Las colaboraciones son algo básico del ser humano: cocinar entre dos, llamar a tus colegas para que te ayuden con la Billy del IKEA, o escribir una novela a medias. La naturaleza humana siempre nos invita a ayudar a los demás, especialmente aquellos con los que mantenemos vínculos más estrechos, y es algo que es difícil ignorar. Aunque en el caso de la Billy del IKEA, invitar a comer es un buen incentivo si esa naturaleza humana no termina de salir del todo. Pero estas colaboraciones, con el paso del tiempo y el cada vez más relevante capitalismo que tanto gusta, llevaron a colaboraciones comerciales, ya que usar el nombre de otro artista como incentivo a la hora de vender siempre ayuda. Y, gracias a estas colaboraciones, tuvimos maravillas como la versión de Under Pressure de David Bowie y Queen… y aberraciones, como Black Eyed Peas tocando Sweet Child o’ Mine con Slash en mitad de una Superbowl. Este artículo, no obstante, quiere indagar en otro tipo de colaboraciones —colaboraciones en las que al menos uno de los dos lados implicados es japonés y el otro es lo más marciano posible— y buscar el motivo final de que se produzcan estas monstruosidades como meter a Ariana Grande y Katy Perry como personajes jugables en Final Fantasy Brave Exvius.
El motivo principal de que dos franquicias, generalmente de videojuegos, colaboran es muy sencillo: dinero. Atraer, por ejemplo, a los fans de Final Fantasy VII a Power Wash Simulator es un ejemplo claro de esto. ¿Cuántos fans de Cloud y sus compañeros jugarían a un juego de limpiar suelos y paredes? Los habrá, por supuesto, pero son dos públicos completamente distintos: aquellos que disfrutan de las historias de alta fantasía japonesa y quienes son más de títulos indies que proponen ideas más o menos originales. No obstante, gracias a esta colaboración, los primeros ahora conocen en mayor o menor medida lo placentero que es ver cómo se va la porquería con una pistola de agua a presión después de haber quitado toda la mugre de la icónica moto de Cloud. Estas colaboraciones son extrañas, pero dentro de lo que cabe, pueden tener un sentido (especialmente si tenemos en cuenta la mano de Square Enix en ambos títulos). Pero hay otras que no terminan de acertar del todo en el sentido, o al menos nosotros como consumidores no somos capaces de verle el sentido.
Soul Calibur es una franquicia conocida, entre otras cosas, por sus personajes invitados en la gran mayoría de sus juegos. Junto a Siegfried y Mitsurugi hemos podido ver combatir a Geralt de Rivia, Kratos, Ezio Auditore, Haohmaru o incluso al mismísimo Link, personajes que cuadran bastante bien con el estilo de combate con armas del juego de fantasía medieval. No obstante, en algún momento, un directivo —de los que toman buenas decisiones en Bandai Namco— pensó que Darth Vader y Yoda serían una inclusión perfecta para la cuarta entrega. Por supuesto, los —posiblemente— dos personajes más icónicos de Star Wars serían un gran reclamo para mucha gente a probar el juego, pero ¿qué sentido tienen dentro del juego? Sus espadas láser tienen un poder destructivo infinitamente superior a las armas del resto de personajes y la temática espacial es algo que jamás se ha tocado en Soul Calibur y hacer con una colaboración tan rebuscada deja un sabor de boca demasiado extraño como para que sea bueno siquiera. También incluyeron a Starkiller, el protagonista de The Force Unlaeshed, que por aquella estaba de moda y podría ser otro reclamo, pero creo que eso le importó a más bien nadie.

