«No es para ellas»: misoginia y masculinidad tóxica en el fandom de Blue Lock

Que los fandoms son espacios de convergencia y confrontación por la cantidad de gente distinta que confluye en ellos no pillará de nuevas a nuestros lectores; cuanto más popular sea la obra y mayor sea su fandom, más aumentan las probabilidades de que este sea peor. Es muy posible que no debamos pensar detenidamente para que se nos ocurra un ejemplo de fandom famoso por sus comportamientos cuestionables con otros miembros del mismo o incluso con los autores de la obra original.

Pese a esto, es cierto también que muchas veces las comunidades de fans son espacios de encuentro para gente perteneciente a minorías, por eso no es de extrañar que hallemos en muchos de ellos una gran afluencia de personas LGTB+ o mujeres. Sin embargo, a día de hoy las mujeres seguimos enfrentando muchas veces dificultades y discriminación en algunos de estos espacios, a pesar de que en algunos casos incluso construimos el grueso del fandom. A muchas de nuestras lectoras les resultarán demasiado familiares el gatekeeping y los exámenes para comprobar si somos lo suficientemente fans de algo, así como el mansplaining de parte de compañeros hombres sobre algo que de sobra también conocemos.

Cuando, para más inri, la obra trata sobre un tema con frecuencia asociado socialmente a la experiencia y los gustos masculinos este efecto negativo sobre las mujeres fans de la misma se potencia: es el caso de Blue Lock, el celebérrimo spokon de fútbol sobre el que ya en otras ocasiones os hemos hablado en esta web. Si de por sí el fandom de este manga y anime deja mucho que desear, lo cierto es que la misoginia también campa a sus anchas por los espacios frecuentados por la comunidad. El objetivo de este artículo, por tanto, es recopilar y denunciar algunas de esas conductas y evaluar cómo es la experiencia fan de una mujer vista desde dentro.

Pero antes de ahondar en el tema de la misoginia en sí, quizás sería interesante establecer qué porcentaje de fans mujeres hay aproximadamente; lo cierto es que es complicado dar un número concreto, sobre todo porque es difícil encontrar datos oficiales en Japón, no digamos ya a nivel global. Sin embargo, sí que contamos con los datos demográficos resultantes de una encuesta que Nikkei realizó en diciembre de 2023 sobre la preferencia por género (hombres/mujeres) y edad por diferentes series. En el gráfico, podemos ver que Blue Lock está situada en torno a la mitad, por lo que podemos concluir que, si nos fiamos de estos datos, aproximadamente algo más del 50% de fans de Blue Lock serían mujeres.

Fuente

Otra pista son las encuestas de popularidad realizadas por la propia Kodansha, la editorial japonesa que publica Blue Lock. En ellas no tenemos acceso a la cantidad de votantes por género, pero sí que podemos intuir que el número de mujeres es elevado debido a los personajes que ocupan los primeros puestos, los cuales son tremendamente populares entre el público femenino; sin embargo, esto es solo una suposición y debemos cogerlo con pinzas al no tratarse de un dato oficial.

Al final debemos tener en cuenta que se trata de datos sesgados, y que si nos vamos a espacios online están generalmente dominados por mujeres, aunque depende: en Twitter/X sí que podemos encontrar muchas fans mujeres, mientras que en Reddit, a raíz de encuestas realizadas en el subreddit r/BlueLock, hay cierta tendencia a un mayor número de hombres; pero volveremos sobre esto más tarde. Tampoco podemos negar, por otro lado, que la mayor parte del contenido fan lo crean mujeres, especialmente los fanfics y doujins.

El caso es que no se puede negar que Blue Lock cuenta con una inmensa masa de fans mujeres que, como mínimo, constituyen la mitad de esa fanbase. Precisamente por esto resulta aún más llamativa esa misoginia rampante que, como ya hemos anticipado, puede explicarse por dos factores: el comportamiento habitual de muchos hombres en los fandoms de manga y anime (especialmente como reacción al contenido producido por mujeres) y que, al tratarse de un manga de fútbol, esto último se mezcla con que los hombres sienten amenazada su masculinidad cuando muchas mujeres entran en espacios habitualmente considerados masculinos a nivel social, como es el caso del deporte rey.

