de la que hemos hablado en otros artículos. Esta año, sin embargo, un competidor tan ruidoso como potencialmente nocivo para el medio, Palworld, ha aparecido para llamar con sus cantos de sirena a la gente desencantada con la saga de Nintendo, lo que ha provocado un discurso en la línea de que «por fin sale un juego de capturar bichos en condiciones». En Futoi Karasu somos ávidos seguidores del género de cría de monstruos o mongames, por lo que hemos decidido hacer una recopilación de títulos que, no solo son destacables, sino que en calidad —aunque no en popularidad— son capaz de mirar a los ojos a los antes mencionados. Cabe destacar que hemos dejado fuera algunas como Shin Megami Tensei y su archiconocido spin-off, Persona —ya que su extrema popularidad actual hace innecesaria su recomendación— o Yo-Kai Watch, además de que no están presentados en un orden que señale su calidad relativa.

Evidentemente, no podíamos empezar esta pequeña colección de franquicias sin mencionar a otra que Digimon, la saga que en el cénit de popularidad amenazaba incluso a la mismísima compañía de Game Freak. La serie de monstruos digitales, aunque tenga más popularidad por sus icónicos animes, también goza de una enorme vida en consolas, como se pudo ver en el artículo que le dedicamos en su día. Aunque la tercera parte de World es lo primero a lo que uno podría dirigirse por pura iconicidad, probablemente la vertiente más estable que se puede recomendar hoy en día es la subsaga de Digimon Story. Desde la bilogía Dawn y Dusk hasta las nuevas entregas de Cyber Sleuth, estos juegos abrazan el sistema de captura y combate por turnos más puro para aquellos que quieran algo similar, pero diferente. Recomendación especial a Lost Evolution, la excelente tercera entrega de DS que por fin tenemos el placer de poder jugar en el idioma de Shakespeare gracias a los fans.

Otra saga procedente de la misma época es la probablemente menos popular Monster Rancher. Posiblemente conocida a día de hoy solo por gente que está rozando la treintena gracias a su anime, la vertiente jugable ha pasado siempre sin pena ni gloria por Occidente pese a su encantadora extrañeza. Centrado principalmente en la crianza y colocando los combates como un objetivo al final para ver si los monstruos están bien cuidados, esta saga gozaba de una curiosidad muy interesante, ya que a la hora de invocar tu criatura para empezar a criarla en las versiones de PlayStation, podías utilizar un disco —sí, de música— cualquiera para que sus datos determinaran la especie de éste. Si bien la saga sigue entre las sombras en el presente por la parte occidental, hace poco salió una remasterización de los dos primeros de PSX —con una librería interna que te deja emular cualquier disco disponible, con algunas elecciones hilarantes— para PC y Nintendo Switch, teniendo este también un curiosísimo crossover con los monstruos de Ultraman en Ultra Kaiju Monster Rancher publicado en 2022, aunque necesitaréis una cuenta americana para jugarlo, ya que no llegó al viejo continente.

Puede que no estén los de la saga, pero tienes monstruos gigantes. / ©Bandai Namco

Visitando ya el territorio Indie nos encontramos con una tremenda variedad de joyas de pequeño tamaño, siendo la primera de estas Monster Crown. El título de Studio Aurum nos trae una estética digna de la época de Game Boy Color, pero con un tono más oscuro que la media del género, más similar al de un Shin Megami Tensei, en un mundo de pactos y decisiones complicadas. La mayor baza que presenta este juego, sin embargo, es su sistema de crianza, centrada en que la cría de cada dos monstruos será diferente en función de tanto la especie como la personalidad —el equivalente a tipo elemental, habiendo cinco— de sus padres, haciendo que dos equipos a la larga difícilmente sean iguales. Si bien es cierto que esta mecánica es a nivel técnico algo tramposa, no deja de ser efectiva en su creatividad y nos llega a hacer sentir que cada monstruo genuinamente tiene parte de sus progenitores. Con un juego de cartas en camino, además de una secuela, Monster Crown es un regalo para aquel que quiera volver a la era de GBC pero con un toque diferente.

Otro interesante a destacar, esta vez procedente de España, sería Temtem. Si bien en concepto puede parecer que bebe mucho de Pokémon, este título aprovecha para enfocar la mayoría de sus conceptos al apartado multijugador, acercándolo más a lo que sería un MMORPG. Con un fuerte sistema de dos contra dos enfocado en el competitivo, además de la capacidad completa de jugar el juego entero de manera cooperativa, las aventuras por el Archipiélago Aéreo sorprenderán por su enorme pulido y calidad, tanto artística como de diseño de niveles y combates. Además, están consistentemente sacando nuevo contenido, tanto decorativo como nuevos Temtems, por lo que se puede estar seguro que los desarrolladores están dando apoyo al juego.

