Superar a Son Goku y al One Piece: el mejor manga de la historia no existe

Osamu Tezuka revolucionó el manga en Japón con New Treasure Island en 1947, con lo que dio comienzo la Edad de Oro del manga —equiparable a la edad de oro del cómic americano—. Dicho autor fue conocido como el padre del medio y se convirtió en un indiscutible referente para otros autores hasta la fecha. Por ejemplo, fue él mismo quien popularizó el distintivo estilo de ojos grandes que sigue caracterizando a la animación japonesa a día de hoy. Astroboy, una de sus creaciones más conocidas, fue el primer manga en comercializarse fuera de Japón y dominó el mercado a principios de la década de los 70 —con unos 100 millones de copias vendidas—, misma época en la que también empezaban a despuntar comercialmente obras como Golgo 13, Kochickame, Ashita no Joe, Devilman, Doraemon y Black Jack —también del mismo Tezuka—. De hecho, según algunas fuentes como Statista, fue este último título el primero en arrebatar a Astroboy el récord de manga más vendido a finales de los 70 y se mantuvo así durante los años 80, despuntando por encima de auténticos titanes como Golgo 13 y de Doraemon.

Akira Toriyama empezaría a serializar Dragon Ball el 20 de noviembre del 1984 y, si de algo no hay ninguna duda, es que su popularidad no dejaría de aumentar hasta que en el 1990 alcanzaría las 160 millones de copias vendidas y se coronaría como el manganime más popular hasta esa fecha. Dragon Ball es la serie que durante la década de los 90 marcó un antes y un después en la forma en la que el público externo a Japón se relacionaba con el anime. Por ejemplo, dio pie a la llegada de los primeros salones del manga en España, en los que el rey era Son Goku junto a Pokémon y Sailor Moon. Estamos hablando de manga, pero no hay que olvidar la influencia de los animes y videojuegos de la época, ni tampoco que Dragon Ball no se hubiera hecho tan popular en nuestro país si no fuera porque su anime se emitía en cadenas de televisión en abierto, tanto nacionales como autonómicas.

El cambio de paradigma llegaría en la década de los 2000. Aunque Dragon Ball seguía siendo el que más ventas abarcaba pese haber finalizado en el 95, la creciente popularidad de los nuevos nekketsus y, sobre todo, la llegada de Los Tres GrandesOne Piece, Naruto y Bleach— crearía un nuevo punto de atención, tanto en Japón como fuera. Con una clara inspiración en la obra de Toriyama, no es de extrañar que esos tres encabezaran los ránkings de la Jump semana tras semana. Hecho que incluso era —y sigue siendo— un motivo de acalorado debate entre los fans para ver qué manga es mejor, pese a que se sabe que tanto Oda como Kishimoto se admiraban el uno al otro y eran más amigos que rivales.

Sin embargo, no se puede negar lo evidente. One Piece lleva desde 2011 siendo el manga más vendido, y ha alcanzado a día de hoy más de 500 millones de copias vendidas en todo el mundo, con lo que sobrepasa con creces a cualquiera de sus antecesores. Sin embargo, hay que tener en cuenta dos cosas. La primera: es más fácil que venda más copias una obra de 50 tomos que una de 10 —de hecho, el manga con más ventas promedio por volumen sigue siendo Dragon Ball, seguido por Kimetsu no Yaiba y por Slam Dunk—. La segunda: no es nada sencillo mantener a tantos lectores enganchados durante más de mil capítulos sin que las ventas bajen —solo hay que mirar cuantas obras se han cancelado debido a su baja popularidad—, así que esto es mérito solo de Oda y sus editores.

Seguramente tú también has conocido a alguien que te ha recomendado alguno de estos mangas porque «es lo mejor que se ha hecho» / ©Shueisha

A principios de este mes de diciembre, Oricon News hizo públicos los datos de los mangas más vendidos en Japón durante 2022. Una de las cosas que llaman la atención es que es el cuarto año consecutivo en que One Piece no domina el top 1 —sí que sigue siendo el manga más vendido de la historia en todo el mundo, pero aquí hablamos del cómputo anual nipón—. Desde que que Oricon empezó a publicar estos ránkings en 2008 la obra de Eichiro Oda se había mantenido en el primer puesto hasta la llegada de Kimetsu no Yaiba —manga más vendido durante los años 2019 y 2020— y Jujutsu Kaisen equivalente en 2021 y 2022—.

