Opinión: ‘Otome’ no es una palabra comodín

Si bien los juegos otome siguen siendo una de las más partes más nicho del mercado de videojuegos en Occidente, es un término que se ha ido haciendo hueco, poco a poco, en internet. Sigue siendo un gran desconocido para muchos, por supuesto, pero es innegable que poco a poco se ve más utilizado. Así nace el motivo de este artículo: en muchas ocasiones, se utiliza mal.

Es algo de lo que ya me he quejado en otros de mis artículos, aunque de manera más superficial, por ser el tema otro. Sin embargo, en este artículo me voy a permitir explayarme en el por qué de este uso erróneo —desde mi punto de vista, por supuesto— y por qué no se utilizan los términos correctos para referirse a los juegos.

Antes de empezar, si yo os pidiera que me dijerais a qué género asociáis el Nekopara, seguramente me digáis visual novel o incluso eroge. Si menciono Hakuōki, probablemente me digáis otome. Es un caso hipotético pero, ¿veis la diferencia? El segundo ni siquiera se contempla como visual novel, si no que se le cataloga, antes de todo, como juego otome. Sin embargo, en Nekopara nunca se especifica que sea un galge porque directamente se le llamaría visual novel, porque este juego no se desvía de la «norma» —que todo siempre ha estado dirigido a los hombres—.

He visto como se ha usado el término [juego] otome para referirse a juegos BL —boys love—, GL —girls love—, dating sims y galges —ya lo expliqué en su día, pero estos son juegos donde el protagonista es un hombre y los intereses románticos son mujeres—. También ocurre con los juegos joseimuke, que son otro tipo de juegos dirigidos a mujeres —en los cuales se inscribe el género otome— pero con algunas diferencias, como es el romance canon y elementos de gacha —de forma muy general—. En este último caso, la confusión es más comprensible, pero no en los otros casos.

‘Yaoi otome’, algo que literalmente no puede existir / © Tiktok

Lo primero de todo, como ya he comentado en otras ocasiones, los juegos otomes están dirigidos —no exclusivamente— a una demografía femenina, y este es un factor importante. Si los otome y los galge siguen la misma estructura —MC con x número de intereses románticos, todas las relaciones son heterosexuales…—, ¿cómo es que normalmente la gente sí conoce el término ‘otome’ y no ‘galge’? Y no, no es porque los juegos galge sean menos famosos, porque será por juegos famosos: Doki Doki Literature Club, Katawa Shōjo, buenísima parte —o casi la totalidad de los conocidos— de juegos eroge… La respuesta es muy sencilla: hay que avisar al público de que van a jugar algo “femenino”. La imagen de la izquierda tiene vocabulario NSFW:

¿Por qué se especifica que es un juego otome en Hakuōki y no que es un juego galge en Katawa Shōjo? ¿A qué se debe esa necesidad de especificar la demografía del juego solamente en el que está dirigido a mujeres? La respuesta, una vez más, es sencilla: porque siempre se asume y se espera que esté dirigido a la demografía masculina, y se ha de avisar cuando se desvía de esta norma. Se puede seguir buscando ejemplos de galges y otomes y ver como, en uno de los dos, la etiqueta para la demografía no resulta necesaria.

El problema de esto es que desemboca, precisamente, en esa utilización errónea de la palabra, cuando sabemos de sobra que las palabras significan cosas. ¿Por qué, entonces, ‘[juego] otome’ ha acabado siendo una palabra comodín? Porque es la única que conoce el público, ya que supone la desviación de lo que se espera de una VN de romance —un galge, por lo habitual—; un producto dirigido a un público que no es el que siempre ha existido. Dicho de otra forma, es una advertencia. Lo ‘extraño’, lo que se desvía de la norma, debe ser mencionado. Así se consigue que ‘otome’ designe, erróneamente, a toda VN o juego con rutas románticas, independientemente del género de los personajes. De esta forma, todo pasa a ser juegos otome, desinformación incluida. Los prejuicios que esto suma al género, bastante nicho y maltratado de por sí, no ayuda en absoluto.

Ah, sí, mi otome favorito: El League of Legends

Con respecto a la foto anterior, es precisamente de lo que me quejo. De tres VNs que menciona, todas con intereses románticos, solo una es un juego otome. Sin embargo, todo es un otome para ese usuario. Las palabras designan realidad y cada una de esas VNs tiene un nombre que contempla su género, pero debido al desconocimiento, al final todo es lo mismo. El problema es que muchos galges no son precisamente juegos para toda la familia, con bastantes tropos, personajes y temas cuestionables. Cosas que, al llamarlos erróneamente otomes, se atribuyen a este género. ¿Veis el problema? Que también se puede hablar de como los eroges están principalmente dirigidos a hombres, resultando casi misión imposible encontrar un juego otome R18 en condiciones, pero eso para otro artículo.

Esto no ocurre tanto en otros aspectos, como puede ser el manga, porque el uso de la demografía como género está mucho más extendido y aceptado para las cuatro demografías principales, aunque en la página aboguemos por su eliminación. A diferencia del manga y del anime, si las VNs de romance también se quisieran separar por demografías —con los problemas que esto acarrea, soy consciente—, se utilizaría galge también de forma mucho más extendida.

Para concluir el artículo, es necesario recalcar una vez más que esto me entristece. Como ya he dicho, el género otome está ya lo suficientemente maltratado y lleno de desinformación como para que, encima, tenga que cargar con el peso de más prejuicios de forma totalmente injusta. Quizás sea mucho pedir por mi parte o es que soy una tiquismiquis, pero al César lo que es del César. Si las cosas tienen nombre, ¿por qué no usarlos?

2 comentarios en “Opinión: ‘Otome’ no es una palabra comodín

  1. Tienes mucha razón, llevo jugando mucho tiempo otomes, pero hace poco comente en un video erróneamente diciendo «otomes bl», usaba la palabra para englobar todos esos tipos de juegos, pero gracias a estos blogs veo la diferencia más clara y ahora con estos términos diferentes podré buscar mucho mejor los tipos de juego que quiero.

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  2. Pingback: Opinión: No necesitamos más dating sims por April Fools’ Day | Futoi Karasu

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