Por qué deberías jugar Bug Fables

El concepto »sucesor espiritual» se ha usado con regularidad en el mundo de los videojuegos en la última década, sobre todo en los títulos catalogados como indies. Muchos desarrolladores buscan recrear la esencia que les trasmitieron esas obras de su infancia, o no tan infancia, pero con un aire carismático. Por supuesto, no se ha de tomar este concepto al pie de la letra. Es más bien decir: <<eh, si te gustó este juego, prueba este otro. >> Y a veces es la inspiración lo que lleva a crear su propia cosa, más allá de catalogarse en ser un <<algo basado en esto otro.>> Ya se hablado de juegos así en esta web, pero hoy nos centramos en uno un poco distinto: Bug Fables.

A este adorable juego protagonizado por la panda más animada de invertebrados que habrás visto se le ha llamado <<el sucesor espiritual de Paper Mario>>. La saga Paper Mario es conocida por ser los pasos del fontanero más famoso por el genero del RPG durante la época de la Nintendo 64 y la Game Cube — hogar del inolvidable La Puerta Milenaria — . Aunque esta saga se distanciara del género poco a poco con el paso generacional, el distinguido estilo empapelado de sus gráficos y la bidimensionalidad de sus personajes, al estilo de cartulinas recortables, son los aspectos que el estudio panameño Moonsprout Games quiso plasmar en este RPG. Aquí tenéis unas palabras de uno de sus creadores, José Fernando García Pérez en el sitio web de Red Bull:

»Algunos dicen que estamos llenando un vacío, pero solo hacemos algo a lo que queremos jugar. Sentimos lo mismo acerca de la serie Paper Mario e intentamos respetar toda la serie, […]»

Bug Fables salió al mercado el 21 de noviembre de 2019 y actualmente se puede disfrutar tanto en consolas como PC, aunque se podría argumentar que su plataforma principal ha sido Nintendo Switch, que acoge a bastantes juegos de índole indie bajo su regazo. Actualmente, el título goza de una valoración sólida, teniendo notas y reseñas muy positivas en las webs de críticas más conocidas. Y, por supuesto, goza de una popularidad de nicho pero casi de culto; pequeña pero muy sólida. Muchos describen el juego como una joya de su género, la gota de miel más deliciosa que han probado en su vida. Y te preguntarás, <<¿por qué deberías jugarlo?>>. Pues bien, pequeño saltamontes, es hora de explorar este trabajo para que la respuesta sea otra pregunta: <<¿por qué no lo estoy jugando ya?>>.

Bug Fables: El retoño eterno nos lleva al recóndito mundo de Bugaria, habitado por varias clases de insectos que se agrupan por reinos. La historia nos habla de una planta de leyenda conocida como El Retoño Eterno. Lo único que se sabe de este retoño es que puede albergar un gran poder que podría ser utilizado en beneficio del pueblo y que muchos son los que lo han buscado sin éxito. Uno de ellos fue la Reina Elizant, monarca del Reino de las Hormigas que llevó hasta el final su búsqueda y relegó su responsabilidad en sus hijas una vez cesó su vida. Con esto en mente, nos trasladamos a una de las partes más importantes del Reino Hormiga: el Gremio de Exploradores —todos los juegos con gremios de exploradores son juegos increíbles, es un hecho —. Allí, un escarabajo proveniente de otras tierras llamado Kabbu quiere formar su propia partida de exploración. Y aunque en un principio no le dejan por ser un único miembro, pronto unirá fuerzas con una pequeña abeja llamada Vi, que también quiere dedicarse a la misma profesión. Ambos tomarán la misión de explorar la peligrosa y mortal Cueva Faucerpiente, donde se encontrarán con una extraña polilla Leif, que posee uno de los dones más extraordinarios de Bugaria: la magia. Concretamente, magia de hielo. Tras conseguir un éxito importante en dicha caverna, este trío disfuncional se embarcará también en la búsqueda del Retoño Eterno a la par que ganan renombre como exploradores.

Nuestro trío de protagonistas: una abeja rebelde, un escarabajo justiciero y una polilla de hielo. /©Moonsprout Games

Ya de primera mano, podemos aseguraros que este <<trío disfuncional>> es de lo mejor que podemos encontrar en Bug Fables. Kabbu, Vi y Leif funcionan muy bien tanto como personajes individuales como en grupo. Algo que siempre se suele destacar en los mejores grupos en los RPG es la relación entre los protagonistas, ya sea tanto a la hora de forjarse como tras varias jornadas viajando juntos. Os lo adelantamos, el grupo no van a ser amiguitos de la muerte a la primera. Se acaban de conocer y solo empiezan esta búsqueda para no tener que hacerlo solos. Si una historia es capaz de mostrarte una evolución de personajes desde el principio, y no simplemente en una progresión positiva, sino en reacción a lo que experimentan, viven o sufren; es que es una buena historia. Y esto no acaba ahí: entre las muchas misiones secundarias que ofrece el juego, hay tres dedicadas a cada uno de nuestros protagonistas que aseguramos que emocionarán hasta la médula. Cada uno tendrá algo importante que afrontar y lo hará a su manera.

