Hace unos cuantos meses hablamos de la primera entrega de la saga Pikmin en esta web. Y con la cuarta entrega de la franquicia a la vuelta de la esquina sería buena idea seguir, ¿no? Un paseo por el planeta PNF-404 siempre viene bien para recordar qué ha sido de la saga o por qué deberías darle una oportunidad. Y esta parada igual te interesa más que otra: Pikmin 4 y Pikmin 2, según hemos visto en el trailer del primero, podrían tener más parentesco entre ellos que con el resto de la saga. La segunda entrada de esta aventura con sus pequeñines vegetales favoritos siempre se ha tildado de dispar al modificar la fórmula básica que se estableció en el primer título, y además porque añadía cosas tan curiosas como un segundo protagonista, nuevos pikmin y todo un subsuelo por explorar. Poneos los trajes y sacad unos cuantos pikmin de su cebolla, que esto empieza.
Pikmin 2 empieza en el mismo punto que terminó el primero: nuestra misión fue un absoluto éxito y conseguimos escapar del misterioso planeta en el que aterrizamos forzosamente. Al llegar el intrépido Capitán Olimar a su planeta natal, se encuentra con la escalofriante noticia de que su empresa está en quiebra por culpa del presidente de la compañía y el compañero de Olimar, Luis. Sin embargo, al analizar un recuerdo del planeta que Olimar había traído se descubrió que valía muchos pokos —la moneda del planeta Hocotate, que tiene un nombre gracioso—. Así pues, el presidente manda al momento a Olimar justo a Luis de vuelta al planeta para encontrar tesoros y pagar la deuda, que asciende a 10000 pokos. Con esta premisa ya es donde empieza un poco la diferencia con el resto de la saga y no en el buen sentido. En vez de un cometido heroico para nuestra aventura, ahora estamos solucionando problemas que no hemos causado, sin tener Olimar ápice de culpa y sin saludar a su familia. Por si fuera poco, tenemos lo que le ocurrió a la Dolphin, la nave que tanto nos reparar en el primer juego. ¿Qué pasa con ella? Empeñada al instante que pone un pie al planeta. ¿No hace eso que toda nuestra primera lucha en el planeta inhóspito sepa agridulce? Ahora nos toca ver qué nos ofrece este mundo extraterreste una vez más en busca de tesoros.

Antes de tratar a nuestros amiguitos los pikmin y del que sería el principal añadido al mundo de Pikmin 2, hablemos de dos conceptos sumamente importantes para esta entrega: El añadido del segundo personaje y el cambio al sistema de días. Por un lado, ahora que el glotoncete de Luis se une a Olimar, controlaremos a ambos a la hora de manejar a los Pikmin. No contamos con un modo cooperativo en la historia, tristemente, pero tener dos personajes ayuda muchísimo en ciertas ocasiones a la división de tareas; algunas veces te convendrá llevar uno solo pero otra es bueno repartirse el trabajo. Cooperando así, Olimar y Luis tienen días ilimitados para encontrar los objetos. Y esto es bueno porque, obviamente, el jugador no tiene prisa, pero por otro lado, como habréis supuesto, elimina ese factor del tiempo que era un broche de oro en Pikmin 1. Algunos jugadores alaban esto al enfocar el juego en un ámbito distinto y otros piensan que se perdió parte de la esencia de la primera entrega. Y eso se nota aún más cuando lleguemos a las mazmorras. Pero antes de ellas toca el atractivo principal de Pikmin 2, hablemos de los pikmin.
Nuestros amiguitos zanahorios vuelven de 100 en 100 para ayudarnos en nuestra misión. A los tradicionales pikmin Rojos, Azules y Amarillos se unen tres más: el Pikmin Blanco, el Pikmin Morado y el Pikmin Bulbo. Los pequeñísimos blancos son geniales para encontrar tesoros enterrados y, al ingerirlos, su cuerpo venenoso aniquila hasta la más cruel bestia. Un poco problemático usar como armas kamikaze a tus aliados, pero es un buen seguro. Los Pikmin Bulbo son los más raros y tienen el cuerpo de un Bulbo común, la especie depredadora de Pikmin por excelencia. Y los Pikmin Morados tienen la fuerza de 10 Pikmin y son muchos más fuertes en combate. Esto es genial para la exploración y el transporte, pero desequilibra el juego a la hora de usar tus otros Pikmin o buscar un punto de buen balance entre tú mismo y lo que se te viene por delante. Y lo que se te viene por delante, el origen de estos tres nuevos Pikmin y el punto clave del juego, es todo lo mismo: las mazmorras.
Pikmin 2 ofrece 4 áreas grandes al estilo del primer título que referencian a las cuatro estaciones —y a otra cosa en particular que dará una sorpresa a cualquier avispadillo—. Estas áreas parecen pequeñas de por sí, pero todas ellas tienen unos montículos de tierra por los que podemos acceder y adentrarnos en unas cavernas de varios pisos, donde muchas criaturas voraces viven y miles de tesoros se ocultan. Exploraremos estas áreas encontrando flores que cambiarán a nuestros pikmin de color, así como distintos y variados enemigos en estas mazmorras, que en su mayoría son poco vistosas. Veréis, si algo caracterizaba mucho al primer Pikmin y, en adelanto os digo, al tercero, es la belleza en sus parajes y entornos, por los que da gusto pasear y explorar. ¿Pero qué tenemos la mayor parte del juego en Pikmin 2? Cuevas marrones y oxidadas generadas aleatoriamente. Es cierto que tenemos los mapas principales al estilo cuatro estaciones y algunas mazmorras simulan entornos únicos y chulos pero en su mayoría dejan bastante que desear.

Otro problemilla que tienen las mazmorras es su impuesto nivel de dificultad. Y no, no decimos simplemente que <<es muy díficil>> sino que ciertos elementos hacen que la travesía sea más complicada de lo que debería, como la combinación aleatoria de enemigos, que puede importunar, como la de ciertos obstáculos que caen casi-casi sin avisar, como rocas del techo. Y en las mazmorras es muy difícil recuperar tus recursos: no podremos hacer florecer pikmin de forma natural y eso hace que atravesarlas se vuelva largo y tedioso a nivel general. No para todos, desde luego, pero sí que algunas de ellas pueden sacar lo peor de cada uno. ¿Hemos mencionado que el tiempo no fluye de ninguna manera en las mazmorras, incidiendo más en el punto del sistema del días del primer juego? Pues eso.
Nos hemos dedicado a sacar muchos peros a Pikmin 2 pero no penséis que es un mal juego. Ni mucho menos. Pero es distinto. Es la conclusión más lógica que podemos sacar en esta travesía por la saga. Pikmin 2 quitó directamente ciertos elementos y añadió unos nuevos que no veríamos en Pikmin 3… ¡pero que parece que veremos en Pikmin 4! Curioso, ¿verdad? Por eso mismo hay que valorar la existencia de cada entrega de una casa, de todas hay que aprender un poquito.
Hay muchas cosas que no hemos mencionado sobre Pikmin 2 que podréis descubrir vosotros si jugáis algún día. Sin duda os animamos a probarlo y ver si esta faceta de la saga es más acorde a vosotros o no. Eso sí, mientras todos sigamos opinando que los pikmin son de las criaturitas más adorables de un videojuego, por nosotros perfecto.
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