Hay algunas sagas de videojuegos que, aunque no gocen de la popularidad de muchos otros títulos que rascan el mainstream, disfrutan de una gran salud dentro del nicho y, con esta, se permiten lanzar un extenso número de títulos. Esto puede entenderse como un problema cuando las franquicias empiezan a hacerse algo conocidas y el jugador neófito se da de bruces con una ingente cantidad de títulos a acometer sin saber muy bien cómo orientarse, como puede ocurrir con el caso que nos ocupa, Atelier. En Futoi Karasu somos muy ávidos aficionados de la serie de alquimia, pueblos acogedores y chicas monas, por lo que hemos decidido hacer una pequeña guía de recomendación para echarle una mano a aquellos a quienes le haya entrado curiosidad tras haber visto las dos entregas que han salido este año.
Hablando de los dos últimos juegos, es importante incidir en ellos antes de entrar al resto de la saga. Atelier Yumia ha sido y probablemente será el punto de entrada de muchos jugadores —especialmente si consideramos que es el primero que nos llega en castellano— pero es posible que su acercamiento al mundo abierto y su tratamiento de muchos de sus sistemas lo haga demasiado diferente al resto de la saga. Por lo tanto, los fans de este juego pueden no encontrar interesante el resto de juegos de Gust. En realidad, no hay una forma verdaderamente incorrecta de abordar Atelier —esto es una mera lista de recomendaciones, se puede empezar por cualquiera—, pero hay títulos que funcionen mejor que Yumia como primera toma de contacto. Por su parte, Resleriana sí que es más similar a los anteriores, pero su condición de juego crossover a lo mejor lo hace más interesante para aquel que pueda entender las referencias.
El punto de referencia más fácil al que acceder es, afortunadamente, la subsaga más popular que tienen estos títulos, la trilogía de Atelier Ryza. En estos juegos veremos las aventuras de la alquimista Reisalin Stout y sus amigos al salir de la pequeña villa de Rasenboden para evitar el hastío del día a día. Consideramos que es la mejor parte para empezar en la saga porque, al tener un enfoque de exploración y viaje, se asemeja más al resto de juegos de rol japonés sin abandonar todo lo que hacen interesantes a estos títulos —hay ejemplos que son más parecidos al estándar, pero hablaremos de ellos más tarde—. Todo esto los hace mejores como puerta de entrada a todos los sistemas que pueden ofrecer las obras de Gust. Además, es la única división de la franquicia que mantiene tanto a su protagonista como su tono durante todos los juegos, por lo que un jugador al que le guste la primera entrega probablemente acabe siguiendo con sus secuelas y consiga suficiente bagaje como para poder tocar el resto sin problemas. De esta trilogía hemos hablado anteriormente en esta web, asemejando su historia a las diferentes formas que vemos las aventuras de verano con el paso del tiempo, algo que es central en la narrativa de estos títulos.
Entrando en entregas más antiguos, es necesario introducir el concepto de los límites de tiempo. Atelier funcionaba hasta hace relativamente poco poniendo como método para generar dificultad un sistema de gestión temporal que funcionaba con un calendario, en el cual conseguir objetos y crearlos en el caldero iba haciendo avanzar los días e impedía al jugador cumplir ciertos objetivos o, en el peor de los casos, completar el juego. Sí es cierto que puede considerarse un poco frustrante —hay casos muy estrictos, como Totori— para una audiencia menos versada, pero en los juegos más antiguos la gameplay entera estaba formada alrededor de este concepto por lo que se recompensaba a la gente que era capaz de hacer malabares con sus recursos. Teniendo esto en cuenta, hemos decidido hablar de los juegos en un orden de más reciente a más antiguo que convenientemente significa que se irá incrementando la intensidad de este sistema, para que así un jugador novato pueda prepararse poco a poco.

