Opinión: El verdadero Final Fantasy

Recuerdo mis primeros pasos con la saga Final Fantasy. Llegué tarde a la franquicia y mi acercamiento al mundillo del rol fue con la bilogía de Golden Sun, cosa que sumada a cierto evento traumático con la serie Kingdom Hearts de crío me alejó bastante de los títulos principales de Square Enix. No fue hasta la salida de Final Fantasy XIII que terminé mi primer título principal, aunque había soñado con jugar a los remakes de Game Boy Advance y siendo justos, la primera historia de la franquicia que acabé fue Tactics Advance, juego que recuerdo con mucho cariño incluso a día de hoy. Lo que quiero decir es que mi historia con Final Fantasy ha sido tumultuosa, pero estos escarceos han hecho que, muchos años después, pueda hablar de la saga con la suficiente propiedad de alguien que ha ido analizando los títulos uno a uno, y no como un bloque inamovible, porque, si bien la franquicia en los últimos años ha cambiado bastante, considerar que el cambio se trata de algo nuevo es una tontería.

El unico Final Fantasy bueno, A New Empire © Square Enix

Antes que nada, quiero avisar que hablo con propiedad acerca de la franquicia: pese a que haya empezado en la decimotercera entrega, en mis aventuras como jugador he terminado todos los títulos principales de la saga al margen de Final Fantasy X y XI, además de haber jugado a casi todos los spin-Offs. No lo digo para presumir, sino porque la apreciación que voy a comentar en este artículo de opinión ha sido cuestionada por gente de distintas redes sociales por ser procedente de neófitos en la franquicia y aparte de tener un tufo elitista, me parece correcto avisar de que yo por lo menos vengo preparado para hablar del tema.

El tema que acontece hoy ha surgido a partir del tráiler de la decimosexta entrega de la franquicia emitido hace casi una semana en el State of Play de Sony. Si bien el juego fue recibido por mucha gente con aclamo, hubo un grupo, para nada pequeño, que ponía el grito en el cielo porque el título en cuestión no apostaba por la jugabilidad por turnos «típica» (entrecomillado por lo que mencionaré en varios párrafos posteriores) sino por un sistema de control más activo, capitaneado por el antiguo director de Devil May Cry V. Aunque en un vacío es legítima la disconformidad del sistema de control (a mí, por ejemplo, no me gustan los juegos de coches, es normal que a alguien no le gusten los Action RPGs) había una cosa que me sorprendía y me molestaba a partes iguales y era la constante queja de que Final Fantasy XVI había, en efecto, roto la esencia de la saga como si fuera un pecado incomparable. Porque honestamente, menuda gilipollez.

El primer argumento que quiero esgrimir es el de la repetitividad. Al igual que cierto grupo de fans de Pokémon, cada estreno de Final Fantasy siempre es acompañado de las mismas críticas: «Ya no los hacen como los de antes», «El anterior si que era bueno, no como esta mierda» o similares y lo único que me pregunto es: ¿No os cansa? He oído uno a uno, a través de los años, que todos los Final Fantasy desde el 12 hasta el que ha llevado a la creación de este artículo que son un desastre de proporciones épicas y que el anterior, que años antes eran víctima de esta crítica, son como debería haberse mantenido la saga. Por el amor de dios, con la que le cayó a el título protagonizado por Vaan en su día oír ahora que era realmente un juego que todo el mundo debería haber jugado pues no me hace en absoluto gracia. Pero lo que más me jode es la crítica de que antes, en los orígenes, la saga si seguía ciertos patrones (siendo la utilización de un sistema por turnos el mayor ejemplo) y que los nuevos juegos son malos porque no cumplen estas directrices, y lo siento, pero no.

¿Por qué si se hizo en el pasado es original y rompedor y ahora es «romper la franquicia»? © Square Enix

Porque, por experiencia, mucha gente que lanza este estúpido argumento suele ser gente que los juegos que tienen en mente suelen ser las entregas que principalmente salieron a la venta entre PSX y PS2, o dicho de otro modo, desde Final Fantasy VII a X. Autodenominados expertos que consideran que el molde de la franquicia son los títulos más populares, pese a que salieran más de 10 años después al juego original que dio pie a toda la saga. Títulos que, ni tan siquiera tienen el sistema de combate original de primer juego de NES, lo que me hace preguntarme… ¿Cual es el verdadero Final Fantasy?

