¿Es el ser humano bueno o malo por naturaleza? La respuesta a esta pregunta ha sido perseguida durante milenios por la filosofía y la ética sin que se llegue a un consenso único. Thomas Hobbes se sirvió de una antigua locución latina, homo homini lupus, es decir, «el hombre es un lobo para el hombre», para dejar bien claro que nosotros mismos como seres humanos somos nuestros peores enemigos, aludiendo a que hay siempre algo de maldad innata en nosotros.

Por el contrario, Jean-Jacques Rousseau, en El contrato social, hacía hincapié en la bondad y rectitud de los hombres sencillos y cómo, por tanto, estas personas necesitan menos leyes. La verdad es que a día de hoy esto es perfectamente cuestionable y criticable desde nuestra mentalidad moderna, sobre todo porque Rousseau justificaba la necesidad de las dictaduras para prevenir crisis en los gobiernos.

Pero, haciendo a un lado las ideas de pensadores antiguos, lo que es ciertamente innegable es que el ser humano es eminentemente social; nos guste o no, necesitamos desarrollarnos en sociedad tanto para aprender como para apoyarnos en otros. Esto ha sido así desde nuestros orígenes como especie, pero modernamente el avance de nuestra sociedad y la inclusión de la tecnología como parte fundamental de nuestro desarrollo y cotidianeidad han llevado a que creemos nuevas formas de socializar.

Sin duda, el invento más importante a este respecto ha sido Internet, que a su vez ha desembocado en la aparición de redes sociales, que nos permiten hablar y compartir cosas con gente de todo el planeta, y todo en cuestión de segundos. Esto era impensable hace tan solo unas décadas, pero ni siquiera es la única forma en la que podemos socializar a través de Internet; otra bastante importante son los juegos online.

En el terreno de los videojuegos la cosa se vuelve peliaguda porque generalmente se favorece la competición, lo que fortalece la aparición de conductas tóxicas. Seguro que muchos hemos conocido a una persona que en el día a día es encantadora, pero que jugando online se convierte en un monstruo despiadado que no duda en insultar, por ejemplo.

Sin embargo, a pesar de esto, hay que decir que existen juegos con una comunidad sana y agradable en general: uno de los que su base de jugadores considera que tiene mejor comunidad es Final Fantasy XIV. Ya en un artículo de esta web hablamos un poco sobre cómo era la experiencia en este famoso MMORPG para una persona no muy dada a jugar con otra gente real. Además, el propio equipo de desarrollo del juego es consciente de que muchos jugadores prefieren jugar solos y por eso han implementado un sistema para completar todas las mazmorras del juego (al menos, las obligatorias para finalizar la historia) haciendo uso de los NPC que nos acompañan, esquivando así la necesidad de jugar con otros jugadores. Los NPC, al final, no nos van a salir rana ni a insultarnos.

Si bien es definitivamente extraño encontrarse con gente maleducada y malencarada en este juego, hay que decir que hasta la más bella de las rosas tiene espinas, y FFXIV no es ninguna excepción. Seguro que todos los jugadores habremos tenido nuestras experiencias y alguna que otra anécdota para contar, pero esta redactora ha tenido especialmente malas experiencias en una mazmorra concreta; bueno, en realidad sería faltar a la verdad decir lo anterior, porque la realidad es que prácticamente todas sus malas experiencias jugando con desconocidos en FFXIV han sido en esta mazmorra, que no es otra que Aurum Vale.

Por algún motivo, la mejor persona que te puedas encontrar se convierte en un auténtico monstruo dentro de esta mazmorra que transforma a las personas. Pero ¿por qué ocurre esto? Pues precisamente la reflexión sobre los motivos por los que Aurum Vale es un abismo o un agujero negro que se traga la bondad y la amabilidad de los jugadores es lo que motivó la redacción de este artículo, y en los párrafos siguientes analizaremos las causas.

Para empezar, creemos necesario un poco de contexto: ¿qué es Aurum Vale? Se trata de una mazmorra optativa de A Realm Reborn, el juego base, por lo que es un poco antigua y, además, al ser opcional, no ha sufrido muchos cambios desde que se lanzó. Nuestros lectores pensarán que, si es opcional, no existe problema porque se puede ignorar activamente y ya. Grave error, porque la verdad es que es la única mazmorra disponible para subir clases al nivel 50 (esto es, todas las clases que se desbloquean en ARR y las de Heavensward, que empiezan al 30). Si estás subiendo alguna clase al 50 y haces ruletas también es probable que te salga Aurum Vale, pero la realidad es que da un poco igual, porque esta servidora estaba subiendo su Reaper al nivel 100 —máximo nivel disponible en el momento de lanzamiento de este artículo— y… le salió Aurum Vale en la ruleta de mazmorras. Es imposible escapar de esta mazmorra, tarde o temprano te reencontrarás con ella, y cuando creas que ya te has librado, volverá. Es como los monstruos de las películas de terror.

