Si uno lleva un par de años en Internet —que tampoco es nada difícil—, no tarda en adecuarse al slang que se utiliza para describir todo tipo de realidades, desde acrónimos hasta content warnings, pasando por tropos del fanfiction, memes y todo tipo de cosas. ¿Recordáis el Dead Dove: Do Not Eat? Para los que no, es una etiqueta habitual —especialmente en el fanfiction— para avisar de que esa obra concreta tocará temas sensibles y/o problemáticas, avisando al lector para que luego no haya sorpresas. El clásico “don’t like it, don’t read it” que se veía en los fanfics BL.
Este artículo no será un análisis acerca de la moralidad de la ficción problemática, hasta qué punto es lícito exponer al consumidor a temas vertiginosamente debatibles, si la ficción afecta a la realidad o el clásico “proship”. Lo que sí podéis esperar a partir de aquí es una rant sobre lo mucho que se señala este contenido en la obra dirigida a la demografía femenina pero se lo justifican a las obras dirigidas a la demografía masculina. Poneos cómodos.
A principios de julio se anunció la localización de Shuuen no Virche, un juego otome. Aviso desde ya: el juego no es en absoluto amable. Trata temas complicados, de forma fuerte y no es apto para todos los públicos: ni por gustos ni por contenido. Aunque a muchísima gente le vaya a sorprender lo que diga ahora, ¡no pasa nada si el juego no es para ti! ¡No hace falta que lo juegues, ni que busques un resumen, ni que interactúes de ningún modo con el contenido! Es comprensible que la gente pueda llegar a aborrecer el juego porque tiene muchos content y trigger warnings, pero aunque esto pueda ser un shock para muchos, los juegos otome también tienen derecho a representar historias oscuras y violentas.

Como dije en artículos anteriores, hacen falta más juegos de brilli brilli y amables en Occidente —porque para gustos, los colores—, ¿pero qué tiene de malo que un juego sea oscuro? ¿O es que el problema es que el juego es para mujeres? Nadie se queja de que saquen otro Call of Duty o nadie hablaría del Bloodborne como “injugable”, pese a que no sean juegos hechos para toda la familia. Qué curioso, ¿no? ¿Es porque su público objetivo son hombres y, por tanto, se les puede disculpar todo lo problemático y oscuro que puedan tener? O mejor dicho, ¿es porque se puede esperar que algo dirigido para hombres pueda tener cualquier historia, mientras que algo para mujeres tiene que ser siempre vanilla? Un juego otome siempre tiene que ser comedia romántica y tener personajes inocentes y puros para ser «jugable», pero que Dios nos libre de tener un juego con un personaje mínimamente problemático o una historia no apta para todos los públicos —debidamente advertido, claro—.
No es el único otome con el que ocurre. En cuanto un juego es mínimamente problemático, o lo es incluso alguno de los intereses románticos —irónicamente, el odio es selectivo—, ya se pone el grito en el cielo. Pienso en Piofiore: Fated Memories, por ejemplo. Todos los intereses románticos están relacionados con la Mafia, así que se da por hecho que su pasatiempo favorito no son precisamente las obras de caridad. Todos los personajes son problemáticos y han cometido atrocidades, pero al que más odio le cae es a Yang, cuya ruta quizás enmascara menos estos rasgos, digamos, cuestionables. Y aun así es posiblemente el interés romántico más popular del juego. Diabolik Lovers también es una de las series más pedidas por las jugadoras en Occidente y una de las franquicias más famosas de su tipo en Japón, a pesar de ser un juego que destaca por ser un cóctel de cosas problemáticas. ¿Será posible pensar que, quizás, haya mujeres que disfruten con este tipo de juegos? ¿O es todo producto de un sueño febril?
Por supuesto, no a todo el público tiene por qué gustarle este tipo de temas o tropos, pero el ataque constante que se hace resulta agotador cuando, en realidad, es tan sencillo como, simplemente, ignorar este tipo de obras. Hay suficientes juegos vanilla para evitar todos aquellos más oscuros y seguir disfrutando del género. Juegos como el mentado Diabolik Lovers, Black Wolves Saga o cualquier otro título de Rejet no son plato de buen gusto para todo el mundo, pero es algo que se lleva sabiendo años. Si esta compañía sigue sacando sus juegos, haciendo ports a Nintendo Switch o comercializando merch es porque tienen suficientes fans como para que todo resulte rentable. Porque, sorpresa, ¡a las mujeres también les pueden gustar las cosas problemáticas! No todos los juegos otome necesitan ser necesariamente comedia romántica, tener un setting amable o intereses románticos purísimos y no pasa nada, porque existe un público que busca esos temas oscuros en la ficción. En la variedad está el gusto, después de todo.

