¿Se puede aprender japonés con el anime?

¿Has leído alguna vez a alguien proclamando que ha aprendido mucho más inglés en internet que en la escuela? A lo mejor incluso tienes la sensación de que te ha pasado exactamente eso. Si esa es tu impresión, seguramente no te equivoques, aprender idiomas fuera de la educación reglada es más que posible y también bastante común en la sociedad globalizada en la que vivimos. No estamos aquí para vender ningún tipo de curso o estafa piramidal para aprender una lengua nivel C2 en apenas tres semanas, pero dejemos las cosas claras: ¿es posible aprender japonés viendo anime?

La respuesta corta sería un rotundo sí, aunque la respuesta larga sería un «sí, pero…». Hablando de aprender en general, cualquier exposición a un idioma nos otorga nuevos conocimientos, aunque sean de manera pasiva, en esa lengua. No es necesario que estemos activamente memorizando y haciendo ejercicios para mejorar. Aunque para hablar con propiedad del tema tenemos que tratar primero una serie de conceptos sobre la adquisición y el aprendizaje de segundas lenguas.

Osaka recibiendo una clase inmersiva de inglés en Azumanga Daioh/©J.C.Staff

Una segunda lengua es todo idioma que aprendemos una vez que ya hemos adquirido nuestra lengua materna. Como ejemplo podríamos hablar de que si nacemos en un país hispanohablante y nuestros cuidadores y entorno hablan español, lo más seguro es que este vaya a ser nuestra primera lengua, o materna, y si más tarde empezamos a aprender inglés esta sea la que ocupará el lugar de segunda lengua. Otra situación plausible sería nacer en una familia catalano-parlante en un entorno que habla en español y en catalán, en cuyo caso ambas lenguas serían maternas, ya que las aprendimos durante los periodos de adquisición del lenguaje cuando éramos pequeños. Si más tarde empezamos a aprender, por ejemplo, inglés y alemán, estas dos lenguas ocuparían la posición de segunda lengua. A lo que se quiere llegar es a que no importa el número de lenguas que conozcas o hables, la diferencia entre primer y segundo idioma solo se da debido a las situaciones en las que estos se adquieren, y diréis: ¿Por qué es todo esto importante?

Pues es importante porque esa diferencia hace que se tengan que aprender de una manera ligera o no tan ligeramente distinta. Muchos son los cursos y los expertos que prometen aprender un idioma como si fuésemos niños pequeños y el problema es que no lo somos. A pesar de que sí existen métodos que intentan imitar esa adquisición de la primera lengua, lo más seguro es que necesitemos mucho más esfuerzo y un apoyo más formal —como libros de gramática o explicaciones— para llegar a ese mismo nivel. Así que aquí entra en juego otro set de conceptos muy importantes: adquisición y aprendizaje. El aprendizaje se da cuando somos conscientes de que estamos estudiando una lengua y normalmente se produce en entornos formales dedicados a ello, como los colegios o las academias de lenguas, mientras que la adquisición es todo ese conocimiento que obtenemos de manera inconsciente. La mayoría de técnicas de aprendizaje de idiomas que se centran en jugar, escuchar conversaciones o ver series son técnicas de adquisición, mientras que hacer ejercicios de gramática sería aprendizaje consciente. Aquí estaríamos entendiendo ya la manera en la que aprenderíamos un idioma solo consumiendo anime. Si no lo apoyamos con materiales o estudio consciente estaríamos adquiriendo el idioma, más que aprendiéndolo como tal. Por supuesto, esto tiene sus beneficios, pero como hemos mencionado antes, para que sea tan efectivo como una mezcla entre adquisición y aprendizaje tendríamos que consumir cantidades ingentes de isekais terribles cada temporada de anime —lo cual no sería tan complicado si solo dependiese de todos los que sacan—

Vamos a volver ahora a la pregunta que nos concierne, ¿se puede aprender japonés viendo anime? Aquí tenemos que decir que esta tiene algo de trampa: por supuesto que se puede aprender el idioma viendo anime. Ahora, ¿solo viendo anime? Ahí es donde tendríamos que confesar que si nos reducimos a únicamente ver anime solo podemos alcanzar un nivel concreto de dominio de la lengua y para nada sería muy completo. Pero no os preocupéis, aquí es donde profundizamos un poco más en lo que podemos hacer para aprender. En el caso de que estemos solo viendo anime con su audio original y subtítulos en un idioma que entendamos, estaremos trabajando una de las cuatro habilidades más comunes en las que dividimos las lenguas y esta es la escucha —o los listenings, si aún tenéis flashbacks de vuestras clases de inglés—. Por supuesto, no vamos a entender enseguida todo lo que escuchemos, ni es tan rápido ni tan ideal. Todo empieza cuando captamos palabras más simples que han sido repetidas infinidad de veces y luego poco a poco vamos pillando algunas más con el contexto y las que ya sabemos. Obviamente, solo la escucha no nos hace expertos en un idioma y, aunque quisiésemos volvernos maestros con las orejas, tendríamos que seguir dos reglas más. El aprendizaje —hablando aquí en el sentido de todo progreso en la competencia de una lengua— se da idóneamente cuando tenemos muchas oportunidades para aprender —si hemos escuchado una palabra o estructura muchas veces—y si esas cosas que vamos a aprender no están muy lejos de nuestro nivel actual.