Pero vayamos por partes. En lo que respecta al comportamiento habitual de muchos fans hombres dentro de los espacios de manga y anime, cabe destacar el sempiterno odio de los susodichos a buena parte del contenido elaborado o creado por mujeres, siendo quizás el ejemplo más destacado de esto el shipping que, como bien sabrán nuestros lectores, consiste en emparejar a personajes de ficción, sean o no canónicas las parejas, y de lo que Blue Lock, como no podía ser de otra forma, no está exento. Dado que la gran parte de personajes de este manga son masculinos, obviamente todas las ships populares son de chico x chico, y que esto enfade a muchos fans hombres de la obra hace pensar que hay homofobia latente tras esa aversión, algo que viene reforzado por el hecho de que, en cambio, no les molesta tantísimo shippear a la única chica relevante de la historia con varios de los personajes, incluso llegando a hacer bromas sexuales bastante desagradables con ella. Aunque, siendo justos, también es cierto que la obra no trata precisamente bien a Anri. Si bien es quien originalmente tuvo la idea de crear el proyecto Blue Lock, se la sexualiza continuamente en portadillas y portadas a color del manga, sobre todo al principio, cuando trataban de enganchar a lectores masculinos usando a la chica como cebo. Y por si esto no fuera suficiente, muchas veces Anri queda reducida a ser la chacha de Ego, el director del proyecto, algo que es sencillamente vomitivo.

Si en el manga se sexualiza y cosifica continuamente al único personaje femenino, ¿qué podemos esperar que haga el fandom? / © Muneyuki Kaneshiro y Yusuke Nomura – Kodansha

Se escudan en que las ships son «inventadas» y salen de la nada, pero incluso obviando el hecho de que la obra está plagada de homoerotismo visible y que, en el caso de la ship más popular, la de Nagi/Reo, el mismísimo autor ha dicho que puede interpretarse su relación como romántica si así se desea, lo cierto es que el shipping es muy divertido y, aunque no tenga una base canónica, da igual; es como jugar con muñecas e inventar dinámicas e historias entre los personajes; básicamente, se trata de un ejercicio imaginativo que perfectamente puede no gustar, pero que si se rechaza de plano implica tanto misoginia (porque la mayoría de personas que lo disfrutan son mujeres) como homofobia en el caso de que la mayoría de las parejas sean LGTB. Quejarse del shipping mientras haces powerscaling —un ejercicio mucho más del gusto de los fans hombres, por lo general— es contradictorio porque al final la base de ambas dinámicas es la misma, y para quien piense que en el powerscaling solo se tira de contenido puramente canónico, debemos recordarles que hay quienes incluso lo hacen comparando personajes de distintas series.

Una variante mucho más personal del shipping es el yume shipping, que consiste en emparejar al self-insert de la persona o a un OC (original character) hecho a partir de ella con un personaje ficticio. A pesar de que muchos de esos OC y sus trasfondos tienen muchísimo trabajo detrás, el yume shipping recibe tanto odio como el shipping normal, e incluso más; en muchos vídeos de TikTok y otras redes sociales podemos encontrar numerosos comentarios de desprecio hacia arte de yume shipping, por ejemplo. En ambos casos, lo que subyace es lo mismo: se les tiene tanto odio y se consideran cringe porque son dinámicas perpetradas y disfrutadas mayormente por mujeres, a pesar de que el contenido fan derivado del shipping muchas veces es lo que mantiene vivo el fandom.

La de Nagi/Reo es la ship más popular de Blue Lock / © Muneyuki Kaneshiro y Yusuke Nomura – 8bit Studio

A los dudebros —que es como generalmente se denomina a este tipo de fan masculino— tampoco les gusta cuando se hacen fanarts de las versiones femeninas de los personajes; pareciera que, en general, odiaran la diversión, pero además, de nuevo, subyace una profunda misoginia en ese odio. ¿Por qué, si no, te molestaría que se hicieran inofensivos genderbends de los personajes del manga? Que, además, igual que con el shipping, este tipo de contenido fan suele proceder de las mujeres.

