Resultados de la encuesta de hábitos y preferencias de consumo de anime – 2025

En 2021 se realizó una encuesta entre el público de Futoi Karasu. El objetivo no sólo era discernir cuál era el anime favorito de los lectores de esta web o a qué personajes les habían cogido más cariño, sino también poder medir cuánto tiempo dedicaban a ver anime, en qué plataformas lo hacían e incluso cual era su visión sobre el estado actual del medio y su industria. La encuesta fue todo un éxito y llegó a trascender las fronteras de esta revista, así que cuatro años después, como si fuese la Copa Mundial de Fútbol, hemos vuelto a realizar una iniciativa con las mismas metas, manteniendo algunas de sus preguntas originales, sustituyendo otras y afinando los objetivos de la misma. Tras casi tres centenares de participantes como muestra, es hora de presentar los resultados.

Perfil de las personas encuestadas:

El rango de edad mayoritario entre los participantes del cuestionario fue el de adultos jóvenes, de entre 24 y 29 años, al que pertenecieron un 54% de los encuestados, seguido por el comprendido entre 18 y 23, con 22%, y el que mediaba de 30 a 35, con un 19%. La presencia de otros rangos de edad, tanto por encima como por debajo, fue, en comparación, mucho más testimonial. Pese a que, al igual que en la encuesta de 2021, el género masculino volvió a reinar, en este caso lo hizo de manera menos predominante, aglutinando a un 51% —casi 20 puntos menos que anteriormente— de las personas encuestadas, quedando un 40% de participación para las mujeres y el 9% restante para las personas de género no binario o no revelado. La procedencia fue, en su mayoría, principalmente española, con casi un 80% de los votos venidos desde la Península Ibérica.

Hábitos de consumo:

El primer tercio de la encuesta pretendía medir los tiempos de consumo de anime, los temas mayoritarios y las costumbres más comunes a la hora de ejercer ese disfrute del medio. Como es posible observar en las siguientes figuras, un 36% de los encuestados ven entre uno y tres capítulos a la semana, un 34% entre cuatro y ocho y un 16% ven más de ocho capítulos, cifras muy parejas con las recabadas en 2021. Asimismo, el 38% manifiesta que no ve animes de temporada con regularidad, frente a sólo un 8% que asegura ver únicamente producciones actualmente en emisión. La primera sorpresa llegaba a la hora de cuantificar el total de animes visionados. Hace cuatro años, había una opción claramente ganadora, perteneciente a quienes habían disfrutado de entre 20 y 50 animes, mientras que en esta ocasión la distribución terminó por ser notablemente pareja entre casi todas las posibilidades, incluyendo un nada desdeñable y bastante inesperado porcentaje del 16% para la opción de haber visto más de 500 animes, sobre todo teniendo en cuenta la juventud de la muestra. Es importante recordar este dato, pues, además de demostrar que en esta ocasión los participantes pertenecen a un público, quizá, algo más especializado y menos generalista, nos va a ayudar a explicar ciertos resultados que veremos más adelante.

La gran mayoría de los encuestados manifestaron que sus métodos de visionado predilectos son las plataformas de streaming, tanto las de categoría legal y oficial, como Netflix, Crunchyroll y Amazon Prime Video como las posibilidades alternativas de legalidad gris, que no serán mencionadas. Un porcentaje interesante, superior al 40%, y que crece una decena de puntos desde la encuesta de 2021, es el de personas que deciden apostar por los torrents o las descargas directas, quizás motivados por la disponibilidad de capítulos con una calidad de imagen habitualmente superior a las plataformas ilegales. En relación con esto, aproximadamente el 58% del contenido de anime se visiona en japonés con subtítulos en español, seguido por un 31% de japonés subtitulado al inglés y tan sólo un 9% de series dobladas al castellano, seguramente debido a la aún corta oferta, pese a los esfuerzos de plataformas como Netflix de ofrecer producciones dobladas. Cuando hablamos del merchandising que más se suele comprar sobre nuestras series favoritas, la primera opción han sido los mangas relacionados con el anime en cuestión, ya que casi la mitad de los participantes lo mencionaron, con las figuras de todo tipo en segundo lugar, desde gunplas a Nendoroids, y los fanarts y/o piezas de artesanía amateur, como todo aquello que podemos comprar a artistas en convenciones, como tercera posibilidad.

