Hay veces que a uno no le apetece verse otra vez la clásica aventura épica con el más que mascado ciclo del héroe en sus más de 20 episodios. A mí me gustan mucho, que quede claro. Pero reconozco que a veces algo más ligero y cómodo de disfrutar es justo lo que busco.
Netflix está a todo tren con hacer adaptaciones (animadas) de diversos mangas, ya prestó parte de su apoyo a The Seven Deadly Sins, a Dorohedoro o a Beastars. Y por ahora les va muy bien seguir esa senda. En las adaptaciones de anime a imagen real pues ya tal.
Pero si las tres comparten algo es el hecho de que son aventuras con una trama clara y directa de acción. Quizás la que menos es Dorohedoro pero para el caso nos sirve. Lo importante aquí es que el año pasado Netflix decidió distribuir Komi-San no puede comunicarse, una serie tipo slice of life muy ligera y de corte humorístico. Probablemente la hayáis oído mencionada en nuestros Premios Canuck 2021.

¿Pero de qué va Comic Sans Komi-San? Pues la sinopsis no podría ser más sencilla: una chica con ansiedad social, Komi, quiere hacer amigos y por casualidades divertidas, aunque vergonzosas, consigue que uno de los chicos de su clase le ayude en su meta lograr tener 100 amigos. Tadano, el chico que le echa una mano, es un alumno corriente y moliente que prefiere no destacar ni en clase ni en la vida, algo que contrasta brutalmente con la popular Komi. Guapa, buena estudiante y cuyo semblante hace que se derritan los corazones de todos aquellos que la rodean. La joven tiene el gran problema de que no sabe relacionarse con los demás y la frustración de no conseguir sobreponerse a ello, que lo empeora todo aún más.
Pero Tadano no estará solo en su misión de que Komi consiga hacer amigos. Al plantel se le une Najimi, su amiga de la infancia —aunque el debate sobre su género es algo bastante discutido en la serie—, la cual sí tiene unas dotes sociales encomiables, que servirán para espabilar a Komi a la hora de desenvolverse por el mundo, aunque la aventura no estará exenta de complicaciones y malentendidos, eso sí. Komi se comunica mayormente mediante escritos de su cuaderno, siendo a menudo mensajes contrarios de lo que la gente ha pensado de su reacción.
Entre el cast más o menos principal podríamos contar al arquetipo de chica torpe como es Himiko Agari(.o), la cual tiene un *ejem* extraño fetiche con que Komi la trate como un perro. También tenemos a Ren Yamai, la cual entra dentro del cliché de yandere obsesionada con Komi, llegando a secuestrar al pobre Tadano en una ocasión por los celos que siente de la relación que él tiene con Komi, y a Omoharu Nakanaka, una chuunibyou que considera a nuestra protagonista como una princesa a la que rescatar. Obviamente hay más personajes que irán apareciendo a lo largo de la serie como la madre de Komi, la amiga de la infancia de Tadano, Nene Onemine, etc.

La estructura de los episodios se basa en pequeños sketches de unos 5-6 minutos, con la mayoría funcionando de forma autocontenida y sirviendo para contextualizar el mundo de Komi y sus interrelaciones. Otros siguen una línea que avanza diversas subtramas de fondo, como pueden ser la relación entre Komi y Tadano, cuando esta hace un nuevo amigo o la superación de su ansiedad. Ambas formas de la historia principal y van salteadas entre ellas. En algunas ocasiones se encadenan varios segmentos seguidos, contando una historia más larga como en el caso del Festival Cultural.
La animación suele estar muy trabajada cuando lo requiere —splash scenes, momentos más dinámicos—, y en general mantiene una buena coherencia en el diseño, con los cambios de frames y perspectivas en los personajes. El opening es una maravilla visual, eso sí: color, impacto, movimiento; mientras suena Cinderella de Cinder Girl, un auténtico espectáculo que solo redondea la calidad y mimo de la serie que ha impreso OLM Studio.
La serie hace poco terminó su primera temporada —o parte, esto es un poco raro pues es a capricho de la distribuidora—. Ahora mismo, si queréis un entretenimiento lleno de momentos monos y graciosos, una historia ligera con cierto corazoncito y unos personajes, aunque típicos, ciertamente bien definidos, Komi-san no puede comunicarse es idónea. Sobre todo para esos momentos en la que solo pides manta, Netflix y chill, como dice el meme.
Pero, komi logra tener los 100 amitos?
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