En la mente de: Nero (Devil May Cry)

Todos los personajes de Devil May Cry tienen más profundidad de lo que los juegos solamente dejan ver. Junto al desenfreno que su dinámica hack’n’slash ofrece, el jugador puede encontrar alguna frase que denota una personalidad concreta o quizás varias escenas de video no jugables pueden revelar la historia. En muchas ocasiones, el mundo oculto de cada miembro del elenco queda en las sombras o relegado a un segundo plano no importante y desconocido para muchos. Al menos, hasta que se toma la decisión de sumergirse en toda la transmedia que envuelve la franquicia, que va desde un anime hasta libros. Gracias a todo lo que se cuenta en ellos, cualquier persona lo suficientemente curiosa puede llegar a descubrir la profundidad de los personajes o, simplemente, leer o escuchar a alguien que ya hizo esta investigación e intentó unir todos los cabos sueltos que Capcom ofrece.

Cierto es que, en comparación con sus deuteragonistas, la historia de Nero es bastante lineal. Desde su primera aparición en Devil May Cry 4 hasta la última hasta la fecha, en Devil May Cry 5 —ignoremos por el bien común a DMC: Peak of Combat, por favor—, cualquiera puede hacerse una idea de dónde ha estado Nero o qué estaba haciendo entre ambos juegos, por lo que tampoco hay demasiada curiosidad por parte del fanático promedio. Sin embargo, tanto en las dos novelas como en el manga que se incluyen dentro del canon se puede descubrir muchísimos aspectos de la personalidad de este joven y que pueden cambiar la percepción de «estorbo» que muchos aún tienen de él.

/ © Capcom

En su día, Futoi Karasu ofreció un análisis de uno de los hermanos protagonistas de esta historia, pero en esta ocasión le toca a la siguiente línea de descendientes de Sparda. En este artículo, se profundizará en la historia, en la personalidad y en la mente de Nero.

En la mente de es una serie de artículos dedicados a profundizar individualmente en las características y motivaciones de algunos de los personajes más queridos e interesantes de los videojuegos y el anime

Este artículo contiene destripes de toda la historia de Nero y Devil May Cry.

Un desafortunado en Fortuna

En primer lugar, la historia de Nero empieza por el libro que relata algunos acontecimientos antes, durante y después del cuarto juego de la franquicia, Devil May Cry 4: Deadly Fortune. Este libro, si bien fue publicado después de que su autor dejase Capcom, es concebido como una versión íntegra del juego y hay determinados acontecimientos que pueden contradecirse con el canon de los videojuegos. Sin embargo, gracias a él se pueden descubrir otros aspectos de la historia y del personaje, pues relata los orígenes de Nero, un bebé huérfano que apareció envuelto en una tela negra a las puertas de un orfanato en la ciudad de Fortuna.

Profundamente marcado por el abandono sin motivos de unos padres desconocidos, crece en una ciudad que aborrece y una sociedad que odia hasta que los padres de Credo y Kyrie lo adoptan. Nero toma a estos últimos como referencia para todo, con el primero como su inspiración para entrenar sus habilidades de combate y la segunda como su compás moral y persona más querida. Crece en esa familia, sintiéndose por primera vez en su vida querido y feliz, hasta que sus padres adoptivos son asesinados por demonios. Este hecho tiene varias consecuencias en Nero: por una parte, deja de creer totalmente en la existencia del «Dios» al que se veneraba en la isla y razona que necesita hacerse más poderoso para que algo así no le vuelva a pasar a la gente que más quiere —Credo y Kyrie—.

En toda la franquicia, Kyrie es respresentada como alguien puro y de buen corazón, casi angelical, con una moral que siempre la impulsa a ayudar a todos. Nero siempre ha pensado que ella es demasiado buena para él. / © Capcom

Es por su lealtad a estos hermanos que se une a la Orden de la Espada como caballero. Sin embargo, puede que Nero sea leal a sus seres queridos, pero también es un rebelde; no respeta ninguna de las creencias o costumbres de la orden —pues usa una pistola, una arma no permitida, dado que la deidad a la que venera esta secta no llevaba ninguna—, viste sin usar el uniforme de la Orden y su actitud de lobo solitario hace que no sea demasiado querido dentro de la organización y sus misiones contra los demonios sean mayoritariamente en solitario. Esto podría resultar peligroso si se enfrentase a hordas de demonios, las cuales son habituales en Fortuna debido a su cercanía con el infierno, pero las misiones del adolescente son más bien trabajo sucio y acabar con humanos poseídos por demonios.

