Me gusta mucho Yu-Gi-Oh!, tanto el juego de cartas como las series basadas en éste. Llevo siendo fan desde muy pequeño y me metí en el competitivo con catorce años (aunque de forma ligera, era un enano y no tenía poder económico apenas) engatusado por el nuevo tipo de invocación de la serie que estaba emitiéndose por 2009, 5D’s. Recuerdo que, memes como el de «Card games on motorcycles» aparte, la serie empezaba muy bien y que los personajes eran muy interesantes para mi joven cerebro, y de lo que iba pasando por el final me iba enterando por spoilers ligeros y no sabía realmente que ocurría al final.
No fue hasta finales del año pasado que me dio por revisitar las series de Yu-Gi-Oh al retomar el propio juego y, aunque me enamoré de ZEXAL (algo de lo que hablaré en otro artículo probablemente) también revisité con muchas ganas la serie con la que entré a medias de forma seria en este mundillo y oh, os puedo asegurar que lo que vi fue todo menos bonito.
Este articulo contiene muchos spoilers de Yu-Gi-Oh! 5D’s.

Yu-Gi-Oh! 5D’s es el tercer anime del famoso juego de cartas (ignoramos la versión de Toei, que se basa en el manga y no en éste) estrenado en 2008 y trayendo como novedad las invocaciones de sincronía. Antes que nada, es bueno avisar que pese a que principalmente los animes como este son para publicitar el TCG, no hay que desmerecer su calidad, porque algunas de las tramas pueden ser muy interesantes y se nota que tienen cariño detrás (esta incluida… en parte). También, como aviso, me gustaría dividir esta serie a la hora del análisis en dos: la primera, que abarca desde el principio hasta el final de los signers oscuros; y la segunda, la más larga, que recoge todo el campeonato mundial.
Antes que nada, una ligera premisa: En el futuro, una explosión en un reactor provocó la separación de la antigua Domino City en dos partes: Satellite, donde viven los pobres, y Neo Domino City, donde está la gente más pudiente. Es en la primera de la que Yusei Fudo, nuestro protagonista, procede y tiene como objetivo vencer a Jack Atlas, antiguo amigo y ahora un miembro de la clase alta. Para ello, tendrá que conseguir quedar primero en la copa fortuna, torneo donde se baten en duelos montados en moto. Además, ambos personajes son los dos de los cincos signers, elegidos por el dragón carmesí, que les da la capacidad de invocar a uno de los cinco dragones (que le dan nombre a 5D’s) legendarios.
El tema principal de la obra, o al menos de la primera parte, es la desigualdad o como las personas diferentes y catalogadas de inferiores no deberían ser tratadas como tal. Todos los personajes protagonistas han sido condenados al ostracismo de una forma o de otra: Yusei y Jack pertenecen a la parte pobre, Akiza es tratada como un monstruo como por sus habilidades como esper y los gemelos, Leo y Luna, solo se tienen a ellos mismos. También se resalta mucho la idea de que por muy dura que sea la situación, hay que seguir adelante, tropo bastante común en los shonen.
Los primeros dos arcos grandes de la serie (es decir, la primera mitad) aunque no lo parezca por el título del artículo, son muy buenos. En el primero, Fortune’s Cup, donde se disputa la copa homónima, empiezan a conocerse las facetas ocultas y los secretos de los protagonistas, que tienen un genial desarrollo intercalado por duelos que francamente están bien desarrollados, aunque los que estamos acostumbrados a este género, sabemos que los protagonistas suelen tener la manida plot armor. Además, se nos introduce a Yliaster, una suerte de secta que está moviendo los hilos y tanto educando como secuestrando para sus propios fines gente con habilidades psíquicas. Quedaos con este nombre, porque os vais a reír.

No es hasta el segundo arco, Dark Signers, que calidad y el riesgo al que se enfrentan los protagonistas ascienden a mucho más de lo que se espera de una serie como esta. Aquí aparecen los que le dan nombre a la trama, que en lugar de ser fieles al dragón carmesí, lo son a los inmortales terrestres, unos monstruos que invadieron el mundo hace mucho y fueron sellados en las líneas de Nazca. Bajo esta premisa tan interesante (estamos hablando de que se utilizan las líneas de Nazca como, y no estoy bromeando, circuitos de carreras en moto) empieza el arco más dramático de la serie. Todos los personajes, tanto secundarios como villanos (Carly siendo una favorita personal en ambos aspectos) están en estado de gracia, en un historia en la que si bien tienen que detener el problema, el sacrificio para ello acaba siendo igual de costoso, tal vez no en la cantidad de gente sacrificada, sino en quienes son los que mueren para salvar al resto. Además, no muchas veces el protagonista activamente pierde contra uno de sus rivales en un momento tan crucial porque cree que el costo de perder a uno de sus mejores amigos es demasiado grande.
Este arco, además, introdujo a Crow, el que se convertiría en el personaje más divisivo de la serie, como un tontorrón afable de la parte pobre de la ciudad. El clímax de esta temporada ata todos los cabos y reafirma la idea principal de que no hay personas inferiores o superiores, donde los tres criados en la pobreza vencen al que es, a efectos prácticos, la persona más poderosa de Neo Domino. Así termina la primera mitad de Yu-Gi-Oh! 5D’s .
Hasta aquí todo lo bueno que puedo contar. Hay mucha leyenda negra de lo que ocurrió con el tercer arco, desde cosas más mundanas como que las cartas que usaba el personaje de Crow vendían como churros o que la actriz de voz de Akiza tuvo baja por maternidad, a cosas más retorcidas como que la actriz de voz de Carly fue víctima un culto peligroso (cosa que sí ocurrió) y que hizo que los supuestos villanos del arco, Yliaster cambiaran en todo para no tener ninguna relación con los cultos. Personalmente pienso que fue culpa de que los guionistas se fueron a escribir la película cross-over por el aniversario, pero siendo justos, realmente no importa, igualmente el tercer arco fue un desastre.
Entre las dos mitades de la serie hay un pequeño arco de relleno donde uno de los personajes que supuestamente habían muerto (porque tras el arco todo el drama se fue a la basura al revivir todos los sacrificios que tuvieron que pasar todos los personajes) intenta encontrar su lugar en el mundo. Es ciertamente simpático, pero acaba haciéndose pesado. Entonces entramos en el siguiente arco, el World Racing Grand Prix.

