Hace mucho mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, alguien empezó a jugar a una saga de videojuegos. Era una aventura gráfica de misterio, que le recordaba a las adaptaciones de Sherlock Holmes y su serie de infancia favorita, Detective Conan. Se acabó los cinco juegos en español de esa saga en tiempo récord, ¡e incluso se planteó estudiar para ser fiscal! Pero, al enterarse de que había más juegos que no llegaban a España porque no estaban en español, cambió totalmente su proyecto de vida y decidió estudiar traducción para solucionar el problema.