Esta situación de rechazo se ve profundizada por su brazo derecho. Un mes antes de los eventos del cuarto juego, Nero es avisado de que Kyrie corre peligro y, para defenderla del ataque de un demonio, usa la potencia de su espada sin control alguno. Se ve entonces arrojado directamente contra un ataque directamente a su cabeza, el cual bloquea con su brazo derecho, lo que le lleva a terminar herido. Esta desventura marca también al personaje, pues resultaron dañados tanto él como Kyrie, además de que un caballero de la Orden murió protegiendo a esta última. Además, la propia Orden encubrió el incidente para guardar las apariencias y no desvelar la verdadera naturaleza de los demonios a los habitantes de la ciudad. De nuevo, Nero razona que esto no hubiese pasado si tuviese «más poder» y se duerme recitando dicha premisa. En sus sueños, la figura de un hombre solitario se le aparece y con su mirada fría pero amable le pregunta qué le pide su alma; él le devuelve la pregunta y el hombre responde que «necesita más poder», a lo que el chico le dice que esa respuesta también le sirve a él. Nero despierta habiendo olvidado este sueño y con la herida del brazo aún abierta. De hecho, el brazo va mutando progresivamente y adquiriendo una apariencia cada vez más reptiliana, hasta el punto de que Nero lo oculta para no verse aún más discriminado por la orden y evitar que sus seres queridos piensen que es un demonio —algo que el propio joven se temía—.

La familia llega, «afortunadamente»

Un mes después de estos sucesos y en un día sagrado para la Orden, un cazador de demonios con abrigo rojo llega a la isla y empieza a darle la vuelta al mundo de Nero. Así empieza toda la trama de Devil May Cry 4, la cual es el inicio del viaje de autodescubrimiento de nuestro personaje. Ya con el primer enfrentamiento contra Dante se da cuenta de que hay algo oscuro en su interior y que su alma se ve atraída a ese hombre, quien además le pone de los nervios por su forma de actuar y porque parece saber algo importante sobre sí mismo que él no. En su nueva misión de atrapar a este hombre, cada vez le queda más claro que ya no es enteramente humano, sea por los poderes que su brazo le otorga o por los propios comentarios de los adversarios que se encuentra. 

El momento en el que se cambia de tomo en la novela es el mismo en el que se cambia de personaje en el juego, aunque en ellas podemos encontrar partes narradas por personajes secundarios, como Lady o Sanctus. / © Capcom

Esta hipótesis se confirma cuando se da cuenta de todo lo que está detrás de la Orden de la Espada y de su verdadero plan secreto. Agnus —un científico de esta organización— lo derrota con sus experimentos demoníacos cuando descubre todo eso y es justo en el momento en el que su corazón se detiene que recuerda el sueño de hace un mes. Su sangre demoníaca despierta ante su deseo de poder y su brazo derecho empieza a cobrar vida propia, llamando a la espada que Agnus estaba intentando reparar y aferrándose a ella. De nuevo, la katana Yamato está forjada y acude a un descendiente de Sparda, despertando un pseudo Devil Trigger. Esto potencia la sangre demoníaca de Nero, hasta el punto en el que él piensa que se convertirá en un demonio totalmente; sin embargo, eso le parece bien y decide que soportaría el rechazo de sus seres queridos si esa es la forma de tener el poder suficiente para proteger tanto a ellos como a la ciudad, aquella que ellos aman pero él odia.

En todo el viaje restante, Nero intenta aclararse a sí mismo si realmente es un demonio hasta que, al final de ese día de locos, se llega a aceptar a sí mismo gracias a las palabras de Kyrie, a quien se dio cuenta de que quiere de forma romántica. Toda la aventura termina con Nero junto a Kyrie en una Fortuna destrozada, con la misión de reconstruir dicha ciudad y de ser el guardián de Yamato. Con esta última misión, encomendada por Dante, el joven empieza a verlo como algo más que un bufón vestido de rojo; aunque no se vuelvan a ver las caras durante mucho tiempo. Una relación de mentor-alumno se había forjado entre ambos y Nero siempre tendrá presente la ayuda que el mayor le prestó en ese día, con la esperanza de, en algún momento, poder socorrerlo de la misma manera y devolverle el favor. Esta relación se hizo mucho más palpable cuando un mes después le llega un neón azul brillante de las letras «Devil May Cry».

