
Cuando entré en Futoi Karasu me dijeron: “Aquí hablamos de cosas japonesas”. Y, en mi esfuerzo en dar por saco todo lo posible, decidí tratar de hablar de la mayor cantidad de cosas occidentales dentro del marco de la web. Así que, por eso mismo, hoy me toca hablar de Star Wars. Pero tranquilos, no voy a hablar de las películas originales, ni secuelas, ni precuelas, ni series animadas por ordenador (que, por cierto, son sorprendentemente buenas), sino de Star Wars Visions, un proyecto original de Disney+ donde diversos estudios y creativos japoneses muestran en cortos de unos 10 o 15 minutos su visión del mundo que crease George Lucas allá por 1977.
Star Wars Visions nos presenta un total de nueve cortos, de los cuales hoy solo voy a hablar de unos pocos en el orden en que aparecen en la plataforma digital. Esta serie de cortos comienza francamente bien con The Duel. En este corto de Kamikaze Douga a cargo de un casi desconocido Takanobu Mizuno, nos muestran un mundo en blanco y negro de samuráis y criminales buscados, claramente influenciado por las películas de samuráis de Akira Kurosawa (que, a su vez, fue una gran influencia para Star Wars, cerrando así el círculo). Los únicos colores que se pueden observar aparte de lo monocromo del cortos son azules y verdes, los colores tradicionales de las espadas láser de los jedi, así como el rojo, el color de las espadas láser de los sith.
A nivel de argumento, no es nada del otro mundo. De hecho, ninguno de los episodios lo es y muchos de ellos ni siquiera tienen sentido dentro del canon de Star Wars, pero no por ello dejan de ser menos disfrutables. Y esto es un tema al que volveré dentro de unos párrafos para concluir, porque creo que muchísima gente ha tenido una idea bastante errada de qué son estos cortos. Como iba diciendo, un grupo de soldados imperiales llegan a este mundo en blanco y negro y tratan de recaudar impuestos de unos pocos pobres aldeanos. Entonces, un grupo de soldados armados entran al rescate y una sith con una especie de paraguas láser les hace frente. Sí, un paraguas láser. Y aquí fue donde hubo bastante queja en su día, cuando se enseñó en el tráiler. “Es que un paraguas láser no tiene sentido alguno, estos japoneses están destrozando mi franquicia”, dijo el fan extremo que adora Star Wars Rebels, donde algunos inquisidores de Darth Vader usan sus espadas láser como helicópteros para volar. Sí, en serio.
La animación del combate entre el samurái protagonista (por supuesto, con una katana láser) y la sith del paraguas es, simplemente, espectacular… especialmente teniendo en cuenta que lo último que vi de Kamikaze Douga fue Pop Team Epic, que si bien fue una obra maestra del humor absurdo, en cuanto a animación no fue especialmente sobresaliente (obviamente siendo esto una clara decisión de diseño a la hora de animarlo y no por la falta de presupuesto o talento del estudio). The Duel es, posiblemente, mi capítulo favorito de Visions, o al menos uno de mis favoritos. Si tenéis la ocasión, echadle un ojo porque me parece una lección magistral de cómo hacer un corto, tengas idea del universo de Star Wars o no.
Tristemente, por otro lado, no puedo decir lo mismo de Tatooine Rhapsody, de Studio Colorido. El estudio de Pokémon: Alas del crepúsculo ha tratado de hacer algo bastante distinto a lo que uno esperaría de una obra en una ambientación como Star Wars: un joven padawan huye a duras penas mientras en los últimos días de la República se ejecuta la Orden 66 y se encuentra con un hutt que le invita a unirse a su banda de rock. Así, tras unos encontronazos con Boba Fett y Jabba, el relativamente novato director Taku Kimura culmina con un enorme concierto musical ante cientos de personas, donde una pegadiza canción cantada por el cantante y seiyuu Hiroyuki Yoshino.
