Cinco obras sobre la muerte

La muerte es un tabú. Un asunto incómodo que tendemos a evitar. Pero también es, irremediablemente, parte de la vida. Como tal, ha sido reflejada de muchas formas en la ficción a lo largo de la historia. Por esa razón, hoy os hablaremos de cinco interpretaciones muy distintas de lo que supone el fin.

DEATH PARADE (Madhouse, 2015)

«El mundo es un lugar cruel. Si no puedes cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo»

¿Nos echamos unos dardos al corazón? / ©Madhouse

De la mano de Yuzuru Tachikawa, Death Parade nos plantea la siguiente cuestión. ¿Cómo se juzga a un ser humano tras su muerte? Tras ese opening tan engañoso y festivo como genial, Madhouse despacha en apenas 12 capítulos — la OVA previa, Death Billiards, también es recomendable — una genial thriller psicológico acerca del fin, de las emociones humanas y las segundas oportunidades. Decim, el encargado de decidir el destino de las almas de los difuntos y propietario del bar en el que pasaremos el grueso de la serie, viajará junto a nosotros en un trayecto irrepetible. ¿Tan buena es esta serie? Yéndome a lo meta, es el primer anime del que hablo tras numerosos artículos sobre videojuegos en Futoi Karasu. Así que sí, es así de buena.

FIRE EMBLEM: GENEALOGY OF THE HOLY WAR (Intelligent Systems / Nintendo, 1996)

«Y así llega el final de una era».

De tal palo, tal astilla / ©Intelligent Systems

Hay muchas formas de enfocar la muerte. Durante muchos años, Fire Emblem la sostuvo como mecánica jugable y narrativa: aquellas unidades perdidas en combate morían de verdad, y tan solo juegos muy concretos, como este FE4 que nos ocupa, nos permitían resucitar alguna unidad de forma muy limitada. Yendo más allá, Genealogy y el mundo de Jugdral abrieron camino hacia la cara más dura y amarga de la saga: una historia de guerra donde la traición, las intrigas políticas, el amor y la muerte no eran ajenos. Entre rumores de remake en la nueva generación, ardo en deseos de ver el trágico desenlace de la Batalla de Belhalla en HD. Uno de los mejores Fire Emblem que, por desgracia, nunca vio la luz fuera de Japón de forma oficial.

FINAL FANTASY X (Squaresoft, 2001)

«Muchas historias han terminado hoy. Pero… la tuya continúa».

El primer Final Fantasy del siglo XXI. No, XXI aún no es un FF / ©Squaresoft

La espiral de destrucción que asola Spira, la religión y la culpa son, a menudo, los elementos vertebradores más citados de Final Fantasy X, una de las entregas más queridas de la incombustible saga insignia de Square. Pero, en el fondo, habla de algo mucho más básico: la aceptación de la propia muerte. Son varios los personajes que, en pos de las circunstancias del destino, han de enfrentarse a la idea del final durante su peregrinaje. Pues qué es la muerte, sino un largo sueño.

DEATH STRANDING (Kojima Productions, 2019)

«¿Cuál es su fin? El fin en sí mismo».

«No, si yo sé lo que quiero, la gracia está en que lo adivinen» / ©Kojima Productions

El último videojuego del genial Hideo Kojima parte de la siguiente tesis: ¿Qué pasaría si descubriésemos científicamente que el alma y el más allá existen? En su obra más humanista hasta la fecha, el creativo japonés lleva más allá el concepto de «morir en un bucle jugable». Uniendo los puntos en una sociedad fracturada, el enfoque de Death Stranding une las dos caras de la moneda: antepone la celebración de la vida y la naturaleza social del hombre con las diversas facetas de la muerte. Tenemos el poder para construir… y para destruir. Para conectarlo todo. Para mostrarnos que, entre mares anegados de negro y civilizaciones al borde de la extinción, el ser humano prevalecerá.

PERSONA 3: FES (Atlus, 2007)

«Más allá del camino conocido yace el final absoluto. No importa quién seas, la Muerte te aguarda»

Mi combinación favorita: JRPG, vida académica y daño emocional irreparable / ©Atlus

A pesar de que he escrito varios artículos cercanos a aniversarios, el azar ha querido que hoy 19 de abril se cumplan 15 años del lanzamiento de Persona 3: FES en Japón. Lo dejo para el final porque considero que es, de las cinco obras listadas, la que mejor representa la temática escogida a través del Memento Mori. Persona 3: FES se divide en dos partes, The Journey, el juego base, y la expansión incorporada en este relanzamiento, The Answer, que expande la trama a partir del final. La pérdida y cómo superar ese dolor tan característico que nos deja son los ejes conceptuales de este JRPG que cambió la franquicia Persona para siempre. Más allá de su dramática puesta en escena, el mensaje está claro: hay que seguir adelante. Cueste lo que cueste.

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