La gran mayoría de nuestros lectores sabe que una de las sagas predilectas de nuestra plantilla es aquella protagonizada por variopintos abogados y fiscales conocida como Ace Attorney. De la mano de su singular protagonista, Phoenix Wright, los jugadores se adentran en los tribunales de justicia para averiguar la verdad de los casos que se les presentan. En los juegos de esta saga, uno de los medios utilizados para defender los casos de nuestro famoso abogado son los testimonios.

El testigo informa de los hechos que ha podido observar y en muchas ocasiones estas declaraciones resultan decisivas para la resolución de un caso. Pero un testimonio puede ser considerado veraz y poseer detalles que no existieron.  El problema que se plantea es que, durante la declaración, resulta bastante difícil distinguir entre mentiras y errores causados por el miedo. Es en ese momento donde entran las diversas formas que tienen Phoenix Wright y sus subordinados para discernir la verdadera escena del crimen. El abogado pelopincho cuenta con un magatama para romper los “candados” que guardan los secretos del corazón de la gente. Apollo Justice, uno de sus abogados a su cargo, cuenta con una pulsera con la que puede percibir los tics de las personas y así comprobar cuándo mienten en sus declaraciones. Por último, pero no menos importante, la adición más reciente de la Agencia Polivalente Wright, Athena Cykes, cuenta con el poder de la psicología analítica para ayudar a los testigos a discernir las circunstancias en función de las emociones experimentadas. De esta forma, Athena consigue que lo que parecía un conjunto de ideas inconexas se convierta en un testimonio coherente. Si bien a primera vista puede parecer que los métodos de Athena son una serie de exageraciones de Capcom para hacer más visibles los juegos, la verdad es que estos métodos no distan mucho de la realidad.

Uno de los referentes de la psicología analítica forense, Elizabeth Loftus, demostró que la memoria de los testigos podía ser alterada al intentar recordar escenas traumáticas, tal y como les ocurre a ciertos testigos con los que tiene que lidiar Athena. La razón por la cual ocurre este suceso se debe a los distintos tipos de información que forman el hecho complejo que ha almacenado la memoria de las personas. Una de ellas es la obtenida en el momento en que presencian el acontecimiento y la otra, aquella que se les proporciona después del acontecimiento del que han sido testigos. En la memoria humana no se almacenan escenas a modo de imágenes de vídeo, sino interpretaciones de la realidad en base a los datos que han recogido los órganos sensoriales. Muchas veces, para que esas interpretaciones tengan sentido, el propio cerebro se toma la libertad de rellenar los huecos que faltan mediante la información obtenida a posteriori y así, se crean falsas memorias que nunca se dieron en la realidad.

Estas reflexiones fueron respaldadas por los resultados de distintos experimentos que realizó la psicóloga junto a su compañera Pickrell. Uno de ellos consistió en presentar cuatro historias distintas de la vida de los participantes. Tres de ellos eran verdaderos puesto que se habían obtenido previamente de familiares o amigos cercanos. Sin embargo, la cuarta historia era un recuerdo inventado por los investigadores donde se les decía a los participantes que se habían perdido de pequeños cuando en la realidad eso nunca había pasado. Al ser una vivencia tan común y que se suele dar con frecuencia en la infancia, un 25% de los participantes afirmaron haber experimentado dicha vivencia, aportando incluso detalles de sus sentimientos en dicho momento, aunque nunca hubieran vivido realmente ese momento como tal. Un suceso similar ocurre en el segundo caso de Ace Attorney: Dual Destinies, donde Jinxie Tenma afirma haber visto una serie de monstruos en la escena del crimen. La hija del alcalde, el cual ha sido acusado por asesinato, ha crecido en un pueblo donde las historias de fantasmas y criaturas sobrenaturales están a la orden del día, y por eso para ella es lógico relacionar a este tipo de seres con una escena de alta carga emocional, como puede ser encontrar un cadáver y a su padre en el mismo sitio. Athena es capaz de darse cuenta del estado mental en el que se encuentra Jinxie y así ayudarla a discernir la realidad de sus propios miedos, como pueden ser los fantasmas o la posibilidad de que su padre sea un asesino.

Athena Cykes utiliza un dispositivo conocido como Widget donde cuenta con el programa informático Mood Matrix para observar cuáles son las emociones predominantes de los testigos a la hora de declarar. De esta forma, si existe alguna emoción que no se supone que debería estar experimentando el testigo, se puede indagar en esa parte de la declaración para obtener más información. Así, las preguntas se centran en los sentimientos relacionados con las vivencias y se consigue entrever cuál es la verdad entre tanto recuerdo fabricado por la memoria. Athena prima el escuchar antes que el interrogar para llegar a entender el entorno en el que se encuentra y de esta forma consigue analizar las circunstancias de las personas que se encuentran en el estrado con la ayuda de la psicología.

Cuando las personas se someten a situaciones de gran estrés, como puede ser accidentes, catástrofes naturales, asesinatos o atentados; se suelen sentir desamparados. En la vida real se intenta actuar rápido para obtener los detalles del suceso lo antes posible. Sin embargo, se suele olvidar que antes de potenciales testigos, son personas, y por eso necesitan un apoyo adicional para poder asimilar todo lo que han observado. Si bien no se cuentan con métodos tan modernos como los dispositivos de Athena para hacer terapia a los testigos, sí que se suele realizar terapias breves antes de presentarlos a juicios para asegurar tanto su bienestar como personas como la veracidad de sus declaraciones. Estas terapias se realizan gracias a las investigaciones realizadas por Loftus y el personaje de Athena nos recuerda así que la psicología es una disciplina que está al servicio de los demás y que puede ayudarnos en ámbitos que ni podíamos llegar a imaginar.