El primer Final Fantasy consistía en una aventura ligera por turnos (con una cierta sensación de respuesta a Dragon Quest, de Enix) en un mundo altamente inspirado en Dungeons & Dragons. Había una pequeña, diminuta, pincelada de ciencia ficción con todo el asunto de los lufenios pero el juego no dejaba de ser eso, una historia simple, con pocos personajes con nombre siquiera. ¿Es esto lo que debe ser Final Fantasy? Porque lo siento mucho pero no. Para empezar, el sistema original por el que se regían los combates de FF es distinto del que se conoce popularmente como ATB, que fue presentado en la cuarta entrega y que ha seguido marcando la franquicia hasta el primer título de PS2. ¿Eso hace que títulos tan definitorios como FFIV o FFVII sean, como dicen los supuestos puristas, obras que rompen la esencia de lo que Final Fantasy es realmente? Por mucho que el concepto de Action RPG sea algo que a priori se note más distinto, la saga cambió de un sistema de turnos básico, sin ninguna razón en concreto (hay muchas franquicias activas al día de hoy que siguen utilizando el sistema de turnos usual), al Active Time Battle para volver a lo clásico luego en la entrega de Tidus e ir saltando entre sistemas de juego. Es bastante evidente que la esencia de la saga nunca han sido los turnos, especialmente viendo que el mismísimo Sakaguchi le ha dado el beneplácito a la nueva entrega de Square Enix.

¿Queréis un Final Fantasy como el de Firion? ¿En serio? © Square Enix

Porque siendo justos, me cuesta encontrar algo que pueda considerarse esencia propia de Final Fantasy. ¿Serían los elementos temáticos, tales como cristales o invocaciones? Personalmente me cuesta pensarlo, porque los juegos más modernos cumplen a rajatabla este apartado temático y son atacados por los mismos (mención especial a Final Fantasy XIV, que honra a todos los títulos anteriores tanto en estructura narrativa como en detalles, demostrando que es un regalo a fans de la franquicia, pero que es considerado de alguna forma un juego menor por ser online) ¿Es por la ambientación? Lo dudo también, ya que la unión entre tecnología y magia de algunos de los títulos más populares hubiera sido recibido con desprecio. ¿Es el sistema de progresión, más allá de los turnos? No creo, ya que el sistema de materias de FFVII y el sistema de niveles que recuerda a un prototipo de SaGa en FFII no pueden distar más entre ellos, además de que el sistema de trabajos que tanto se le aplaude a la franquicia no es utilizado ni por la mitad de los juegos. ¿O es, simplemente, una queja infundada por ver como una saga que está constantemente reinventándose se convierte en un título que no les gusta, y que en lugar de aceptarlo, escriben ofendidos con furia que se ha deformado algo que, desde el principio, no tenía una forma concreta? No lo sé, me es difícil, aunque he jugado a todos, encontrar un hilo conector entre los títulos principales que me enseñe cual es la esencia de la franquicia.

Que esto, al fin y al cabo, tampoco tiene que ver mucho específicamente con Final Fantasy XVI, porque esta retahíla ocurrirá con todos lo siguientes como una profecía autocumplida. Pero es algo que me jode ver constantemente, porque creo que todos los Final Fantasy ofrecen algo propio, guste más o guste menos (no me gusta el título de Squall y aborrezco el de Firion, por ejemplo) y es bonito cómo va sorprendiendo cada juego con sus mecánicas propias, porque a lo mejor es eso lo que define a Final Fantasy, un cambio creativo constante. Pero también os digo, si queréis una franquicia de tremenda calidad que esgrime ser igual que los originales podéis iros a Dragon Quest. O no, que se habla que el nuevo va a ser también de acción y no quiero más quejas.

Un comentario en “Opinión: El verdadero Final Fantasy

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