La belleza en la inocencia de Sora yori mo Tōi Basho

Vivimos cansados. Extenuados por un día a día ajetreado, por ritmo de vida inhumanamente acelerado. En todo momento, desde que nos despertamos hasta que nos volvemos a dormir, recibimos cientos, miles de estímulos variados y veloces, tan fugaces que apenas tenemos tiempo para reflexionar sobre ellos. Las redes sociales solo han servido para potenciar aún más esta rapidez voraz que caracteriza nuestra sociedad tardocapitalista. El empleo nos agota, el trabajo doméstico nos agota, las relaciones sociales nos agotan. Nuestra rutina es inflexible y nos comprime hasta deshumanizarnos, hasta hacer desaparecer de nuestra mente los sueños que tiempo atrás nos permitieron perseverar. Pues el ser humano vive de sus sueños, y sin ellos, solo es un cascarón vacío. Esta filosofía que planteo puede sonar un tanto ingenua, pero todo cobra sentido cuando analizamos por qué nos atraen tanto las ficciones tranquilas y felices, las series como The Office o Brooklyn Nine-Nine. Buscamos un remanso de paz, un lugar donde poder existir sin las preocupaciones del mundo real. ¿Y qué pasa cuando una persona, o un pequeño grupo, decide no conformarse con esto y se embarca en una aventura trepidante para escapar de su monótona realidad? Pues eso mismo es lo que plantea el anime Sora yori mo Tōi Basho.

Portada oficial del anime / ©Madhouse

Sora yori mo Tōi Basho —o, como más comúnmente se conoce en Occidente, A Place Further tan the Universe— es un anime de aventuras y comedia, aunque con ligeros elementos de drama, hecho por el estudio Madhouse y que se estrenó hace cinco años, durante la temporada de «Invierno 2018». La historia sigue la vida de Mari Tamaki, una estudiante de secundaria que siempre ha soñado con alcanzar los lugares más recónditos del universo, un objetivo que se antoja imposible tanto por su propia edad como por sus miedos y por la rutina en la que vive. Todo cambia, sin embargo, cuando conoce a Shirase Kobuchizawa, otra chica de su misma edad que lleva largo tiempo trabajando y ahorrando para permitirse viajar a la Antártida y buscar a su madre, que ha desaparecido en el gélido continente. Ambas, junto a otras dos adolescentes que conocen durante los primeros compases de la obra, deciden colaborar para costearse el viaje lo antes posible. Un viaje poco convencional, pues deberán hacerlo junto a un equipo de investigación y a bordo de un enorme buque rompehielos. La historia, por tanto, gira en torno a las aventuras que vive este grupo de chicas mientras escapan de la rutina y se embarcan en una travesía que les marcará por siempre.

Lo primero —y más importante— que debo destacar de esta serie es su belleza. No solo la belleza en la animación ni la belleza artística de la obra, sino la belleza de su historia. Vemos los avances de nuestras protagonistas desde su punto de vista ingenuo y soñador, y nos alegramos con cada paso que dan hacia su objetivo.

Sora yori mo Tōi Basho es un anime esperanzador. Nos enseña a mantener viva la llama de nuestros sueños y nos alienta a perseguirlos por muy arduos que sean y por mucho que nos oprima la rutina diaria. Lo mejor de todo es que sentimos esto mientras los personajes nos llevan de la mano y nos hacen partícipes de la aventura, como si nosotros también fuéramos a viajar a la Antártida con ellas.

Por si el anime no fuera lo suficientemente agradable, encima tiene una comedia hilarante / ©Madhouse

Además de su belleza, de este anime cabe destacar el profundo manejo que hace de sus personajes. Las cuatro protagonistas parecen, a priori, unas sencillas adolescentes llenas de sueños y esperanzas. No obstante, mediante flashbacks y su desarrollo en el presente, descubrimos que esa primera impresión no era más que una coraza bajo la cual residen los miedos, las preocupaciones y las inseguridades de estas chicas que han dejado atrás su mundo conocido para embarcarse en una aventura donde, además de cumplir sus objetivos, pretenden descubrirse a sí mismas. Tampoco voy a decir que este sea un anime psicológico y lleno de reflexiones existenciales, pero sí es cierto que Sora yori mo Tōi Basho toca las piezas necesarias para hacer memorables a su grupo protagónico. Además, las interacciones entre estos personajes están ejecutadas con gran maestría, permitiendo que cada diálogo mejore la obra y profundice aún más en la psique de las protagonistas.

Otro aspecto reseñable es el gran ritmo que posee este anime. En tan solo doce episodios conocemos a las cuatro chicas, vemos cómo recaudan los fondos para el viaje, las acompañamos durante toda su travesía y somos testigos de sus distintos arcos de personaje. Y a pesar de todo, en ningún momento la obra se siente apresurada. De alguna forma, Madhouse ha logrado condensar en muy pocos episodios una historia completa, amena, interesante y que te llena de ternura.

En resumidas cuentas, Sora yori mo Tōi Basho es un anime que hace bien todo lo que propone. Los personajes son interesantes y complejos, su amistad es genuina y se desarrolla a la perfección a lo largo de los capítulos, la trama cumple su propósito y el apartado visual y sonoro es un completo acierto. Algunas canciones, en los momentos más clímax de la obra, me emocionaron hasta el punto de hacerme llorar —algo que, por desgracia, no me ocurre con demasiada frecuencia—. Sora yori mo Tōi Basho logra ponerte en la piel de una chica que se atreve a salir de su rutina con tal de vivir una experiencia que le cambie como persona, y te transmite ese espíritu de aventura como pocos animes lo logran —mención especial aquí para One Piece como obra japonesa de aventuras casi por antonomasia—. Es una historia que vale la pena visionar, pues te muestra con claridad una realidad completamente diferente al día a día en el que estamos enfrascados.

Si es que es verlas y uno no puede evitar sonreír / ©Madhouse

Como dije al principio del artículo, vivimos en una sociedad acelerada y opresiva. El trabajo, la escuela, las relaciones sociales y familiares. Todas las estructuras sociales manejan unos códigos y unas normas prestablecidas que nos arrebatan casi cualquier margen de libertad. En esta tesitura, resulta utópico escapar de las ataduras que nos constriñen, pero Sora yori mo Tōi Basho consigue mostrarnos una vía, un faro en medio de la oscuridad. Este anime nos alienta a escapar de la rutina, a proponernos grandes aventuras que recordar toda la vida y a ser feliz cumpliendo nuestros sueños. Por supuesto, es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero por eso mismo admiro esta obra: porque logra que te creas este mensaje esperanzador. Ahí es donde encontramos la verdadera belleza de Sora yori mo Tōi Basho. La belleza en la inocencia.

Un comentario en “La belleza en la inocencia de Sora yori mo Tōi Basho

  1. Es un anime muy muy especial, según lo iba viendo sentía cómo episodio a episodio se iba convirtiendo en mi anime favorito, y dudo que algún otro le quite ese puesto. Fue relativamente conocido porque mucha gente se hizo eco de su grandeza, pero sigue sin tener el reconocimiento que merece creo yo. Y más con los años que ha ido cayendo en el olvido 😔

    Peeero bueno, los que lo conocemos no lo olvidaremos. Excelente artículo!

    Me gusta

Deja un comentario