Precisamente porque somos las mujeres las que más contenido fan producimos, también somos las que más merchandising compramos, y eso se ve reflejado en que la mayoría del marketing del merchan va dirigido a mujeres, a pesar de ser una serie shonen. A veces es sorprendente el contraste entre algunos de los personajes tal y como aparecen en el manga y en el merchandising oficial, pues al final Blue Lock tiene un tono bastante edgy que contrasta con las ilustraciones del merchan, que muchas veces recuerdan incluso a las de juegos otome o joseimuke, dirigidos a mujeres. Algo que refuerza lo que comentábamos sobre las encuestas de popularidad de Kodansha es que este merchandising está habitualmente protagonizado por los personajes más populares; aunque lo que decimos pueda parecer una obviedad, solo hace falta sumar dos más dos: si el merchan está destinado al público femenino porque, al final, son las que gastan más dinero en él, es lógico que se haga merchandising de los personajes que más gustan a las mujeres, por lo que la presencia de estas en las encuestas a la hora de votar es innegable.

Tampoco se puede negar que parte del gancho de Blue Lock, y uno de los motivos que atraen a la audiencia femenina, son los personajes masculinos atractivos. Obviamente, no tiene nada de malo sentirse cautivado por una obra por los diseños de los personajes, pero muchos de los fans hombres recriminan a las mujeres que babeen por ellos, cuando, en primer lugar, no significa que no puedan interesarte otros aspectos de la serie y, en segundo, que te entre por los ojos el diseño de un personaje no significa que no valores nada más de este, como su historia o su escritura; e incluso aunque así fuese, ¿qué más daría? Existen muchas obras de puro fanservice con un público mayoritariamente masculino, pero si las mujeres hacemos lo mismo está mal y es reprochable, por algún motivo. Igualmente, asumir de manera inmediata que si eres mujer y te gusta una obra protagonizada por un elenco mayormente masculino la sigues solo por el aspecto físico de los personajes es extremadamente reduccionista y superficial, como si no fuese posible que te atrajeran más cosas de la serie.

El contraste entre el manga y el merchandising es, a veces, extremo. Sí, podemos jurar que se trata del mismo personaje en ambos casos. / © Izquierda: Muneyuki Kaneshiro y Yusuke Nomura – Kodansha / Derecha: Banpresto

Además, son los propios hombres quienes, generalmente, tratan mal a los personajes de la serie que se salen un poco de una apariencia o comportamientos puramente masculinos. Es descorazonador ver continuamente los mismos chistes y burlas sobre personajes como Chigiri o Hiori llamándolos femboys de forma casi burlona, pero la cosa no se queda en la ficción, y es que los fans chicos que no se ajustan a esa masculinidad esperada y que comparten los gustos e intereses de las chicas del fandom también reciben ese tipo de burlas; la masculinidad tóxica afecta no solo a mujeres, derivando en misoginia, como venimos comentando, sino también a otros hombres que no se adecuan a ella o se salen de la norma. Que los fans hombres misóginos estén empeñados en hacer gatekeeping y expulsar de los espacios de fans a todos los que no se ajusten a sus estándares es triste, pero aparentemente, según ellos, las que sobramos somos las mujeres porque somos las que dañamos los fandoms.

Precisamente toca hablar sobre las actitudes de estos fans hombres en redes sociales y comunidades. Y es que en muchos de estos espacios online es común encontrar multitud de comentarios de desprecio hacia las mujeres cada vez que estas abren la boca aunque sea para comentar algo con lógica (y aunque no la tenga, qué más da, también muchos fans hombres tienen teorías totalmente absurdas y sin ningún tipo de sentido, pero nadie arremete contra ellos de la misma forma). Muchas veces traen a colación el que seas una mujer para criticar algo que hayas dicho, aunque evidentemente no tenga absolutamente nada que ver el hecho de que quien lo haya posteado sea una mujer con la afirmación o teoría en sí.