El arco parte de una premisa muy sencilla: Nuestros protagonistas van a entraren el campeonato de equipos de tres, pero los participantes deben participar en moto (cosa que solo Crow, Yusei y Jack saben) para los duelos. Si bien la premisa está bien para estos estándares, la ejecución es horrible. Para empezar, al principio del arco una subtrama se centra que Akiza aprenda a conducir en moto para participar en alguno de los combates y aunque lo consigue, solo participa en un duelo, en el que fracasa estrepitosamente. Después de esto, este personaje solo participa en un duelo más, y eso hablando de un arco argumental de 89 capítulos. Este personaje no es la única a la que le pasa, y es que todos los personajes que no sean del trio mencionado anteriormente son llevados a un segundo plano en el que mucha suerte tienen si hablan en un episodio. Este cambio no es solo en principales, y el desarrollo de personajes secundarios es completamente omitido y en algunos casos incluso dan un paso atrás.
El desarrollo de los duelos también baja mucho en calidad, hasta el punto que es formuláico hasta el hastío. Si bien en los duelos anteriores acaba ganando el protagonista por el tipo de obra de la que hablamos, aquí llega a un punto absurdo: en estos duelos en equipos de tres, cada vez que un personaje pierde, le toca al siguiente en una batalla de resistencia, y en el caso de que los tres pierdan, el equipo será descalificado. Es un buen concepto, pero como todo lo demás, no se ejecuta bien: todos los duelos acaban rozando la derrota por parte de los protagonistas mientras que los rivales no han perdido ni una, hasta que el tercer y ultimo participante (que suele ser Yusei) consigue, en diez minutos, derrotar a los tres enemigos seguidos sin despeinarse. Esta formula se repite sin parar y deja de ser aburrida para ser frustrante, porque da igual lo que le echen, sabes perfectamente como va a terminar.
Lo peor de todo es como se acaba desarrollando la historia, porque se aleja completamente de las ideas y temas que ofrecía la primera parte para introducir una narrativa de viajes en el tiempo, en la que Yliaster deja de ser una secta que secuestra niños con poderes para ser un grupo de viajeros en el tiempo con el objetivo de eliminar la invocación de sincronía de la historia, ya que en el futuro implicaría la invasión de monstruos que acabarían con la humanidad. De nuevo no es una mala idea de por sí, pero está desarrollada fatal. Todo lo que ocurre en el segundo arco, a nivel argumental, sale de ninguna parte.
Pero la guinda del pastel es Z-One, el villano principal. Dicho pronto y mal, es el líder que está en lo más alto del culto y el que decidió todo lo de viajar en el tiempo. Siempre está tapado (y boca abajo, por alguna razón) dándonos a entender, por pura educación narrativa, que es un personaje que conocemos. Además, siempre habla de forma críptica refiriéndose a los protagonistas como gente a la que conoce. Esta y otras pistas similares dan lugar a que nosotros los que vemos la serie entendamos que ni más ni menos el villano principal es Yusei del futuro, cosa que si bien es un concepto algo manido, crearía un buen conflicto consigo mismo y con lo que está haciendo, haciéndole dudar de sus verdaderas intenciones.
Pues bien, llegado el clímax del último arco le rompen la mascara al villano y tiene la misma marca que Yusei, pero más sorprendente (e insultante) es la verdadera revelación posterior: Z-One, es, ni más ni menos que un ciudadano normal que, con la idea de darle esperanza a su pueblo, se disfrazó y se operó con la intención de ser igual al protagonista. Dicho de otro modo, el hombre que ha movido todos los hilos de la historia desde el capitulo uno es ni más ni menos que un maldito cosplayer de Yusei y absolutamente nada más. Un giro cobarde en el mejor de los casos y en el peor, la peor revelación que he visto en una serie.
Puede ser que esté echando algo de más bilis de la cuenta, pero es que nada del segundo trozo se acerca remotamente a lo interesante que es el primero. Nada casa y parece que iban cambiando los guionistas cada cinco capítulos por uno peor sucesivamente. Y me da mucha pena porque el principio es muy bueno.
Aunque bueno, al menos tenemos ZEXAL.
Pingback: Cuando el juego de cartas de Yu-Gi-Oh! tuvo historia | Futoi Karasu
Pingback: Aquella vez que se hicieron juegos de Yu-Gi-Oh! que no eran del TCG | Futoi Karasu