Este último año, el podio de títulos más vendidos lo forman la ya mencionada obra de Gege Akutami, seguida por Tokyo Revengers y Spy x Family. Las tres son obras que se empezaron a serializar hace menos de cinco años y esto es algo totalmente lógico. Cualquier persona joven de hoy en día a la que le llega a las manos su primera Shonen Jump no va a ir a leerse el capítulo 856 de una serie con más de 25 años, sino que va a ir a por algo más reciente y a lo que pueda seguir el hilo con mucha más facilidad. Así que casi resulta un fenómeno natural que One Piece lleve sin ser el manga con más volúmenes vendidos del año en Japón durante los últimos cuatro.

A esto también hay que sumarle que, muchas veces, las ventas de un manga se mueven en relación a la popularidad de su anime y las nuevas generaciones ven animes nuevos que adaptan mangas nuevos. Hoy en día, si uno intenta ponerse un capítulo de un anime que se emitió en los años 80 o 90 es posible que se le acabe haciendo un poco bola. El ritmo interno de los capítulos es algo que también ha ido evolucionando en los últimos años y en la actualidad muchos están acostumbrados a otro tipo de consumo.

Cabe añadir que es común ver en redes a gente pidiendo a plataformas de vídeo bajo demanda que traigan x o y anime que eran populares cuando eran pequeños. Esto sin tener en cuenta que quizá lo que conviene es pedir también otras cosas. En los últimos salones del manga es más probable ver más cosplays de Kimetsu no Yaiba y de Jujustu Kaisen que de cualquier otra serie noventera. Quizá ya va siendo hora de empezar a aceptar que hay que dejar paso a las nuevas generaciones de anime y a un público más diversificado y dejar de estar obcecados siempre en lo mismo.

Hay que superar a Son Goku, pero no porque haya muerto —y si no, siempre se le puede revivir por decimoquinta vez con las Bolas de Dragón—. Mirad las secuelas que siguen saliendo casi treinta años después de su finalización, aunque ya no esté en el top 1 sigue vivo. Los números son simplemente eso, números —algo que las empresas tienen en cuenta para tomar decisiones sí, pero esto no tiene porqué ir de la mano con la calidad de una obra—. One Piece tampoco morirá, por mucho a que se estén viendo obras que empiezan a vender más cada año. Es muy complicado que otro mangaka consiga en un futuro inmediato lo que ha conseguido Eichiro Oda y el mundo que ha creado da mucho de sí para que se siga expandiendo. Solo por estas razones, cuando Luffy se convierta en el rey de los piratas, seguirá siendo parte de la historia del manga, independientemente de que algún día lleguen otros que consigan relevarlo.

La gente puede seguir discutiendo qué manga es mejor y pensar que una historia ya no es lo que era por el simple hecho de que haya otras que consigan vender más. Es importante saber que que una obra sea popular no la hace mejor que otra que lo sea menos. Además, las obras que siempre han destacado en número de ventas han sido mangas de peleas, porque lamentablemente este es un medio —como muchos otros— dominado por por hombres y dirigido a otros hombres, pero ahora más que nunca hay muchísimas obras que se adaptan a los gustos de todo tipo de público y es necesario dejar de rechazar las demografías femeninas o hablar de las mismas como si fueran algo inferior —quizás en realidad lo ideal sería dejar de clasificar las obras por demografías, pero este es un tema aparte—.

Donde pretendemos llegar con esto es que no importa que tu manga favorito no esté entre los más vendidos. Esto no lo hace peor que otros. De la misma forma, que que tu manga favorito sea —o ha sido en algún momento— de los más populares tampoco te obliga a exigir a otros que lo lean. Por mucho que el número de lectores nos haga pensar lo contrario, el mejor manga del mundo no existe. Pero sí que existe tú manga favorito, aquel manga que es especial para ti por lo que te ha hecho sentir y por lo que te ha aportado a nivel personal y no porque sea aquel manga que todo el mundo te dice que tienes que leer.

Deja un comentario