Con este aviso entramos primero a la tetralogía Mysterious, encabezada por Atelier Sophie y que aboga más por el tono distendido de slice of life que tiene usualmente la saga. En este primer juego acompañaremos a Sophie Neuenmuller, una hechicera ridículamente torpe que encuentra un libro mágico parlante —antes humano— que ha perdido la memoria y necesita de un alquimista que vaya elaborando las recetas que tiene escritas para recuperarla. Así, accede a formar a nuestra protagonista en este esotérico arte con el objetivo de volver a ser la persona que era. Sophie consigue sintetizar todo lo que hace interesante a la saga gracias no solo a su espíritu cálido y positivo, sino a su robusto sistema de alquimia que introduce una estimulante progresión de recetas. Por lo tanto, si por alguna razón uno quiere adentrarse en la saga pero no desea jugar la trilogía entera de Ryza, la mejor opción como primera toma de contacto es Sophie. Por otro lado, Firis se puede hacer extraño al ser el primer experimento de Gust de hacer un Atelier de mundo abierto, por lo que es una entrega bastante divisiva y requiere de una mente abierta para encontrar sus virtudes. En cambio, Lydie & Suelle, el tercero en discordia, es un juego más típico, algo más descafeinado que la primera entrega, pero una experiencia sólida de todas formas. Cerramos este pequeño conjunto con la secuela directa de Sophie, que salió bastante después de los anteriores y que refina muchas de las ideas que tenían estos para ser posiblemente uno de los más interesantes a nivel de alquimia —aunque sus personajes dejen algo que desear—.
Dusk es un arco difícil de recomendar en conjunto porque fue justo el que empezó a eliminar el sistema de gestión de tiempo y se queda un poco en tierra de nadie. Atelier Ayesha es fácilmente el mejor de la trilogía, aunque también es el que exige más del jugador a la hora de cuadrar los tiempos. En éste acompañamos a Ayesha Altugle, una alquimista novata que quiere encontrar a su desaparecida hermana, por lo que tendrá que viajar por todo el continente para hallar su paradero. Estamos ante un buen candidato a uno de los mejores títulos de la franquicia, el viaje de la joven y optimista boticaria es uno por un un desolado mundo en el que la magia es algo de antaño y a la que ahora se mira con recelo. Sin embargo, es posible que requiera de bastante capacidad de estrategia y previsión, ya que la joven tiene un plazo de unos años para encontrar a la pequeña Nio y a veces esto obliga a tomar las decisiones con cautela.

La segunda entrega, Escha and Logy —cuyo nombre procede de la escatología como estudio de la muerte y no tiene nada que ver con el otro significado— también tiene un componente temporal, pero a un nivel mucho menos importante y es muy fácil de superar. Aquí podemos elegir a uno de los dos protagonistas —que dan nombre a la obra, chica y chico respectivamente— para seguir su viaje personal y, aunque no es tan interesante como el juego anterior, sí es una muy sólida obra, además de una de las pocas entregas con protagonista masculino. El último por abordar es Shallie y, si bien es el primero de muchos que abandona el sistema temporal, es también una de las entregas más flojas y un título que concluye de manera muy pobre la narrativa total de los juegos de Dusk. No es explícitamente malo, pero sí es cierto que es una conclusión que se siente inacabada —el remaster salva algunas cosas, pero ha quien no lo considera suficiente—. Todo esto lleva a uno a pensar que, si se quiere empezar la saga con los juegos que no tienen límite de tiempo, es mejor optar directamente por Sophie.
La subsaga más popular de todo lo que es anterior a Ryza es Arland, pero es también una de las que más barreras ponen a un novato, por lo que que se recomienda dejarlos hasta que uno tenga bastante experiencia a menos que quiera darse de bruces con un desafío demasiado complicado. Atelier Rorona, una especie de soft-reboot de la franquicia, es la historia más básica que podría ofrecer un juego de este estilo. Su trama nos pone a los mandos de una novata alquimista que hereda el taller de su maestra y tiene que cumplir recados para asegurar su trabajo. Es importante mencionar que Rorona ha tenido varios remakes hasta el punto de tener dos versiones muy diferentes en PS3 por lo que hay que tener cuidado a la hora de elegir la edición a la que jugar. Si vais directamente a las versiones remasterizadas no hay problema porque ya iteran sobre la versión mas moderna, pero en la consola de origen se desaconseja jugar a la original, ya que se siente como una prueba de concepto de lo que vendría después en esa misma generación.

