A riesgo de repetirnos más que el ajo, comenzaremos este artículo recordando una vez más la infinidad de subgéneros existentes dentro de los juegos otome, siendo tan amplio como la imaginación abarca —literalmente, con todo lo que eso puede incluir—. Para el artículo de hoy, sin embargo, os proponemos cinco juegos de uno de mis subgéneros favoritos: el histórico. Se podría hablar de la curiosa manifestación del nacionalismo japonés a través de la bishōnenficación —término propio pero de aquí a que lo incluya la RAE hay un paso— de figuras reales de su historia, pero eso para otro artículo. Los juegos están ordenados según la antigüedad del periodo histórico en el que se desarrollan.
Todos los juegos que están aquí listados están en inglés y se enlazará a la edición digital de todos ellos.
Shirahana no Ori ~Hiiro no Kakera 4~
Periodo Heian

La Princesa Tamayori ha sido la encargada, durante generaciones, de mantener intacto el sello de la espada que puede traer consigo el fin del mundo. Sin embargo, cuando Shiki es nombrada como Princesa Tamayori, se augura que el fin del mundo está cerca y solo ella podrá detenerlo. Una noche de invierno, conoce a Gentōka, un Dios herido al que están persiguiendo. De aquí en adelante, Shiki descubrirá que su destino tiene mucho más que ver que proteger el sello de la espada…
Aunque haya tres entregas anteriores, no hace falta conocerlas ni haberlas jugado para poder jugar y disfrutar de este, puesto que sería una especie de “precuela” con una historia desligada del resto. En este juego, sin embargo y a diferencia de los demás recomendados, no hay presencia de figuras reales, ya que se basa muchísimo en fantasía. No obstante, los ambientes están muy logrados y, como juego histórico, es de los mejores que he jugado.
Lo tenéis disponible para PC aquí —es un port de las versiones de móvil, ya descontinuadas desde hace años—.
Birushana: Rising Flower of Genpei
Periodo Kamakura

En este juego seguimos de cerca a Shanao, la heredera más joven del clan Heike, exiliado tras su derrota quince años atrás. Sin embargo, a ojos del mundo, ella es un hombre. Así, envuelta en una crisis entre su propio destino y sus deseos de vivir una vida tranquila, recorrerá un camino en el que no solo hay cabida para la guerra, sino también para el amor. En este juego, una vez más, la presencia de personajes basados en figuras históricas japonesas reales —así como también acontecimientos— vuelve a ser algo habitual. Como juego histórico funciona perfectamente, aunque también salva las distancias gracias a la ficción. La historia es muy entretenida, el arte es una preciosidad y todos los personajes son muy carismáticos.
Lo tenéis disponible para Nintendo Switch aquí.
Nightshade
Inmediatamente después de la finalización del Periodo Sengoku

Nos remontamos más atrás, al siglo XVI. Se nos cuenta la historia de Enju Ueno, la hija del jefe de un poblado shinobi. Viaja a la capital con sus amigos a cumplir una misión. Sin embargo, los planes no tardarán en torcerse: Enju será acusada de un crimen que no ha cometido y, abandonada por su pueblo, tendrá que sobrevivir a los grandes señores mandando a sus mejores hombres a por ella con el fin de ajusticiarla. Aun en estas circunstancias, tendrá la oportunidad de conocer el amor. De nuevo, este juego rescata figuras históricas japonesas reales y las introduce perfectamente, —una vez más, con licencias artísticas— manteniendo la realidad sociopolítica que tuvo lugar en Japón tras la finalización del periodo Sengoku.
Lo tenéis disponible para Nintendo Switch aquí y para PC aquí.
Hakuōki Kyoto Winds y Hakuōki Edo Blossoms
Periodo Edo


Los trato de forma conjunta porque no se pueden entender por separado —literalmente— porque jugar solo una parte es jugar medio juego. Encarnaremos a Chizuru Yukimura, que se aventura hasta Kyoto buscando a su padre. Allí, vestida como un hombre, pasará a vivir junto con los miembros del Shinsengumi mientras mantiene su búsqueda, viéndose envuelta en la guerra. En este juego se sigue la historia real de todo lo acontecido al Shinsengumi a mediados del siglo XIX. Obviamente, salvando algunas distancias y con elementos totalmente ficticios, pero sigue de forma bastante fiel la historia japonesa, desde personajes reales y sus relaciones hasta fechas y batallas, así como desenlaces y consecuencias. Un must que todo el mundo debería jugar al menos una vez en la vida.
Los tenéis disponible para PC —en pack los dos juntos— aquí.
The Charming Empire
Periodo Taishō

Amane Kousaka vive en el campo, alejada de la capital, hasta que su hermano le hace regresar al centro del imperio. Sin embargo, una vez en palacio, verá que no será oro todo lo que reluce: la capital tiene muchos secretos y peligros acechando, nadie es lo que parece… Y aun así, el amor está siempre a un paso.
De todos los juegos aquí nombrados, este es al que daría menor prioridad. El juego entretiene lo justo, pero tiene un doblaje muy chulo que compensa otras partes donde flojea más. Si os gusta el periodo histórico en el que sucede, le podéis echar un ojo.
Lo tenéis disponible para Nintendo Switch aquí y para PC aquí.
Hasta aquí este pequeño recorrido de la historia japonesa a lo largo de diferentes juegos otome. Tened en cuenta que los juegos pertenecientes al subgénero histórico se centran mucho en la trama y quizás no destaquen en el romance, pero siguen mereciendo mucho la pena. ¡Ojalá os animéis a probarlos y los disfrutéis mucho!
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