Lo cierto es que, ya para empezar, además de que es imposible escapar de ella, como ya hemos dicho, el diseño de esta mazmorra es bastante exasperante, especialmente si eres un jugador novato, y más todavía si juegas como tanque o healer. Toda la mazmorra está llena de charcos venenosos (charcos de pis, los llamamos algunos) que te otorgan efectos negativos si los pisas, por lo que de entrada tienes que estar continuamente esquivando charcos.

Pero la cosa no acaba aquí, porque si eres tanque tienes que tener cuidado de no atraer a más enemigos de la cuenta, sobre todo en la primera zona, porque si lo haces el resultado puede ser tan catastrófico que derive en todo el equipo muerto. Y las ranas gigantes de esta primera parte son muy pesadas y es muy difícil no atraerlas.

Por si esto fuera poco, dos de los tres jefes van poniendo vulnerabilidades a los jugadores. Cuantas más vulnerabilidades acumules, más probabilidades de sufrir una muerte dolorosa tendrás, y es muy estresante curar a los jugadores en esta situación (¿veis por qué decíamos lo de los healers?). Afortunadamente, existe una forma de curar esas vulnerabilidades, y es comer una fruta que aparece en el escenario, pero muchos jugadores novatos no saben que hay que comer dicha fruta y, además, hacerlo requiere a veces alejarte un poco del combate. Completamos el combo con unos pasillos bastante estrechos y claustrofóbicos en la parte final de la mazmorra. Vamos, un cuadro, no nos vamos a engañar.

Si de por sí el diseño de la mazmorra es así de terrible, la gente suele tener muy poca paciencia con ella. Eso quiere decir que todo el mundo quiere hacer Aurum Vale lo más rápido posible y que cualquier error que cometa uno de los compañeros de equipo se verá con los peores ojos posibles. Esto lleva a que muchos jugadores (especialmente, los novatos) tengan miedo a cometer errores, lo que, evidentemente, aumenta las probabilidades de cometerlos realmente porque te pones nervioso.

Como decíamos, se juzga aún más a los tanques y healers por arrastrar a más enemigos de la cuenta o no dar abasto a curar por culpa de las vulnerabilidades, causando así la muerte de uno o más miembros del equipo, pero ni siquiera los DPS están a salvo. Es también relativamente frecuente que te echen en cara que hayas cogido una fruta para curarte las vulnerabilidades, quitándosela a otro jugador… Sí, por increíble que parezca, eso le pasó a esta humilde autora. Cabe decir que las frutas se regeneran y que no existe una sola, sino que hay varias. Vale, lo mismo tienes que moverte un poco más para coger otra, pero ya está.

Si eres tanque o healer y los compañeros de equipo, ante cualquier mínimo error, te sueltan comentarios hirientes, es probable que te desmoralices y te cueste pensar que en algún momento vas a poder desempeñar bien los dos roles con más responsabilidad del juego. Como ya comentábamos, hay que tener en cuenta que esta mazmorra la hace mucha gente que está aprendiendo a jugar todavía; fue precisamente el caso de quien redacta estas líneas cuando estaba aprendiendo a jugar Dark Knight, una de las cuatro clases tanque que hay en este momento en el juego.

Lo cierto es que es hasta comprensible que, en situaciones de estrés, la gente se vuelva más susceptible, y más si lo sumas a tener prisa para hacer algo lo más rápidamente posible. Pero creemos que esto no justifica de ninguna manera tratar mal a gente que no conoces de nada, sobre todo porque los comentarios hirientes pueden llevar a algo peor.

¿Cuál es, entonces, la solución? ¿Debería el equipo de desarrollo del juego modificar la mazmorra para hacerla más llevadera? Quizás sí, pero primeramente debe salir de nosotros como jugadores tomarnos las cosas de otra forma. Es un hecho que la mazmorra es como es y no está en nuestra mano cambiarlo, pero sí tener empatía (especialmente con los jugadores novatos) y ser comprensivos, intentando ayudar y hacer comentarios constructivos en vez de destructivos (porque estos no aportan nada).

Cuando miras a Aurum Vale, Aurum Vale también mira dentro de ti, como si fuera un abismo insondable que te transforma en un monstruo irreconocible. Pero quizás también deberíamos mirarnos a nosotros mismos y reflexionar sobre si estamos actuando correctamente o no. Solo está en nuestra mano hacer el juego más cómodo y gratificante para todos.