Cinco años más tarde, Nicoletta Goldstein entra en escena y conoce a Nero, entre los cuales surge un extraño compañerismo. Mientras que Nico se ve fascinada por todo lo relacionado con los demonios y las armas —una herencia de su padre, Agnus, y su abuela y creadora de las pistolas de Dante, Nell Goldstein—, Nero está en proceso de abrir una rama ambulante de la agencia Devil May Cry, para intentar proteger una Fortuna aún en reconstrucción y las ciudades próximas. Después de un año conviviendo en aparente «armonía», un vagabundo aparece en el garage de Nero mientras este trabajaba en la autocaravana de la agencia. A pesar de que lo invita a comer, el recién llegado lo que realmente quiere es la Yamato, por lo que le arranca el brazo de cuajo y desaparece, dejando a Nero desangrándose, pensando en que le habían arrebatado su poder y siendo de nuevo demasiado débil para proteger a sus seres queridos. Con esos pensamientos, cae en coma durante un mes, hasta que se despierta al lado de un joven tatuado y empiezan los hechos de DMC5.

Después de un coma de mes y algo siempre entra bien un poquito de venganza. / © Capcom

Frustration is getting bigger

Ante la amenaza que el recién llegado V le relata y el posible escenario de que Dante necesite ayuda, a Nero le asaltan muchas dudas. Sin su brazo, teme no tener la capacidad de hacer frente al desafío que esta nueva aventura supone, pero la situación no le permite tener inseguridades. Por lo tanto, calla esas voces de su cabeza, recupera sus armas y parte a Red Grave en helicóptero para solucionar el día.

Llega en un momento crítico, justo cuando Dante está a punto de recibir un golpe fatal del Urizen, y aunque en un principio está inseguro y un poco avergonzado por haber perdido la Yamato ante este ser, enseguida se recompone y empieza de nuevo la pelea. Sin embargo, sus peores temores son ciertos: no tiene el poder necesario para ganar a Urizen. Es por esto que V y Dante lo obligan a retirarse, este último gritándole que solo era un estorbo —y dándole el apodo en inglés de deadweight entre la comunidad—. Mucha gente no entiende por qué estas palabras hieren tanto a Nero, pero hay que tener en cuenta todo lo que el chico vivió para tener perspectiva sobre esto.

Si una persona a la que se tiene idolizada y ante quien se quiere mostrar la valía te dedica una mala palabra en la única oportunidad que se te ofrecía, la autoestima de cualquiera puede desmoronarse en cuestión de segundos. Ahora bien, si esa situación es una de vida o muerte y la persona desmotivada es alguien cuyo mayor temor es verse rechazado por la gente a la que ama, se cree inferior al resto y se culpa de todo lo que sale mal, es normal que esta persona se frustre. Dante era para Nero una de las personas ante las que más se quería probar a sí mismo y demostrar su valía; el recibir esas palabras le provocaron un dolor similar a que le arrancaran el brazo —aunque no fuese la intención de Dante para nada, quien desde el primer momento creía en la valía del chico—. Sin embargo, Nero es un joven incansable y, aunque todo parezca ya perdido, promete volver dentro de un mes más fuerte y con el poder necesario de vencer a dicho ser, salvar al mundo y probarle a Dante su valía. Fiel a su palabra, vuelve en la autocaravana con Nico y con una nueva arma.

Es a lo largo de este título donde Nero se encuentra a sí mismo y madura definitivamente. Si bien en la entrega anterior se trataba de un adolescente enfadado que aceptaba su parte demonio, esta historia es la de un joven adulto buscando su lugar y propósito en el mundo, buscando demostrarse a sí mismo que es válido y capaz de seguir adelante. Durante su aventura, ayuda a todo aquel con el que se encuentra, casi sin pensar en ninguna consecuencia, y descubre que el poder no es solo fuerza bruta, sino también los sentimientos que te motivan a buscar dicha fuerza y la capacidad para gestionarlos. Es gracias a este desarrollo —y a una conversación telefónica con Kyrie— que finalmente Nero toma una decisión sobre lo que él quiere de su futuro y despierta su Devil Trigger sin ayuda de nadie, solo con el objetivo de proteger a su familia.