Preferencias:

Al llegar a la pregunta sobre géneros favoritos, el firme ganador fue el de acción, con un 45% de los votos totales, seguido por, sucesivamente, el romance, el misterio, la comedia, el drama y la ciencia ficción. La fantasía perdió cierto empuje desde la anterior encuesta, lastrada seguramente por la negativa opinión pública, cada vez más mayoritaria, sobre temáticas y tendencias algo manidas en el mainstream, como el isekai, y los géneros menos populares fueron el terror y los musicales.

Pese a que en las anteriores encuestas de esta web —y se comenta en plural porque tanto en la de 2021 como en la realizada sobre manga el pasado 2023 ocurrió lo mismo— no se apreciaban diferencias significativas entre el género narrativo votado y el género al que pertenecían los votantes, en esta ocasión sí se han observado unos saltos relativamente prominentes en algunos casos concretos. La acción ha bajado bastantes puntos en el caso de las mujeres y sólo un 36% de ellas la eligen, frente a un 56% de sus contrapartes masculinas. A la vez, el romance ha descendido entre los hombres, con un 41% de ratio de elección, frente al 59% visto en el caso de las mujeres. Resulta curioso que esto ocurra con las dos opciones más tradicionalmente asociadas a los roles de género, mientras que el resto0 han permanecido muy parejas, con no más de dos o tres puntos de diferencia. Se desconoce desde la redacción de esta revista si esto es consecuencia de un aumento parcial del esencialismo de género entre sus lectores y la mayor polarización social en la que nos vemos envueltos, una derivación del estado actual de la industria y la reivindicación de su mercadotecnia o una mera coincidencia. Como dato curioso, los musicales obtuvieron mayor popularidad entre los votantes identificados como personas no binarias que entre hombres y mujeres juntos.

La votación para que la comunidad de Futoi Karasu eligiese su anime favorito trajo tanto sorpresas totalmente inesperadas como casos bastante predecibles. Neon Genesis Evangelion, ganadora indiscutible en la encuesta de 2021, sufrió un serio revés y terminó fuera del top 3, mientras que One Piece o Fullmetal Alchemist Brotherhood sí cumplieron como se esperaba. Quizás el caso más sorprendente sea el del anime que se alzó con más votos.

  1. Monogatari Series
  2. One Piece
  3. Fullmetal Alchemist Brotherhood
  4. Neon Genesis Evangelion
  5. Jojo’s Bizarre Adventure
  6. Puella Magi Madoka Magica
  7. Sōsō no Frieren
  8. Tengen Toppa Gurren Lagann
  9. Cowboy Bebop
  10. Detective Conan

Que Monogatari Series haya sido la producción con mayor apoyo —aunque con tan solo tres votos de ventaja sobre One Piece— no sólo obedece a la buena recepción de su última temporada, Off & Monster Season. Recordemos que un 16% de los votantes manifestaban en la primera sección haber disfrutado de más de 500 animes. Es obvio que esta distribución demográfica de participantes más especializados en el medio y la circunscripción al público habitual de Futoi Karasu —con sus propios intereses diferenciados— ha influido en los resultados, por lo que obras que no tienden a aparecer tanto en estas votaciones pese a su, aunque menor, también evidente popularidad, como Detective Conan o Gurren Lagann, han terminado superando por mucho a los animes más mainstream del momento, como Jujutsu Kaisen o Kimetsu no Yaiba, que no llegaron ni a acercarse al top 20. Resulta impactante el descalabro de Shingeki no Kyojin, que en 2021 alcanzó un meritorio cuarto puesto y en esta ocasión tan sólo consiguió un total de tres votos. Por contextualizar, son menos que los recibidos por 86: Eighty-Six, La melancolía de Haruhi Suzumiya, Shōjo Kakumei Utena o Shōwa Genroku Rakugo Shinjū, en un ejemplo perfecto de cómo los finales polémicos y, sobre todo, el agotamiento del hype y la expectación pasan factura a series que, en su momento, pueden haber parecido muy apreciadas. También es importante mencionar que la distribución de votaciones ha sido algo más homogénea de lo esperado y los diez primeros puestos se han decidido por diferencias de, como máximo, seis votos entre sí. Asimismo, no ha tenido lugar tanta predominancia de los animes más populares, utilizando como métrica la web MyAnimelist —MAL—, respecto a los que comparativamente no lo son tanto, con hasta 18 series de fuera del top 100 de popularidad de la citada plataforma web entre las 30 más votadas de esta encuesta —incluyendo Utena, que actualmente se encuentra fuera del top 1000—. Los animes menos conocidos, según esta escala de medición, que recibieron al menos un voto fueron MEZZO Forte —posición 4069 en el ranking de MAL—, Artiswitch —5300— y Tonkatsu DJ Agetarou —5912—. Como dato cómico e irreverente, un único participante votó exclusivamente animes para adultos, concretamente Euphoria, Baku ane Otouto y Bible Black: New Testament, secuela de la conocida y provocadora obra de Milky Studio.