Otro ejemplo muy recurrente es el manga BL. ¿Cuántas veces os habéis cruzado una caza de brujas hacia el género, de forma totalmente injustificada, solamente porque alguna obra tiene alguna cosa problemática? Sí, hay BLs con temas muy cuestionables, como ocurre en absolutamente todos los géneros habidos y por haber. ¿Significa eso que esté bien? Claramente no, pero los BL —ni ningún género de demografía femenina— necesita ser siempre family friendly para poder, simplemente, existir. Hay obras de BL oscuras, hay BLs bonitos y románticos a más no poder, hay obras que lo mezclan, hay de todo. ¿Por qué, entonces, la gente solo parece fijarse en lo peor de lo peor, que casualmente tiende a ser una minoría? Además, ¿qué tiene de malo que una historia represente temas crudos? La ficción debería permitirnos explorarlos. Un BL puede ser problemático y no va a ocurrir absolutamente nada; ni debería mancillar todo el género ni echar por tierra los BLs que son más vanilla. Sin embargo, es un argumento sencillo para echar bilis del género y criticar todas las obras BL que licencian, porque claro, ¡no se va a permitir que las mujeres puedan tener algo bonito!
Ocurre algo similar con el manga shōjo de romance. Sí, muchas de las relaciones no son sanas —y es importante señalar estos comportamientos para que la gente más influenciable no piense que son normales—, ¿pero por qué no se señala de la misma forma el manga shōnen isekai con harem estándar #8548569854958? ¿Qué justifica esa caza unilateral? Muy mal que un manga shōjo de romance tenga una relación age-gap pero es que las violaciones en Berserk están justificadas porque el argumento y la historia y los personajes y todas las volteretas mentales que se quieran hacer. Hablo de ese manga como podría ser cualquier otro, ojo. Si se decide señalar lo problemático de la ficción, la caza tiene que ser total y no solo, como se ha hecho siempre, hacia aquello dirigido a mujeres.
Recuerdo, por ejemplo, cuando salió el MV de The Man Who Saved Me on my Isekai Trip is a Killer…, un doujinshi subido de tono. Había gente persiguiendo a las mujeres que habían mostrado interés por la serie porque esta tenía temas problemáticos, como el incesto o el age-gap, porque Dios nos ampare de que las mujeres disfruten de algo así. Pero luego en los shōnen tienes lolis de 1000 años, a la hermana del protagonista enamoradita hasta los huesos y mil cosas más pero a nadie le importa, porque el argumento necesita que todo esto ocurra.

Es que, si os dais cuenta, la demografía femenina se asocia siempre con cosas inocentes y romance, generalmente. ¿Cuánta gente no sabe que la mayor parte de la producción de Itō Junji es shōjo? Claro, parece algo impensable porque partimos del género del terror, llegando a ser algunas de sus obras bastante grotescas. A mucha gente no le cuadra esto y jamás lo hubiera asociado al shōjo precisamente porque relacionamos la ficción para mujeres con romance, historias bonitas y finales felices. En un mismo caso, mucha gente se sorprende de que Horimiya sea shōnen y no shōjo, porque claro, siendo romance de instituto… ¿Veis como se asocian ciertos estereotipos?
Sin embargo, como decía, cuando hablamos de una obra dirigida para el público masculino, los aspectos problemáticos se ven justificados porque el guion lo necesita, la historia no sería lo mismo sin ello o vete tú a saber. Paraos a pensar cuántas series shōnen o seinen que hayáis consumido tienen cosas realmente perturbadoras y a cuánta gente le ha parecido esto mal. Ahora, pensad en lo que ocurriría si eso se trasladara a una obra dirigida al público femenino y cuanta gente alzaría la voz. Bueno, no hace falta, porque ya se hace. Por poner un ejemplo, ¿acaso no es Tsukihime una de las novelas visuales más famosas desde siempre? ¿Os habéis parado a ver los TWs que tiene? Porque no son precisamente pocos; pero no importa, porque se justifican por un motivo u otro. Podemos seguir poniendo ejemplos de más juegos o animes y veréis que es siempre la misma fórmula. Y así con todo, a no ser que sea para mujeres, que entonces ya es algo recriminable y no debería venderse.
Para concluir este artículo, repetir la idea de que a las mujeres también les gusta la ficción problemática y que no todo lo dirigido a un público femenino necesita ser inocente para existir. Si bien se justifica esto mismo en las obras de demografía masculina, se hace una caza de brujas cuando una mujer quiere disfrutar de algo que salga de lo vanilla, aunque no hace falta mucho para deducir el por qué. A nosotras también nos gusta lo problemático, también consumimos historias oscuras y os prometo que el mundo no se acaba.
Creo que no hay mejor exponente de que las mujeres también disfrutan de lo problemático como el mundo del fanfiction. Se manejan temas increíblemente oscuros y tiene una audiencia y demografía de autores mayoritariamente femenina.
Pero en lo que respecta a este tema en particular, creo que la reacción de la gente es reaccionaria. Como ahora se está atacando – merecidamente – a determinados temas problemáticos en el multimedia dirigido al público masculino, la situación es un poco en plan «si nosotros no podemos tenerlo, ellas tampoco» lo cual, tengo que decir, resulta increíblemente ridícula.
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Hola, gracias por tu comentario! Al comienzo también incluí el fanfiction precisamente por lo que dices, pero al final decidí sacarlo del borrador final.
No te quito ni una coma! Es que al final todo tiene que gravitar alrededor de lo que *ellos* quieren, cuando es tan simple como aceptar que, si se va a ser crítico con la ficción, sus obras también van a pasar por la lupa. Pero bueno, a ver si la cosa cambia pronto…
(Vuelvo a subir el comentario porque te había respondido desde fuera de mi cuenta 🤡)
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