En Reddit, en r/BlueLock, se han llevado a cabo varias encuestas para determinar la proporción de fans de cada género que frecuentan la comunidad. Si analizamos los posts de encuestas más antiguos y, posteriormente, los más nuevos, podremos comprobar que el número de mujeres —al menos, que votan en las encuestas— aumenta conforme pasa el tiempo, aunque el de hombres sigue siendo mayor. Muchos usuarios expresan sorpresa ante el elevado número de chicas en la comunidad porque no es tan frecuente verlas postear, mientras que algunas de ellas declaran, en los comentarios, que solo leen por temor a recibir feedback negativo.

Y este miedo está bastante fundamentado, pues no en pocas ocasiones podemos encontrar comentarios gatekeepers en los que cuestionan a las fans femeninas de la serie, preguntando cuántas de ellas juegan o ven fútbol en la realidad, como si los propios autores del manga no hubiesen declarado en varias ocasiones que Blue Lock está pensado para que pueda disfrutarlo cualquiera, independientemente de sus conocimientos o pasión por el deporte en la vida real; es curioso porque en el fandom de otros spokon no se aprecia tantísimo odio hacia la fanbase femenina. Lo peor es cuando ellos mismos se contradicen, aseverando que las mujeres no deberíamos hablar de fútbol. ¿En qué quedamos entonces? Si hablamos de ships y de lo guapos que son los personajes es malo, pero si nos centramos en la parte deportiva del manga también es malo. Parece que, simplemente, les molesta nuestra presencia.

Los resultados de la última encuesta de popularidad, llevada a cabo a finales de 2024 / © Kodansha

Lo cierto es que no resulta muy cómodo que digamos que continuamente te estén diciendo que sobras en un espacio o que no deberías ser fan de una serie solo por algo tan aleatorio como tu género. Este sentimiento ha propiciado que se creara una segunda comunidad alternativa en Reddit, r/bluelockboys, donde hablar más libremente de los personajes y de las ships.

Si bien las comunidades de manga y anime son, en general, bastante misóginas, hay que reconocer que, visto lo visto, la de Blue Lock lo es especialmente. Esto enlaza con lo que decíamos sobre el fútbol en la vida real, y es que esta misoginia no se reduce a un simple fandom de anime, sino que en la realidad encontramos que se perpetúan conductas similares. Un estudio de Kick It Out, en Reino Unido, desveló que algo más de la mitad de mujeres fans del fútbol ha sido víctima de sexismo, ya sea mediante actitudes machistas o verbalmente. Esto de por sí es lo suficientemente descorazonador, pero es peor aún cuando descubrimos que muchas no denuncian estas conductas misóginas porque no creen que se las vaya a tomar en serio o que alzar la voz vaya a suponer una diferencia. En general, una de cada cuatro mujeres expresa que se siente insegura asistiendo a partidos, y esta parece ser la tónica general con personas LGTB+, racializadas o pertenecientes a minorías.

Y, por desgracia, esto no se limita solo a las fanáticas, sino que también afecta a las mismas deportistas, que ven continuamente cuestionada su habilidad y capacidad como jugadoras, como afirma un artículo de The Guardian que cuestiona seriamente si las mujeres somos de verdad aceptadas en el mundo del fútbol. Y es que no es complicado encontrar comentarios de desprecio o minusvaloración en redes cada vez que se habla de fútbol femenino; hay hombres que incluso afirman que podrían jugar mejor que estas jugadoras profesionales, y hay que ser tremendamente osado y machista para aseverar algo así.

Si nos trasladamos a nuestro país, España, el panorama no es mucho mejor y es igualmente desolador: The New York Times denunció hace un par de años el sexismo presente en el fútbol español, como recoge este artículo de AS. Varias mujeres han declarado haber sufrido tratos vejatorios y paternalistas por parte de diversos hombres en posiciones de poder en el mundo del fútbol en nuestro país, y se menciona especialmente a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de fútbol, a quien recordamos por ser el protagonista de la agresión sexual a la jugadora Jennifer Hermoso tras ganar la selección femenina la copa del mundial de 2023. Por si este incidente no fuese ya de por sí repulsivo, muchos hombres le quitaban peso a la agresión e incluso culpaban a la jugadora. Vista la situación por parte tanto de los fans como de las propias esferas de poder, lo cierto es que es realmente descorazonador y cuesta no sentirse mínimamente agraviada si eres una mujer fan de este deporte.