Los juegos de peleas —obviando los Super Smash Bros., que este tipo de colaboraciones son la base del juego— son una gran fuente de colaboraciones, y nos han dejado algunos de los momentos más peculiares del espectro: tanto personajes que cuadran totalmente a la perfección como luchadores que dejaron a más de uno sin palabras —en el mal sentido—. Tekken 7 y la última entrega de Samurai Shodown son buenos ejemplos de esto. Empezando con Samurai Shodown, pudimos ver cómo la samurái de un solo brazo de Guilty Gear, Baiken, se unía como personaje descargable de pago. ¿Una samurái chulísima en un juego de peleas de samuráis? Posiblemente uno de los mejores personajes invitados que podía haber tenido el juego. No obstante, unos meses atrás el juego tuvo otra colaboración con un juego de Ubisoft, For Honor. Para quien no conozca el juego, se trata de un juego de acción y lucha en tercera persona extremadamente enfocado en el jugador contra jugador. Dentro del juego hay cuatro facciones para elegir: caballeros medievales europeos, vikingos, guerreros chinos y samuráis. SNK, desarrolladora del juego, pensó que era buena idea meter en el plantel de personajes a Warden —Guardián en inglés—, un caballero medieval, pudiendo haber optado por un samurái o un guerrero chino. Es cierto que existen algunos personajes no japoneses en Samurai Shodown, pero ¿de verdad un caballero medieval genérico a más no poder y sin nombre era la mejor opción posible para esta colaboración?
Tekken 7, no obstante, clavó la gran mayoría de invitados de sus contenidos descargables de pago, con una única excepción. Geese Howard, de Fatal Fury, es posiblemente el personaje mejor escogido —junto con Akuma de Street Fighter, que era parte del plantel original del juego—, mientras que Negan de The Walking Dead fue una elección algo polémica pero que, en cierta medida, cuadraba dentro del tono del juego. El último personaje descargable —de esta lista, no en orden cronológico— de Tekken 7 fue Noctis, el protagonista de Final Fantasy XV. Más allá de la obvia colaboración que todo el mundo quiso tener con Final Fantasy XV en su momento, ¿no habría sido una mejor elección para Soul Calibur, un juego donde las espadas y la magia están a la orden del día? Noctis se siente completamente fuera de lugar en el juego, ya no solo por diseño o temático, sino que hasta la música de su escenario, un remix del increíble Stand Your Ground de Yoko Shimomura del juego original, no logra encajar con el resto de la música del juego.

Como mencionábamos hace un momento, muchas empresas quisieron aprovecharse del pastel que era Final Fantasy XV, a pesar de —o gracias a— las críticas negativas que recibió el título por gran parte de la comunidad: Assassin’s Creed Origins recibió la visita de Ardyn y Bahamut y Bayek, protagonista del título, pudo hacerse con una especie de camello chocobo que aún atormenta las pesadillas de más de uno; Audi, siguiendo los pasos de Mercedes-Benz en Mario Kart 8, quiso ver el diseño de uno de sus coches dentro del juego y la película precuela; y Cup Noodles prestó su icónico tazón de plástico de ramen para un accesorio para Noctis que también sigue atormentando las noches de más de un aficionado. Final Fantasy XIV también se aprovechó de la situación de su juego hermano para añadir el Regalia y la ropa de Noctis al juego, pero las colaboraciones dentro de la compañía no son tan emocionantes y absurdas como las de que suceden con empresas de fuera. Antes decíamos que «gracias a», ya que con lo mal que salió en líneas generales Final Fantasy XV es bastante posible que fuera una licencia barata o más asequible que otras entregas de la saga, por lo que la cantidad de colaboraciones que tuvo fueron bastante numerosas, incluso en campos en los que no suele haber este tipo de colaboraciones, como es el caso de Audi. Ahora bien, no creo que nadie en su casa se alegrara por tener un camello chocobo en el Assassin’s Creed.
Otro tipo de colaboración en los videojuegos son las caras de famosos como personajes de videojuegos, algo en lo que Hideo Kojima es un experto. Especialmente tras su separación de Konami, momento en que tuvo total control sobre su propia empresa, Kojima ha empezado a coleccionar cromos. Y por cromos nos referimos a modelados 3D de todos aquellos que han pasado por sus oficinas de visita: Edgar Wright, Conan O’Brien. Jordan Peele, Masahiro Sakurai e incluso el director español Juan Antonio Bayona. Todos ellos, o al menos una amplia mayoría, pasan por una máquina de escaneo de 360º que permite al equipo de Kojima Productions usar los modelos 3D de los invitados de Kojima para futuros cameos o apariciones en sus videojuegos. Quién sabe si volveremos a tener que aguantar a Geoff Keighley en Death Strading 2.