Otro enfoque curioso al sistema de captura de monstruos es el que nos ofrece Monster Sanctuary, de moi rai games. En este juego, el sistema de combate y captura de monstruos es solo la mitad del concepto, ya que son unidos con la sensibilidad del diseño de un metroidvania. La magia de la estructura de Monster Sanctuary es que, como la mayoría de monstruos con sus respectivas habilidades para progresar son opcionales, cada jugador podrá alterar su partida a gusto y, en algunos casos, tendrá que visitar algunas zonas en un orden diferente —o incluso evitar el backtracking si has explorado y capturado monstruos concretos— por lo que las partidas serán siempre diferentes. Un sistema de combate con un gran peso en un sistema de árbol de habilidades y builds termina siendo marca definitoria de un pequeño título que, aunque tiene dificultades seleccionables, puede hacerse algo complicado en sus últimos compases. Su estudio está ahora uniendo el género de crianza de monstruos con el otro género predilecto de los indies —el roguelike— en Aethermancer, aunque tendremos que esperar un poco más para verlo disponible.

Este juego de bobo estilo artístico esconde una de las mayores cartas de amor a los monstruos de Final Fantasy / ©Bandai Namco

Acabando por fin la vertiente independiente, tenemos el más reciente hasta la fecha: Cassette Beasts. Los jugadores empezarán naufragando en Nueva Wirral, una isla alejada de toda civilización, y deberán aliarse con otros náufragos que proceden de otras épocas e incluso realidades. Tras un pequeño prólogo, el juego nos da banda ancha para explorar y descubrir todos los secretos de ese mundo —aunque se nos empujará a conseguir habilidades o a descubrir algunos objetivos con un interesante sistema de rumores— donde no habrá ningún tipo de límite argumental en lo que a explorar la isla se refiere. El sistema de combate no se queda atrás, ya que le da una vuelta de tuerca al estándar del género y elimina el concepto de habilidades por uno de reacciones, en el que, por ejemplo, los ataques de agua erosionarán a los de tierra, bajando su defensa y convirtiendo los combates en algo bastante más estratégico que solo elegir a qué tipo es débil el enemigo. Una excelente dirección artística —algunos jefes harán que se os caiga la mandíbula al suelo, id sin spoilers— es la guinda sobre el pastel de esta pequeña joya de 2023.

Por último, es importante mencionar la calidad que ofrecen los varios spin-offs que tienen algunas de las franquicias de JRPG más famosas. Dragon Quest Monsters, además de ser una subsaga que viene desde la Game Boy Color, ofrece un sistema de fusiones más que interesante, que unido tanto al humor de su universo como al excelente diseño de monstruos de Akira Toriyama, no solo encandilará a los veteranos sino que servirá como puerta de entrada para jugadores menos experimentados con el género, especialmente con su última entrega, El príncipe oscuro, que tiene al popular Psaro de DQ4 como protagonista. Si bien World of Final Fantasy tiene una propuesta más extraña por su apartado chibi y su particular historia, funciona como un repaso y homenaje precioso a todos los monstruos que han pasado por la franquicia, teniendo incluso la referencia actual más moderna de la compañía al afamado Xenogears, por lo que deberíais arriesgaros a ver lo que ofrece. Por su parte, Monster Hunter Stories no deja de ser un acercamiento punto por punto de la saga madre al género por turnos, haciéndonos amigos de los monstruos y trabajando codo con codo con ellos para luchar contra las más grandes criaturas. Aunque el sistema de combate es bastante simple —piedra papel y tijera, como Dinosaur King o Fate Extra— lo carismático de la propuesta lo lleva a brillar por cuenta propia.

Y se podría seguir metiendo obras y obras en esta lista, porque este género está lejos de estar muerto, por no decir de los muchos títulos que vienen en el futuro. Cosas como Nexomon 3, Dicefolk, Kādomon: Hyper Auto Battlers o LumenTale: Memories of Trey —este último es además de los padres del curioso fangame italiano Pokémon Xenoverse— son giros interesantes en la formula que harán las delicias de cualquier fanático del género sin tener que recurrir al primer título que haga ruido en Twitch para competir con la popular franquicia. Eso sí, dejad la captura y combate de monstruos para los videojuegos, que no nos enteremos que ponéis a vuestras mascotas a pegarse entre ellas.

Un comentario en “Juegos de captura de monstruos que recomendamos

  1. Pingback: La triste historia de Mankey | Futoi Karasu

Deja un comentario