No hace falta buscar demasiado en cualquier red social para encontrar comentarios de este tipo. / © TikTok

Dicho lo cual, entonces, ¿cómo encaja todo esto en nuestro análisis de la misoginia en el fandom de Blue Lock? Pues porque, en esencia, es lo mismo: los hombres se sienten amenazados cuando las mujeres ponemos un pie en algo que sienten que les pertenece por derecho, y el fútbol es una de esas cosas, algo que evidentemente se ve reforzado socialmente; si de niña te gustaba el fútbol, es muy posible que fueras percibida como una chica con gustos poco femeninos o como una marimacho. Lo cierto es, por supuesto, que nuestros gustos no definen nuestro género ni nuestra orientación sexual y que hay que deshacerse de absurdos roles de género demasiado arraigados en nuestra sociedad; tan válido es que a las chicas les gusten los deportes y los coches como que a los chicos les gusten las muñecas. Pero muchos hombres, muchas veces de forma totalmente inconsciente, porque al final es lo que se les ha inculcado, tienen una concepción totalmente tóxica de la masculinidad como una barrera infranqueable que nada debería traspasar. En el momento en que algo amenaza con perturbar mínimamente ese muro metafórico, se sienten amenazados. La irrupción de mujeres en el mundo del deporte rey y en espacios frikis se siente precisamente como una amenaza, y como la masculinidad tóxica va de la mano con la misoginia, se crea un cóctel explosivo del cual ya conocemos el resultado porque es lo que venimos analizando a lo largo de este artículo.

Al final, Blue Lock no deja de ser fútbol ficticio, y como tal reúne tanto a hombres fans del fútbol real como a hombres que frecuentan círculos frikis, y ese es el motivo por el que hay tantísima misoginia y desprecio por las mujeres en este fandom. Por supuesto, cabe destacar que, evidentemente, no todos los hombres fans de esta serie son así; muchos también son respetuosos con sus pares mujeres. En estas líneas analizamos un perfil concreto de hombre profundamente misógino que existe en esta comunidad y que creemos que es preciso denunciar.

Es llamativo porque, pese a lo vocales que son este tipo de fans, sigue siendo una realidad que las mujeres ocupamos un buen porcentaje de la fanbase de la serie y, de hecho, cabe preguntarse si no somos imprescindibles para la salud de la misma: al final somos las que estamos manteniendo mayormente la popularidad de Blue Lock, tanto comprando merchandising (que va dirigido a nosotras precisamente porque el equipo de marketing es consciente de quién se gasta más dinero en él) como produciendo contenido fan. Puede cuestionarse nuestro amor por la serie, pero lo cierto es que muchas de nosotras pasamos incalculables horas analizando la historia y los personajes y formulando teorías; esta humilde redactora puede dar fe de que la cantidad de tiempo que dedica cada día a pensar en Blue Lock es inimaginable; si eso no es dedicación, no sabemos cómo podemos llamarlo. Hay que recordar que los fandoms como concepto los iniciamos y creamos las mujeres y que, sin nosotras, estos espacios para compartir y debatir probablemente ni siquiera existirían. Es por ello que es sumamente grave que, en última instancia, se nos quiera desterrar de ellos y, además, es doloroso sentirse rechazada y expulsada de algo que tú has contribuido a crear. Cada vez que penséis que «no es para ellas», recordad que las mujeres constituyen una parte importantísima de la comunidad y que en muchos casos han contribuido a crearla y sostenerla. Creemos que es importante señalar este tipo de conductas para invitar a la reflexión e incluso a la educación de los más jóvenes para lograr que, en la medida de lo posible, los espacios de fans sean inclusivos y respetuosos, tanto en el caso de obras ficticias como Blue Lock como en el mundo del deporte real.

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