Hace un tiempo que Nintendo anunció que en marzo de 2023 se produciría el cierre definitivo de la Eshop de Nintendo 3DS. Eso significa que algunos juegos no podrán volver a adquirirse de forma legal, al menos en formato digital, y muchos juegos ya de por sí ignorados caerán en el olvido para siempre.
Uno de esos juegos es Codename: S.T.E.A.M, una joyita ignorada en su día —originalmente salió a la venta en 2015 para 3DS—, obra de Intelligent Systems, a los que sin duda nuestros lectores conocerán como los desarrolladores de Fire Emblem. Y si bien Codename no era un Fire Emblem, ni pretendía serlo, creemos firmemente que el título merecía muchísimo más amor del que tuvo y por eso lo reivindicamos en este artículo que esperemos que os convenza para darle una oportunidad.
Codename: S.T.E.A.M es también un juego de estrategia, aunque su jugabilidad poco o nada tiene que ver con la de la saga que es el buque insignia de IS. Sin embargo, sus mecánicas sí que resultarán muy familiares para los fans de otra célebre serie de SRPG: estamos hablando de Valkyria Chronicles. Es cierto que no es una jugabilidad precisamente original y no es el aspecto más destacable de Codename, pero aun así hemos querido abrir este artículo mencionándola porque pensamos que puede ser relevante para aquellos que conozcan Valkyria Chronicles. Básicamente, escogemos nuestros personajes y cada personaje tiene un número limitado de pasos que puede avanzar, además de diferente cantidad de munición: ambas cosas dependen de cada personaje concreto, depende de nosotros equilibrar nuestro equipo. A diferencia de Valkyria, donde las armas que usan se repiten más, cada personaje de Codename es totalmente único, con armas y habilidades diferentes, cosa que puede dar mucho juego. Por supuesto, no se nos puede olvidar mencionar que todo esto no ocurre en un mapa a modo de tablero como en Fire Emblem, sino en un mapa/escenario en 3D que, en ocasiones, no nos pondrá las cosas nada fáciles porque es más complicado prever los movimientos del enemigo, así como conocer todos los recovecos del escenario en el que estamos.

Pero, sin duda, lo que hace más especial y único a Codename: S.T.E.A.M es su ambientación, su historia y sus personajes. Partamos de la base de que el juego narra una invasión alienígena. Vale, es muy cierto que esto no es precisamente original, ya hay bastantes videojuegos con aliens en su foco, y dentro de la estrategia tenemos XCOM sin ir más lejos. Sin embargo, ¿y si os dijéramos que los protagonistas de Codename forman parte de una asociación creada específicamente para combatir la amenaza alienígena y liderada nada más y nada menos que por el mismísimo Abraham Lincoln? La cosa cambia. Además, está ambientado en un mundo steampunk, cosa que siempre gusta.
Es curioso cómo la figura del más célebre de los presidentes de Estados Unidos (o al menos, sin lugar a dudas, uno de ellos) se ha mitificado hasta tal punto en la ficción que se le ha convertido en cazador de vampiros —sí, en serio, hay una película sobre eso— o, como es el caso que nos ocupa, en líder de una organización que vela por proteger a la humanidad de los aliens. Pero Lincoln no es el único personaje conocido que encontraremos en este juego, pues todo el elenco está compuesto por personajes de la ficción literaria y del folclore estadounidense. Así pues, tenemos a diversos personajes de El mago de Oz (Dorothy, el León, el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata, que, además, ¡es un samurái!), a Tom Sawyer o a Randolph Carter, personaje surgido del imaginario de H.P. Lovecraft, y a quien sin duda los forofos del maestro del terror cósmico conocerán de sobra.

Por si esto no resultara lo suficientemente atractivo e interesante, hay que decir que el reparto de personajes jugables del juego es muy diverso, y no nos estamos refiriendo en este caso al aspecto puramente jugable, sino que hay representación de diversas etnias entre los personajes, lo cual es muy positivo. De hecho, hay juegos más modernos que Codename: S.T.E.A.M que no se acercan ni un poco a su nivel de representación.
También queremos mencionar que este videojuego tuvo una de las campañas de marketing más llamativas que ha hecho Nintendo para un juego: y es que el título contaba con su propio tema musical, muy pegadizo, que sonaba cuando entrabas en la Eshop de 3DS durante la semana de su lanzamiento. Además, dicha canción contaba con una versión karaoke sing along para que nosotros cantáramos a la vez.
Si habéis leído el artículo hasta este punto, seguramente estaréis pensando que Codename: S.T.E.A.M parece un juego muy interesante. Y lo es, os aseguramos que lo es. Probablemente también creeréis que en su día debió ser popular, pero la triste verdad es muy diferente: apenas tuvo éxito, vendió muy poco y pasó absolutamente desapercibido. Una de las razones por las que no gustó al público fue su peculiar estilo artístico, que imitaba a los cómics estadounidenses. Dicha elección artística echó para atrás a muchísima gente y, la verdad, desde aquí consideramos que es una auténtica pena porque, más allá de la opinión subjetiva que cada uno pueda tener sobre el arte de Codename, es un juego muy divertido que merece la pena.
El título pasó tan desapercibido que su precio descendió alarmantemente rápido, y a día de hoy todavía es posible encontrar la edición física por un precio ridículo (rondando los 1-15 euros aproximadamente). Pero eso no es lo más triste del asunto: cualquiera que haya jugado Codename completo sabe que el final de la historia queda abierto a una posible secuela; continuación que, evidentemente, visto su fracaso, nunca llegó ni va a llegar a estas alturas, aunque sería interesante ver un Codename: S.T.E.A.M 2 para Switch o incluso, por qué no, para su futura sucesora, que no debe de andar muy lejos.

Codename: S.T.E.A.M es un juego muy interesante, divertido y con un concepto prácticamente único en un mercado saturado de videojuegos con premisas muy similares. La humilde redactora de este artículo desea reivindicarlo desde esta página web y pedir que se le dé una oportunidad; ni siquiera es un juego especialmente largo.
Como ya hemos comentado, seguramente lo podáis encontrar físico a un precio muy barato o comprarlo en la Eshop de 3DS antes de que cierre y sea demasiado tarde. Queremos evitar que un juego buenísimo que fue vilmente ignorado en el momento de su salida caiga aún más en el olvido. No nos engañemos, a estas alturas ya hemos perdido la esperanza en que esa ansiada secuela salga a la luz en algún momento, pero todavía estamos a tiempo de que más gente conozca y juegue un título que no tiene absolutamente nada que envidiar a ningún Fire Emblem y que merece mucho más cariño del que tuvo.