Si atendemos a la definición clásica —o de Wikipedia— del término nekketsu, podríamos denominarlo como «un género de manga y anime que se caracteriza por relatar historias con altas dosis de acción y violencia». Dentro de esta categoría podemos incluir desde obras clásicas como Hokuto no Ken o Dragon Ball, hasta otras más contemporáneas, como Jujutsu Kaisen, Boku no Hero Academia o Black Clover. Todas las historias nekketsu que he mentado —y todas las que no, también— comparten una serie de características como, por ejemplo: personajes que crecen, maduran y van superando obstáculos a lo largo de la obra, tratan temas como la autosuperación y la defensa de valores justos y honestos y su estructura, en mayor o menor medida, se asemeja al «viaje del héroe». En este artículo, sin embargo, no me voy a centrar en nada de esto, sino que voy a abordar otro factor habitual en los mangas y animes nekketsu: los niveles de poder.

Los niveles de poder son la escala que mide cuán poderoso es un determinado personaje en su obra. Esta escala se puede manifestar de diversas maneras, tanto explícitas como implícitas en la propia historia, y no es difícil clasificar sus tipos atendiendo a varias cuestiones. Veámoslo en detalle.

— Escala de poder numérica: Es la más básica de todas y la primera que se estandarizó. Mide el nivel de poder de los personajes de manera literal, agregando un número como resultado final. El punto bueno de este tipo de escala es que la fuerza del personaje queda delineada de manera objetiva. Los puntos negativos son, por un lado, que apenas se deja espacio para mejorar —salvo por la acción de los power-ups—, y por otro, que las peleas suelen acabar reduciéndose a «tengo que superar los puntos de poder de mi adversario». En los animes y mangas con este tipo de escalas la inteligencia de los contrincantes tiende a quedar relegada a un segundo plano, mientras que la propia escala de poder es la que dicta cómo va a avanzar el combate. Un ejemplo de escala de poder numérica es el «ki», del archiconocido manga y anime Dragon Ball.

— Escala de poder por rangos: Esta escala también mide la fuerza o el poder de un personaje, pero no con números, sino en base a una serie de rangos —normalmente, empleando las letras D, C, B, A y S—. Cuando un anime o un manga distribuye los niveles de poder de esta manera, los combates no siempre se deciden por quién es más poderoso, sino que, a menudo, intervienen otros factores. Un ejemplo de esta escala lo veríamos en los niveles de poder de los «stands» de Jojo’s Bizarre Adventure.

— Escala de prestigio o peligrosidad: Aquí los niveles de poder no miden realmente la fuerza de los personajes, sino que toman en consideración otras cuestiones. Por ejemplo, en One Piece las recompensas de los personajes no corresponden a su fuerza, sino a cuán peligroso los consideran el Gobierno Mundial y la Marina. Algo parecido ocurre en Hunter x Hunter. Existen cazadores poderosos que, por sus aportaciones al mundo y sus descubrimientos, son recompensados con estrellas en su tarjeta de cazador. Así, existen cazadores con cero, una, dos y tres estrellas. No obstante, un mayor prestigio no conlleva siempre un mayor nivel de poder. El lado positivo de estas escalas es que no reduce la fuerza de un personaje a un número o a un rango, sino que más bien determina su influencia en alguna esfera de su mundo ficticio.

— Escala subjetiva: En este caso, los niveles de poder se organizan en base a algún criterio más subjetivo, que no encaja en ninguno de los otros tres tipos de escala. Para ver mejor esto, pongamos ya un ejemplo. En Chainsaw Man, el manga más conocido de Tatsuki Fujimoto, la fuerza de los demonios a los que se enfrenta la humanidad radica en lo frecuente que sea el miedo a lo que cada demonio representa. Es decir, un demonio del café no será poderoso porque nadie le tiene miedo al café. Sin embargo, el demonio de la muerte sería extremadamente fuerte debido a que representa uno de los miedos primigenios del ser humano. Así pues, las obras nekketsu con este tipo de escala actúan atendiendo a la subjetividad que delimita lo que es poderoso y lo que no. Sabemos que el miedo a la muerte es más común que el miedo al café, pero ¿cómo se notará en el mundo real? ¿Cuál es la diferencia entre ambos demonios? Y si comparamos dos miedos como el hambre o la guerra, ¿cuál es más común? ¿Qué es más terrorífico? Al final, cada persona tendrá su respuesta y, por ende, a menudo se subvertirán las expectativas de los lectores. Este efecto sorpresa siempre es un efecto positivo, dado que la obra se volverá más inesperada sin romper las reglas que se han planteado con anterioridad. Coherencia y sorpresas. Éxito asegurado.

Como hemos podido ver, existen muchas formas de evaluar el nivel de poder o de prestigio de los personajes. Todas presentan algunas ventajas e inconvenientes y, al final, en un arte resulta paradójico establecer qué es mejor y qué es peor. Es cuestión de preferencias y gustos. Lo realmente importante, desde el punto de vista del mangaka, es saber en qué tipo de obra es mejor usar una u otra escala. En un nekketsu más clásico, podría quedar mejor una escala numérica o por rangos, mientras que en una obra más centrada en su construcción de mundo tal vez sería una mejor idea emplear una escala de prestigio o una subjetiva.

Eso sí, la palabra final siempre la debe tener quien ha creado la historia desde cero. Transgredir, escribir de maneras poco ortodoxas y abordar historias inusuales es lo que ha permitido que la escritura evolucione a lo largo de los siglos. Con las escalas de poder ocurre exactamente lo mismo. No hay ninguna peor ni mejor, solo diferentes formas de aplicar un mismo concepto. Y en la escritura, como en cualquier otro arte, no existen reglas inapelables.