Como muchos aquí presentes, descubrí la locura —o genialidad— de Yoko Taro con NieR Automata, y a pesar de tener algunas reticencias con sus formas a la hora de sexualizar los personajes femeninos, al César lo que es del César, el tío sabe transmitir emociones. Pero en esta ocasión nuestra protagonista es la banda sonora de su obra. O, mejor dicho, su creador, Keiichi Okabe.
Seguramente os sorprenda esto —porque me sorprendió a mí también— y es que Okabe ha participado en numerosas bandas sonoras, ya sea colaborando con otros compositores o llevando él la voz cantante. Entre sus trabajos se encuentran animes como The Melancholy of Haruhi Suzumiya, Bakemonogatari o Kuroshitsuji, también conocido como Black Butler. Y no solo eso, sabemos de sobra que ha metido mano en videojuegos, en concreto FFXV, FFXIV, Souls Hacker 2, prácticamente todos los Tekken y, por su puesto, la saga NieR. Empezó trabajando para Namco en 1994 y se volvió freelance en 2001 para tener mayor libertad en sus composiciones. En 2010 se convertía en el compositor principal de NieR, trabajando con sus compañeros Kakeru Ishihama y Keigo Hoashi y con la colaboración Takafumi Nishimura. Okabe describe la banda sonora de NieR como misteriosa, delicada y efímera.
Cada composición de NieR rezuma su propia identidad, una identidad rebosante de melancolía que es delicada, pero que también pesa mucho en el ambiente. Okabe dijo en su momento que para alinearse con la historia de NieR y las emociones de sus personajes se compuso la banda sonora en tono menor para infundir una sensación de melancolía —de varios grados— a toda su música. La tonalidad menor es un sistema de organización musical que fue incorporada por los europeos allá por la época barroca y se asocia mucho a la tristeza —si te lo estás preguntando sí, existe la tonalidad mayor y es la que suele estar presente en canciones que quieren transmitir felicidad—. Desgraciadamente y muy a mi pesar, no soy música profesional, pero puedo recomendarte este canal de youtube si te interesa la banda sonora de Nier a un nivel más académico, Jonathan —el dueño del canal— explica teoría y lenguaje musical para las personas que como yo, no sabemos de música y enseña de forma ejemplar cómo está incorporado la tonalidad menor en canciones como Shadowlord. De momento se centra en videojuegos, casi todo NieR.

El universo NieR está lleno de pesimismo y desasosiego. Las personas como tú y como yo ya no somos el centro de la historia, somos cosa del pasado y, a la vez, como jugadores somos testigos de nuestro relevo en la tierra. Al caminar por ruinas de lo que podría ser perfectamente tu casa es cuando te das cuenta de lo pequeñitos que somos y es cuando escuchas la música que acompaña aquello que era nuestro universo lo que te hace sentir nostalgia por algo que aún estás viviendo.
Se respira a través de su música una normalidad forzada en los primeros niveles que luego desembocan en desesperación, algo que a mí, a nivel personal, me suele afectar muy fuerte. Uno de mis temas preferidos es Snow in Summer, la primera composición de NieR Replicant. Es un tema frío y desolador y los coros se hacen eco entre los silencios. Toda la canción tiñe la parte inicial del juego en soledad y desesperación; la desesperación del muchacho que lucha por su hermana. Este primer tema deja muy claro el ambiente que tendrá Replicant según continuemos avanzando. Otra de mis favoritas es Grandma, y aunque he escogido la versión de orquestra te recomiendo no clicar si no te has pasado el final E. Creo que es, con diferencia, una de las canciones más desgarradoras y sinceras de todo el juego y si nos fijamos en el título <abuela en español> seguramente muchos entendamos porqué. Kainé es una de las protagonistas y tiene un vínculo especial con su abuela, así que su canción transmite a la perfección como se siente hacia ella a pesar de contarnos poco. Por último, quiero destacar Shadowlord, que desprende un aura divina a la par que desesperada. Si a lo largo del juego no has logrado entender las motivaciones del enemigo, las vas a comprender escuchando su melodía. Melodías que, por cierto, incluyen voces en un idioma que no existe.
Esta lengua imaginaria fue creada por la vocalista principal de la banda sonora, Emi Evans y fue bautizada como Chaos Language. Este idioma mezcla varias lenguas modernas y las hace sonar como si se hubieran alejado de lo que conocemos durante miles de años, hasta llegar a ser prácticamente irreconocible. Esta decisión fue tomara para darle un mayor protagonismo conceptual a la música. Eliminar la posible traducción de esas letras hace que no intentemos reconocerlas, y esto llevará a que nos centremos en sentir y escuchar la música. Si no sabes lo que las palabras significan, no te puedes desviar. La música que jamás entenderás forma parte de la narrativa, es uno de los pilares del juego.
Si tuviera que destacar un solo elemento de estos juegos sería, definitivamente, su música. Las cinemáticas te ponen en situación, pero es la banda sonora lo que te hace conectar emocionalmente con sus personajes. Estos personajes no hablan mucho de sus sentimientos, pero la música lo hace por ellos, porque hay demasiado que explicar que no se puede plasmar con palabras. Estamos en una época en la que los videojuegos quieren dar cada vez más a través de mundos abiertos y listas de misiones que no se acaban, pero no olvidemos que más es menos y el caso de NieR, menos es más.
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