En lo que respecta a los personajes, en esta ocasión se optó desde la organización por la integración entre los masculinos y los femeninos, lo cual, lejos de justificar el temor de que estos últimos viesen lastrada su representación ante una participación mayor de los hombres, llevó a un equilibrio bastante interesante. Frieren, pese a la novedad de su obra madre, fue elegida como protagonista más querida por los lectores de esta web, seguida por Monkey D. Luffy, Akemi Homura, de Madoka Magica, Phosphophyllite, de Houseki no Kuni y Shinji Ikari. Completaron el top diez Nico Robin, Spike Spiegel, Koyomi Araragi, Maomao y Shinobu Oshino. Una vez más, la tiranía del protagonista parece tomar los mandos. Independientemente de la calidad, profundidad o relevancia de los villanos o secundarios de una obra, el personaje central casi siempre va a ser el más popular y, por ello, a acaparar más votos en cualquier encuesta de este tipo que sus compañeros de reparto. Honrosas excepciones han sido Homura, habitualmente más apreciada que la propia Madoka pese a su papel de deuteragonista y casos puntuales como el de Makima obteniendo un voto más que Denji o Gilgamesh triplicando la representación de Shirō Emiya. Misato Katsuragi, Nami y, sobre todo, Guts, que se hundió en la lista con apenas un puñado de votos cuantificables con los dedos de una mano, fueron los personajes que mayor representación perdieron desde 2021.

Ante la pregunta de «qué anime reciente ostentará en unos años el puesto de clásico imperecedero o de obra de culto» la apabullante victoria se la llevó Sōsō no Frieren, que aventajó en más de una treintena de votos a otros como Chainsaw Man, Jujutsu Kaisen o Kusuriya no Hitorigoto. La propia Jujutsu Kaisen repitió podio en la de «qué anime de los últimos 10 años parecía destinado a ser un clásico o una serie de culto y se quedó por el camino» junto a Shingeki no Kyojin, la más votada en este apartado y condenada por el público como moda pasajera, y Boku no Hero Academia, aunque en el caso del anime basado en el manga de Gege Akutami quizá sea demasiado pronto para juzgar el impacto, o la falta del mismo, que pueda causar a futuro en público o industria.

En la votación de estudios preferidos, el habitualmente considerado como más reverenciado a nivel mundial, Ghibli, recibió sorprendentemente menos votos que Ufotable y, sobre todo, Trigger, que terminó por ser el más apoyado. Otros equipos con alta representación fueron Madhouse, Mappa —a quienes no parecen afectarles de cara al público todas las polémicas y acusaciones de prácticas laborales cuestionables—, Kyoto Animation, Shaft o el más reciente Science Saru.

La encuesta inquiría también sobre los seiyuus y personalidades de producción —ya fuesen directores, guionistas, compositores de bandas sonoras o animadores— favoritos de los participantes. En el primero de los casos, Mamoru Miyano, actualmente en boca de todos gracias a sus papeles como Kotaro en Zombieland Saga u Osamu Dazai en Bungō Stray Dogs, logró adelantar a colosos como Hiroshi Kamiya —Araragi en Monogatari Series—, Kenjiro Tsuda —Kento Nanami en Jujutsu Kaisen— o Miyuki Sawashiro —Kurapika en Hunter x Hunter—. En el caso de las personalidades, el legendario Hayao Miyazaki se vio superado, respectivamente, por Satoshi Kon, Shinichiro Watanabe e Hideaki Anno, tras recibir tan sólo una docena de votos, pero el primer puesto fue inesperadamente para Masaaki Yuasa, creador de Kaiba y Samurai Champloo. Es interesante comentar que mientras en las votaciones de actores y actrices la representación por género resultó bastante equilibrada, en esta segunda categoría la gran mayoría de los votos terminaron siendo para directores y guionistas varones y las pocas mujeres —con la excepción de la increíble directora Midori Yoshizawa y de la reconocida Megumi Ishitani— que obtuvieron representación significativa fue por su composición de bandas sonoras, como atestiguan los casos de Yōko Kanno, Yuki Kajiura, Yōko Shimomura —pese a que, paradójicamente, apenas ha trabajado en la industria del anime— o Michiru Oshima.