Ya que hablamos de misiones, no serían lo mismo sin el mundo de Bugaria en sí: un territorio lleno de vida. Ya no solo por los diferentes lugares que exploramos, con sus característicos reinos y ciudades, sino por sus ecosistemas que, una vez avances en la trama y te des cuenta de donde se encuentran… verás que tiene todo el sentido del mundo y dará un toque aún más particular al escenario del juego. ¿Y qué hay de sus gentes? Podrás conocerlas, ya sea charlando con ellas o aceptando sus encargos, que nos darán a saber un poco más de sus vidas y nos ayudarán a profundizar en las sociedades y culturas del reino. Hablando de profundidad, si en vez de pulsar A para hablar con alguien pulsas Select, nuestro equipo protagonista se podrán a hablar entre ellos, ya sea bien sobre la persona que tienen delante o bien sobre algo notorio que esté situado alrededor de esta. De nuevo, más vida al mundo que nos rodea. Toda interacción es poca y se aprovecha que no estamos ante un mamut de videojuego para exprimir al máximo la experiencia de exploración e interacción.

Hay mucho que explorar, ¡no te preocupes! /©Moonsprout Games

Suficiente de historia y caracterización, ¿y la gameplay? Paciencia, pequeña mosca. La jugabilidad debería resultarte familiar si has jugado alguno de los Paper Mario clásicos o, en su defecto, South Park: La vara de la verdad. Controlaremos a Kabbu, Vi y Leif a través de una combinación de combate por turnos y plataformas. En la sección de plataformeo, la parte interesante es que conseguiremos nuevas habilidades que podremos usar para explorar y avanzar aún más por este sorprendente mundo. No es una novedad, ni mucho menos, pero todas estas capacidades se aprenden de forma totalmente coherente con la historia. Como ejemplo más destacado podréis ver, en especial, la última habilidad de campo que Vi podrá adquirir.

En cuanto al sistema de batalla, durante nuestro turno podemos hacer cosas tan características de sus evidentes inspiraciones como espiar al enemigo para sacar su información y datos — por favor, usad esta opción siempre que veáis un nuevo enemigo, ya nos lo agradeceréis—. En los combates, los personajes no atacarán simplemente eligiendo el comando propicio y ya. Por ejemplo, con Kabbu la mayoría de nuestros ataques consistirán en mantener el botón apretado y soltarlo en el momento oportuno. Con Leif, tendremos que pulsar una combinación determinada y con Vi deberemos pulsar justo en el momento adecuado. Como veis, Bug Fables cuenta con una gameplay dinámica que prueba tu habilidad a la par que te premia a la hora de usar bien su sistema. Porque además de esto, tendremos que tener en cuenta otros factores, como el hecho de que la posición de los miembros de tu equipo influye en el combate o que podemos equiparnos con diferentes medallas, que nos darán ciertas ventajas o nos ayudarán a crear cierta estrategia. Para vosotros, fans del Pokémon competitivo, ¿os gusta la estrategia de aprovechar un problema de estado a vuestro favor? Este juego tiene de eso, por citar un ejemplo.

Una vista general al combate. ¡Apunta bien esos carámbanos! /©Moonsprout Games

El último elemento que deberíamos señalar sin entrar a muchos más detalles es la música. El compositor de este juego se llama Tristan Alric y podemos decir que ha hecho un excelente trabajo durante toda la banda sonora. Aquí tenéis una pequeña muestra para abrir bocas.

Por supuesto, el juego no es perfecto. No sería esta una review justa si no señaláramos sus pequeños contratiempos a la hora de tenerlo en cuenta para una compra. Quizás lo que frene un poco al juego sea que su apartado artístico, pues aunque es tan carismático y reminiscente como debe ser, puede resultar simplista a la hora de profundizar en los escenarios. No es una cosa mala, pero es algo que fue señalado de manera consensuada en su momento y, por tanto, debería mencionarse. Sinceramente, lo peor se lo lleva el apartado ortográfico. La versión inglesa y la japonesa no tienen nada excesivo que destacar, pero ha habido un aluvión de críticas hacia la traducción española, a pesar de ser el idioma nativo del estudio. Hablamos de faltas de ortografías claras, como la copa de un pino. Pero no os preocupéis: el estudio es consciente de esto y a través de los parches que han ido publicando hasta la fecha, terminado por arreglar la mayoría de esos errores.

De hecho eso es otro punto a su favor: la retroactividad de Moonsprout Games. Prestan atención al feedback y utilizan sus parches para arreglar errores o dar herramientas a sus jugadores que terminen por hacerles más cómoda su experiencia. En un principio, por ejemplo, no existía una habilidad de campo para los personajes que permitiera correr hasta un parche posterior. Aunque sí es verdad que esta opción se hubiera agradecida de salida, siempre es mejor acoplarla a posteriori que no hacerlo nunca. Escuchan a su comunidad y responden. Eso es algo positivo.

Bug Fables es un ejemplo de dar tu propia expresión a un concepto que te gustaría que se hubiera explorado más. Moonsprout Games solo querían, como ya se ha citado, jugar a algo que les encantó y, a la vez, contar con ello su propia historia. Creemos que han logrado ese propósito con creces, y aunque el juego puede que nunca alcance la popularidad de otros compañeros suyos del panorama indie, pensamos que recomendarlo es lo menos que podemos hacer. Si buscáis un RPG ligero, con personajes desarrollados y divertidos y un mundo activo que explorar, Bug Fables es vuestro título.

Y si no, hacedlo por Tanjerín. Miradlo. ¿Le vais a decir que no a esta cosita tan bonita?

No querréis hacer llorar a Tanjerin, ¿verdad? /©Moonsprout Games

Deja un comentario