Virche Evermore -ErroR:Salvation– es uno de los títulos más recientes de Aksys Games, una de las empresas más grandes actualmente dedicada a la localización de juegos japoneses, centrándose especialmente en el mercado de las novelas visuales —y, más concretamente, en los juegos otome—. Este título llegó al mercado occidental el pasado 8 de noviembre, habiendo sido previamente un éxito en Japón.
Este juego nos sitúa en Archépélé, una isla donde sus habitantes no superan los 23 años debido a una enfermedad mortal que asola el territorio. Con este pretexto, conoceremos la historia de Ceres, una chica huérfana de 18 años a quien conocen como “Muerte”, ya que parece agravar los síntomas de esta enfermedad a todo aquel desgraciado que pase mucho tiempo a su lado. El día que decide quitarse la vida, sin embargo, una figura misteriosa la detiene y le ofrece lo que siempre ha querido: ser una chica normal y vivir como tal. La condición es descubrir la verdad tras las muertes que han estado ocurriendo hasta el momento y no solo esas, si no la muerte en general que acecha en la isla. Así comienza este viaje lleno de desesperación.

Virche Evermore destaca por un worldbuilding bastante interesante, se sitúa en un espacio tan pequeño como una isla aislada del resto del mundo. Las circunstancias son muy particulares aquí y el juego no tiene problema en dejártelo claro. Eso sí, la cantidad de infodumping que hay en más de una ocasión ralentiza mucho el juego y, en ocasiones, lo alarga demasiado. Es necesario, claro, pero hay veces que se hace hasta eterno.
El juego se divide en tres arcos principales —La fin, Désespoir y Le salut—, donde están recogidas las distintas rutas del juego. Tenemos una ruta común más o menos larga —el guion lo firma en su mayoría Satomi Nakayama, a quien ya vimos en juegos como Code:Realize, Café Enchanté o Variable Barricade—, juegos ya conocidos por su ruta común larga- que nos sirve para conocer bien a todos los personajes y los principales acontecimientos que ocurren en Archépélé que van a poner en marcha este motor del destino.
Algo particular de este juego, como para acrecentar la desesperación que se busca conseguir con la historia, es que los finales buenos están “capados” hasta que completemos el arco de La salut con su final trágico y, tras ello, su final bueno. Por mucho que se escojan las respuestas correctas o que se siga una guía, el juego nos va a impedir obtener el final bueno del resto de las rutas hasta que cumplamos estas condiciones. Las rutas están bastante bien y veremos diferentes facetas de los personajes según cuál estemos jugando, lo que contribuye a su profundidad y a la construcción de su personalidad y moralidad, totalmente gris. Otra cosa no, pero en este juego, el maquiavelismo se respira en el ambiente, dando lugar a personajes muy complejos cuyos pecados son losas pesadas pero necesarios para conseguir sus propios fines. En este sentido, Virche Evermore nos presenta personajes multifacéticos y muy bien desarrollados.
Relacionado con esto, Virche Evermore es un juego crudo. Propone y habla de temas muy variados y oscuros, llegando a rozar la crueldad. Por nombrar algunos, en este juego se tocan aspectos como el suicidio, la experimentación humana, el genocidio, el abuso de drogas —en contra de la voluntad de uno mismo—… La lista continúa, pero no es nuestra intención destriparos el juego. Esto, sumado con esa sensación opresora de pesimismo y desesperación, hace que este título no sea idóneo para todos los públicos. Por eso, ante todo, priorizad vuestro bienestar emocional y, si lo consideráis necesario, no le deis una oportunidad a este juego.
Conste que este título no es, tampoco, un festival de penurias. También se trata de forma constante la resiliencia y el deseo de luchar contra un destino adverso y un mundo cruel, con la intención de que sea un lugar más justo y sus habitantes puedan vivir una vida normal. Ese es el objetivo principal de nuestra protagonista. Es un juego duro, durísimo, pero reconforta ver cómo intentan luchar en un sitio donde la esperanza debería brillar por su ausencia.

Uno de los aspectos más relevantes del juego en sí es el arte, que corre a cargo de Yomi —Ken ga Kimi—. Sin duda, Virche Evermore es uno de los juegos otome en el mercado occidental actual que cuenta con un estilo de arte absolutamente precioso. El diseño de los personajes es bastante variado, el juego cuenta con un número bastante amplio de sprites muy cuidados —con lip sync e incluso parpadean— y también un número muy majo de CGs por ruta, todas buenísimas. Si sois de los que le dais importancia al apartado visual de los juegos, Virche Evermore os va a entrar por los ojos sin ningún problema, especialmente si os gustan los personajes masculinos con el pelo largo.
El juego cuenta, por supuesto, con diferentes mecánicas que nos van a ayudar en nuestra partida. Contamos con un flowchart que nos permitirá ir conociendo nuestro recorrido desbloqueado, una enciclopedia donde la información sobre términos y personajes se irá actualizando a medida que nos acerquemos a la verdad del misterio que envuelve a esta isla y también un indicador de «romance», para conocer cuánto hemos avanzado en la relación con los personajes. Además, algunas elecciones nos indicarán también si suben el romance o incluso peor, si esa decisión nos llevará a un destino aterrador. Así que es un juego que, dado lo duro que es, trata de ayudarnos a encontrar ese final feliz.
Para concluir este análisis, insistir una vez más en la crudeza de este juego y en el hecho de que no es para todos los públicos. Si os gusta la ficción oscura que explora lo más deleznable de la humanidad, entonces Virche Evermore puede ser un título que os atraiga. Contad también, por supuesto, con que se atisba la resiliencia y la esperanza inherente de la raza humana, luchando siempre por sobrevivir hasta en las circunstancias más hostiles. Si conseguís salvar estos obstáculos, Virche Evermore es un juego de lo más interesantes actualmente, con una historia de misterio que te tiene enganchado hasta el final y con una buena resolución de la misma, aunque no en todas las rutas es satisfactoria —porque lo de final bueno es relativo, aunque justificado por el contexto de cada personaje—. Desde aquí os animamos a darle una oportunidad, pero siempre con la idea de que lo primero es vuestra salud mental.
Este análisis ha sido posible gracias a una clave cedida por Reef Entertainment Ltd.
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