No hay ningún dato al respecto, pero me hace gracia que el DT de Nero sea parecido a un ángel y en Fortuna tratasen a los demonios como ángeles. / © Capcom

De esta forma, termina el argumento de este título, con un Nero que ya puede considerarse un «adulto con responsabilidades». Aunque ha empezado su aventura de una manera muy similar a la de su padre y con una actitud que podría recordar a la de su tío adolescente, el joven ahora ha terminado su desarrollo. Se dice que en la adolescencia es cuando una persona evoluciona y se convierte en adulto, pero en realidad es solo en la adolescencia cuando empieza este proceso que puede continuar toda una vida. En Nero y su evolución en DMC5, vemos a alguien que ya está en medio de ese proceso y que, aunque se ha aceptado a sí mismo, duda en cómo encaminar su vida o pretende demostrar a todos que es capaz de sacarlo todo adelante. Ahora, Nero tiene que cuidar del mundo humano mientras espera un posible retorno de sus familiares. Puede que no fuese el camino que un huérfano de Fortuna hubiese tomado, pero es sin duda el que Nero, el joven cazademonios, ha elegido.

Bang, bang, bang… Pull my Devil Trigger!

Al igual que en el caso de su padre, el tema musical de Nero y canción insignia del título nos desvela gran parte de la información necesaria para entender a este personaje. Si ya el primer momento en el que se escucha dicho tema es memorable, por ser los créditos iniciales del juego, todo el significado detrás de el temazo y que cada frase se pueda enlazar directamente con un momento del juego solo hace que mejore la canción. 

Al empezar la pieza, las distorsiones pueden recordar a DMC4, con un carácter más bien religioso y motivador, acorde con la atmósfera que ese título quería transmitir. Este recordatorio fugaz a la entrega se ve reforzado por la voz de fondo, que canta «i’ll endure the exile», las mismas palabras que Nero pronunció cuando su Devil Trigger despertó por primera vez.

ujmuCuando vuelves a jugar el título después de escuchar la canción, detectas todas las referencias que el equipo encargado de la banda sonora ha usado. Un trabajazo, sin duda. / © Capcom

Sin embargo, toda la estructura cambia drásticamente y adquiere un ritmo moderno, eléctrico y que recuerda a la música que puede sonar en un club de techno de la ciudad en la que se desarrolla este juego. Al fin y al cabo, Nero está en la edad de pasar las noches de fiesta y no matando demonios. Con sus veintialgo años, las partes más movidas de la canción concuerdan a la perfección con lo que se espera de la gente de esa edad; que se muevan rápido y no paren ni un segundo, a pesar de que en su cabeza circulen mil pensamientos y se frustren cada día más por no encontrarse a sí mismos o el camino que se supone que tienen que seguir. La canción pocas veces baja el ritmo, solo en el puente final, y la sensación de ir siempre acelerando combina a la perfección con todo el frenetismo que ofrece tanto este título como el género hack’n’slash.

La letra de la propia canción acompaña también al desarrollo de personaje, pudiéndose establecer un paralelismo claro entre algunas propias palabras que Nero ha dicho o que describen sus pensamientos. Se puede destacar el estribillo, en el que se encuentra esa relación directa con su padre en las notas de «embrace the darkness that’s within me» y el puente final, en el que la canción se toma un respiro y baja el ritmo para mostrar auditivamente cómo se sentía Nero, pues la melodía va paseándose por las cabezas de los oyente —representando los pensamientos que iban y venían en la cabeza del chico—. El final de la pieza también es representativo, pues el ligero tono triunfal que tienen las trompetas distorsionadas después del último estribillo representa la victoria del chico.

En definitiva, Nero es un personaje que, si bien ha llegado casi al final de la franquicia, ha sabido ganarse un lugar en ella. Aunque se presentó al chico como un «Vergil con pelo emo» o un «Dante edgy pero enamorado», es en Nero donde muchas personas podrían encontrar un reflejo de sí mismos, debido a un complejo de inferioridad que se intenta ocultar con rebeldía o la búsqueda de querer dar lo mejor de sí para demostrar a ciertas personas que somos capaces de todo y más —aunque nos acabemos dejando la salud en ello—. De nuevo, en Nero se proyecta un esquema habitual en los protagonistas de la saga, pues una vez se deja de lado las bromas sobre él, se puede encontrar a un personaje con una historia y desarrollo brutales.

Un comentario en “En la mente de: Nero (Devil May Cry)

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