Y sí, la canción es bastante buena para lo que uno cabría esperar y todo el corto tiene un tono muchísimo más alegre e infantil que The Duel, y supongo que es la idea de tener a nueve directores distintos trabajando en obras independientes dentro del mismo universo: que cada uno ofrezca una versión distinta de lo que significa para ellos una franquicia tan importante en la cultura popular como es Star Wars. Puedo entender que alguien le guste este tono más jovial que pueden tener algunos cortos, especialmente padres que quieran ver algo ligero de la franquicia con los más pequeños de la casa, pero en lo personal no es ni de lejos lo que me esperaba de esta serie de cortos. Ah, y muy importante: escuchad la canción en japonés. En el resto de idiomas está en inglés y… bueno, digamos que la versión en japonés de la canción mejora bastante la escena.

Y por hoy quiero terminar hablando de The Twins, el corto al que más ganas le tenía únicamente por los nombres tras él: Trigger y Hiroyuki Imaishi. ¿Qué me esperaba? Promare en el espacio. ¿Qué me dieron? Promare en el espacio. Es más, el protagonista del corto es el gemelo perdido de Lio Fotia, así que 2×1. Trigger comienza haciendo gala de su tradicional dibujo sin apenas silueteado para explicarnos la situación de cómo dos hermanos sith van a usar un McGuffin espacial para volar planetas por los aires. Tras la traición de Karre, el gemelo de Lio del que hablaba antes, comienzan las explosiones y la locura: usos loquísimos de la fuerza, espadas láser látigo, alguien teniendo un mal presentimiento y un duelo que va creciendo en absurdez según pasando los minutos. Y, de nuevo, los fans acérrimos de Star Wars pusieron el grito en el cielo con este corto. Un corto que tiene poco sentido en el mundo de Star Wars y que parece una mera excusa para ver a Imaishi hacer las locuras a las que nos tiene acostumbrados. Y sinceramente, creo que aquí es donde comienza el problema que ha tenido Visions.
Depende los círculos en los que os mováis, es posible a gente que no ven anime y son fans de Star Wars y Visions les ha parecido bastante mediocre en líneas generales. Me parece lógico y razonable. Si alguien no tiene una cultura de anime y ve el corto de Imaishi es lógico que diga “¿Qué puñetas es esto?”. Ese no es el auténtico público objetivo de Visions. O al menos no creo que lo sea. El público objetivo es gente como yo. Gente que le gusta tanto el anime como Star Wars que busca algo distinto a lo que está acostumbrado en los filmes taquilleros de Hollywood. Para mí, Star Wars Visions ha supuesto volver a creer en la franquicia, aunque eso significa darle la manita a Mickey Mouse. Después de la decepción que fue en líneas generales la trilogía de secuelas (los episodios del VII al IX, vaya), Visions ha supuesto un nuevo punto de entrada en la franquicia. Me ha hecho que me interese por otras obras, como Clone Wars y Rebels, que me entren ganas de dirigir una partida de rol ambientada en este universo, e incluso, por qué no, volver a verme las películas. Me ha hecho terminar revivir el amor que tenía hace casi 15 años por la fantasía espacial que volví a recuperar recientemente con el estreno de The Mandalorian.
Y no solo ha significado esto para mí, sino que para la franquicia ha supuesto el soplo de aire fresco que necesitaba. Nueva sangre, nuevos creativos que realmente les guste lo que hacen. Se puede ver el mimo que la gran mayoría de directores y miembros del estudio han puesto a estos cortos. Se nota que es algo que les importa más allá del multimillonario contrato de Disney. Fans con buenas ideas, frescas y originales. Todo lo contrario a lo que buscan normalmente los peces gordos de Hollywood. Todo lo contrario a gente de la calaña de J. J. Abrams.
Si tenéis un rato libre y una suscripción a Disney+, os recomiendo genuinamente que le echéis un vistazo. Es un soplo de aire fresco enorme a la franquicia, y la gran mayoría de ellos son historias mínimamente interesantes. Como no sé si haré otro artículo más adelante hablando de los episodios que faltan (¡espero que sí!), me gustaría cerrar el artículo con mis otros tres cortos favoritos: The Ninth Jedi, The Elder y Lop & Ochō. Espero que los disfrutéis, y me encantaría leer vuestras opiniones al respecto, tanto de estos cortos como la serie en su conjunto. Y, como no podía ser de otra forma: que la Fuerza os acompañe.