El segundo, Totori, es probablemente el más interesante de este grupo, pero también es con diferencia el más limitante en su sistema temporal y puede hacerse insufrible para aquellos que no dominen su funcionamiento. Este se aleja del taller —aunque lo visitaremos de vez en cuando— y nos da el papel de una aventurera que quiere encontrar a su madre a lo largo y ancho del mundo, lo que nos da un espacio mucho más amplio que manejar. También nos va colocando pequeños parones para determinar si en el tiempo transcurrido, hemos sido capaces de avanzar lo suficiente. La conclusión, Meruru, aunque falle en algunos apartados que los otros dos no, es probablemente el más completo de los tres. Nos da el control de la princesa de Arland con el objetivo de hacer conseguir que su reino deslumbre con el poder de la alquimia. Se trata de probablemente la trilogía con más cohesión de todas, pero de nuevo, puede hacerse bola para novatos. Existe un cuarto título, Lulua, en el que manejamos a la hija de la protagonista de la primera entrega y, aunque tiene sensibilidades más acordes a los juegos más recientes —en asuntos como el límite de tiempo— es una obra que incide mucho en reflexionar sobre las aventuras que vivieron las heroínas de los anteriores, por lo que se desaconseja empezar por ahí.
Todos los títulos de los que hemos hablado hasta el momento forman parte de la segunda mitad de la franquicia y posteriores al viaje de Rorona, pero hay una decena de juegos anteriores a este cambio de paradigma y que —salvo alguna excepción— han caído en el olvido. Sin embargo, no está de más mencionar ya traen cosas diferentes a la palestra. El título que inició la saga, Marie —que para los menos avezados goza de un modo sin limite de tiempo en el remake—, es una propuesta diminuta y adorable que, aunque tal vez se hace demasiado corta, deja con un buen sabor de boca, pero lo más interesante de los que hablar aquí son Iris y Mana Khemia.

Si bien los Atelier que hemos mostrado en este artículo han sido en su mayoría títulos de historia pausada y con personajes femeninos en el rol de protagonista, esto no siempre ha sido así, ya que durante la época de PS2 se experimentó con la idea de hacer juegos más similares a los del resto de estudios. El resultado sería la trilogía de Atelier Iris, con un énfasis más fuerte en la aventura y salvar el mundo además de un héroe masculino —la Iris que da nombre al juego no actúa como protagonista esta vez—, en lugar del estilo habitual. Le siguieron los dos Mana Khemia que, aunque mantienen el tono de los antes mencionados, están estructurados en un ambiente escolar de manera que podrían recordar a títulos como Persona. No es probablemente lo que uno iría a buscar en una saga como Atelier, pero si nada de lo que se presenta en este artículo le llame a uno la atención, tal vez esto podría ser la respuesta al ser juegos que tienen una comunidad muy dedicada.
Y con esto, a grandes rasgos, tenemos las diferentes maneras de abordar esta franquicia tan especial. Hay unos cuántos juegos más, pero que están en japonés sin ninguna traducción fan o simplemente son obras poco destacables —hay hasta un otome perteneciente al primer grupo— así que no son las mejores opciones para tener como primer contacto con la saga. Los títulos de Atelier, como hemos dicho anteriormente en esta web, son muy únicos por muy obtusos que sean para el gran público, por lo que es bonito ver cómo cada vez más gente intenta entrar en este mundo donde la calma y los colores pastel son quienes marcan el tono. Aventuras que funcionan tan bien para relajarse de experiencias más intensas, por lo que si tenéis curiosidad, coged el que más os ha llamado la atención y experimentad un poquito con la magia que estos juegos pueden ofrecer.