En Ryu Ga Gotoku Studios también son especialistas en añadir personalidades de la cultura japonesa a sus juegos al mismo estilo que Kojima. Y no hablo de las apariciones de las versiones de Hacendado de Michael Jackson y Steven Spielberg en Yakuza 0, sino de personas de verdad. Es posible que sean referencias a actores o personalidades demasiado japonesas para conocerla por la gran mayoría, pero eso no quita una absurda cantidad de personajes de la franquicia estén clarísimamente basados en personas reales —o incluso son literalmente ellos—. Si bien no son colaboraciones como tal, sino actores usados tanto por su físico como por su voz, pueden llegar a atraer audiencia al producto y son, cuanto menos, interesantes de comentar. Mención especial a Danny Trejo, que aparecerá en Like a Dragon: Infinite Wealth haciendo de su papel más famoso hasta la fecha: ̶M̶a̶c̶h̶e̶t̶e̶ Dwight Méndez.

Ahora bien, la guinda del pastel de las colaboraciones se las llevan los juegos que creó el mismísimo diablo: los gachas y los juegos como servicio. Y sinceramente, salvo un par que tienen algo de sentido por ser obras similares o poseídas por la misma empresa, la gran mayoría de estos os van a dejar con cara de circunstancia absoluta si no conocíais ya la colaboración. Y como tampoco hay mucho que comentar más allá de, como diría un youtuber andorrano, «o sea, lol, wtf??», os dejamos una lista enumerada aproximadamente de menos a más estrambótico —el primer título es el que recibe el contenido y el segundo el que ofrece su contenido al primero—. ¡Gracias por leer!
- King of Fighters All Star x WWE —se incluyeron personajes jugables como La Roca o John Cena, una delicia—.
- PUBG x Jujutsu Kaisen —los protagonistas fueron skins para el jugador y se siente totalmente fuera de lugar—.
- Final Fantasy XIV x Fall Guys —en este caso ambos recibieron contenido del otro, tanto Final Fantasy XIV, como Fall Guys—.
- Rainbow Six Siege x Nier Replicant y Automata —trajes para algunos operadores del juego—.
- Granblue Fantasy x Doraemon —aunque este es gracioso, Granblue ha tenido colaboraciones también con Hello Kitty o Bobobo —.
- Dead by Deadlight x Shingeki no Kyojin —apariencias para supervivientes y monstruos—.
- Final Fantasy: Brave Exivus x Deus Ex: Mankind Divided —Square haciendo lo suyo—.
- Smite x RWBY —aprovechando que RWBY tiene anime para poder mencionar Smite, os invitamos a ver cómo tiene colaboraciones hasta con Slipknot—.
- Overwatch 2 x One-Punch Man —otro sacacuartos de Activision-Blizzard—.
- SINoALICE x DC Comics—parece ser que Yoko Taro es fan de DC y no perdió oportunidad de meter a Batman y Joker en su gacha—.
- Nanatsu no Taizi: Grand Cross x Stranger Things —Netflix tuvo que meter pasta aquí—.
- BanG Dream! Girls Band Party! x Baby Shark —os juro por mis muelos que esto es verdad—.
- Shadowverse x la Juventus —Cygames son los patrocinadores de la Juventus, el equipo de fútbol, y hubo colaboración en el Shadowverse… y sí, Cristiano Ronaldo jugó con una camiseta con el logo de Cygames—.
- Fortnite x el universo —a día de hoy, si un personaje de una franquicia no está en Fornite es, objetivamente, menos relevante que el Chapulín Colorado—.
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