Historia de aprender japonés con el anime/©Madhouse

Obviamente, si solo escuchamos la palabra «nenrei» una vez posiblemente no sepamos qué es ni la recordemos en cuanto cambie el diálogo. Sin embargo, si la escuchamos en varias ocasiones asociada a contextos idóneos, puede que identifiquemos que significa «edad». Algo parecido pasaba hace unos años con la famosa frase «Kono bangumi wa goran no suponsaa no teikyou de okurishimasu», la primera vez nadie sabría qué era y posiblemente la segunda tampoco. Pero a fuerza de escuchar la misma frase una y otra vez en distintos animes o contextos, al público se le fue quedando que algo tendría que ver con los patrocinadores mostrados y posiblemente a día de hoy mucha gente se acuerde de la frase de marras aunque ya no se escuche tanto. Vamos a explicar el siguiente punto tomando de partida la misma frase también. Es posible que si no tenemos conocimientos previos de japonés no podamos descifrar qué quiere decir por completo, pero vamos a centrarnos en la parte de «suponsaa«. Si sabemos algo de inglés quizás identifiquemos que suena de manera bastante familiar a «sponsors«. La palabra viene de una adaptación al término inglés y desde ese término inglés nos sería mucho más fácil identificar el significado. Esto se debe a que ya que conocíamos la palabra en otro idioma, adivinar el significado en japonés con las pistas y similitudes que tenemos es mucho más fácil que descifrar de la nada por ejemplo «bangumi«. En vez de subir tres peldaños de golpe, por decirlo así, tenemos que subir solo uno porque ya nos encontrábamos en el anterior. A esto se le conoce como Zona de Desarrollo Próximo. Así como resumen, ni vamos a aprender japonés viendo un capítulo de anime al mes, ni vamos a entender construcciones de nivel avanzado si previamente no hemos asimilado las básicas y más simples.

Aún puedo oírla en mi mente/©Sunrise

Aunque esto más que descorazonador, es realista, no podemos pretender aprender algo únicamente de forma pasiva, simplemente escuchando a los personajes hablar. Sin embargo, no es motivo para venirse abajo, todo aquello que hagamos nos puede ayudar a una adquisición. Mayor o menor, pero una adquisición, al fin y al cabo. ¿Cuál sería el segundo paso? Está claro que solo viendo anime, como mucho, lograremos entender una cantidad no desdeñable de japonés hablado, si somos constantes o nos entra bien, pero aún nos quedan tres destrezas más y estas son la lectura, la escritura y la comprensión. Por supuesto, al ser el japonés un idioma tan complejo en temas de escritura, no vamos a aprender a leer sin un apoyo externo y a estas alturas de nuestro hobby quizás ya tengamos cierta soltura escuchando, pero no leyendo, porque aquí es más complicado acceder de manera casual. Por suerte o por desgracia, las técnicas de adquisición se pueden trasladar también al contenido escrito, aunque mínimo tenemos que aprender primero a leer y escribir en hiragana y katakana. El objetivo del artículo en sí no es divulgar ninguna forma concreta de llegar a esto, sino de aportar técnicas y conocimientos del cómo, así que como consejo es mejor que decidáis vosotros la forma que os resulte más cómoda y útil hacerlo, porque no todos estamos hechos para las mismas tácticas y, al final, es ensayo y error el ver con qué nos manejamos mejor. Una vez que tengamos algunas nociones y algo más de dominio de la lengua podremos empezar a leer textos más sencillos y a fuerza del hábito tendremos cada vez más soltura en esa misma legua. De una forma parecida a como hicimos con el lenguaje hablado. De esta forma, nuestra adquisición activa ahora se vería complementada con un aprendizaje activo que nos podría ayudar a pulir el idioma muchísimo más. Aunque esto significaría tomar la decisión por nosotros mismos y abandonar por fin la completa pasividad.

«私の夫はウォルター・ホワイトよ»/©Sony Pictures Television

Así pues, en internet tenéis la infinita posibilidad de encontrar recursos tanto gratis como de pago para aprender, sin embargo seguir con vuestros hobbies y consumir media en japonés es una manera muy buena de reforzar o incluso probar las aguas con esa lengua. También adaptando vuestra forma de aprender y complementándola con materiales formales podéis lograr el objetivo de ir aprendiendo japonés aunque sea poco a poco. Hagáis lo que hagáis, al final el hecho de consumir media en un idioma es un recurso muy útil del que muchos profesores y expertos en lenguas hacen uso para mejorar y activar conocimientos, por lo que no penséis que es todo en balde.

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