Como en las anteriores encuestas realizadas en esta web y como era de esperar, a la hora de dictaminar cual es la mayor influencia para que un espectador termine decidiéndose por ver un anime, la recomendación directa por parte de amigos y conocidos sigue siendo un factor muy relevante y, en esta ocasión, por encima del resto de opciones. También resaltan como motivos destacadas que el anime provenga de un manga con el que el espectador ya sea familiar —lo cual podría poner en riesgo la capacidad de llamar la atención de los animes originales— y que el equipo creador o responsable haya realizado otros trabajos relevantes. Por otro lado, parece que razones aparentemente reseñables, como la nota que pueda tener en plataformas como MyAnimeList o Letterboxd no influyen tanto como cabría esperar, al igual que ocurre con las opiniones o recomendaciones de los youtubers del género, cuya credibilidad semeja estar cada vez más de capa caída.

La llamada «paradoja de las eras» parece haberse matizado. Ante la pregunta de «qué época/década del anime consideras mejor» en la anterior encuesta la aplastante mayoría de los participantes, casi un 50%, habían manifestado con rotundidad que todas estaban exactamente igual de bien, pese a que tan sólo un 11% de los animes votados como favoritos habían comenzado antes de 2006. En esta ocasión, el porcentaje baja hasta el 32%, mucho más cercano a décadas concretas y, además, se han podido observar hasta una decena de animes anteriores al citado año entre los 40 más votados, de manera mucho más congruente.

Variedades y aspecto social:

Cuestionados, con posibilidad de respuesta múltiple, sobre los problemas más acuciantes del mundo del anime, los lectores de esta web respondieron en su gran mayoría —más de 150— que la mayor adversidad de esta industria artística es la explotación y las malas condiciones laborales, que parece que últimamente tienden a ser lo habitual incluso en productoras y equipos de renombre. Esto contrasta curiosamente con el hecho de que estudios ampliamente conocidos por prácticas tan reprobables como el crunch, como es el caso de Mappa o Madhouse, terminasen igualmente entre los más votados. Los siguientes problemas más elegidos fueron, respectivamente, la misoginia e hipersexualización en la narrativa y la falta de originalidad en las propuestas actuales.

Como valoración editorial, resulta positivamente sintomático que tan sólo un pequeñísimo grupo de votantes crea que la «influencia woke» de Occidente pueda afectar negativamente al anime. O que sea algo siquiera que exista. Pero por otro lado puede verse como preocupante que menos de una veintena de personas crean que la inclusividad de minorías en la industria es un problema.

Respecto a la pregunta final, sobre cuánto conocimiento tienen los lectores de la sociedad y cultura japonesa más allá de la experiencia de ver anime o leer manga, se observa una distribución normal, a lo campana de Gauss. Las opciones menos elegidas fueron las extremas, pues es complicado estar muy dentro de un hobby y no terminar empapándote en mayor o menor medida de aquello que le rodea, igual que es complicado estar al tanto de, por ejemplo, todos los movimientos políticos actuales de un país extranjero, mientras que la gran mayoría de votos se conglomeraron en las opciones referidas a conocer otras formas de producción artística nipona no relacionadas con el animanga y el conocer en mayor o menor medida ciertos aspectos de la sociedad japonesa y su historia.

Hasta aquí la encuesta de hábitos y preferencias de consumo de anime de 2025. Seguramente se puedan hacer lecturas más profundas ante todos los datos obtenidos y puede que aprovechemos nuestras redes sociales para comentarlas, pero lo que es innegable es que en esta ocasión se han logrado resultados sorprendentes e interesantes, que manifiestan un cambio palpable en cómo los lectores de esta web afrontan su relación con el medio. Esto no sólo nos aporta nuevas visiones respecto al público de esta revista, sino oportunidades a su redacción para poder ofrecer más contenido relevante e interesante en el futuro.

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