Es el día más terrorífico del año y desde el staff de Futoi Karasu queremos recomendaros unas cuantas obras de terror y con temática spooky que os pondrán los pelos de punta, ideales para disfrutar en este día de otoño con una mantita y un chocolate caliente (o chuches de Halloween si sois más de golosinas).

Jack Norman – Silent Hill 3 (2003)

He estado a punto de poner el 2 (es el mítico y, qué cuernos, me gusta más), pero siendo que acabo de terminar SH3, sentía que tenía que hacerlo. Como si una mano invisible guiase mis acciones y me llevase de nuevo a ese maldito lugar. Ese escenario que huele a óxido y sangre, a dolor lacerante, que suena como una radio averiada en un coche camino al infierno. Tú no estás aquí. Es Silent Hill quien vive en ti ahora.

Mr. Gorilo – Perfect Blue (1997)

Satoshi Kon perfila estupendamente los ingredientes necesarios para crear un thriller que te atrapa y no te suelta hasta el mismo final, donde todo vale y nada es lo que parece. Un juego de máscaras y personalidades que muestran la realidad brutal en la psique de una ex-idol, ahora convertida en actriz en ciernes, y de cómo sus acciones influyen en el mundo que le rodea, ¿o es al revés?

Clara Kujo – Project Zero: Maiden of Black Water (2014)

Se dice que, si te encuentra una de las doncellas, te conducirá hasta tu muerte. Aquellos que sean atrapados por la mirada de las doncellas nunca podrán abandonar la montaña, o eso cuentan los rumores…

En estos días os invito a hacer un cursillo de fotografía espectral en el monte Hikami, una montaña antiguamente sagrada y que hoy día se ha convertido en un lugar frecuentado por suicidas para acabar con sus vidas. Armados con la Camera Obscura, tendremos que ponernos en la piel de tres protagonistas y desvelar los oscuros secretos del monte y del Agua Negra en una historia pródiga en detalles a la par que escalofriante y con una ambientación que pone los pelos de punta. Si os gustan las leyendas de fantasmas y el terror japonés y no os da miedo el inglés, Project Zero: Maiden of Black Water es el juego perfecto para Halloween. Recomendada la versión para Nintendo Switch, que hace uso del giroscopio de la consola para usar la Camera Obscura, cosa que ayuda bastante con la inmersión.

Batsinw – Dragon Head (1994)

Dragon Head es una clara demostración de que no se necesitan ni monstruos ni fantasmas para crear una sobrecogedora atmósfera de terror. Al mangaka Minetaro Mochizuki solo le hace falta un túnel, tres personajes y un accidente de tren que los deja incomunicados del resto de la civilización. Ninguno de ellos sabe qué ha pasado en el exterior —y quizá no lo lleguen a saber nunca—, puede ser que se hayan quedado atrapados para siempre y lo único que les queda es esperar su muerte o… intentar sobrevivir esperando que se dé algún milagro.

El autor sabe que no necesita criaturas sobrenaturales para trasmitir terror. Con personajes humanos es suficiente porque en situaciones límite podemos llegar a ser tan imprevisibles como cualquier ser desconocido. Es en este caos de oscuridad e incomprensión de lo que sea que esté sucediendo que se crea el miedo. Y, dentro del miedo, Minetaro aprovecha para hablarnos de cómo este afecta a nuestros actos y a nuestra forma de ser. Por si alguien no conoce Dragon Head, no digo nada más y le invito a vivir la experiencia que es esta adictiva lectura.

XDraziken – Yume Nikki (2004)

Mi recomendación es un título de la época dorada de los juegos de RPG Maker y uno de los primeros que allanaron el camino para la expansión del género Surreal RPG, Yume Nikki (no confundir con su remake, YUMENIKKI -DREAM DIARY-). En Yume Nikki manejamos a Madotsuki, una chica que por alguna razón no quiere salir de su casa y que la única forma que tiene de moverse con libertad es yéndose a la cama y viajando al mundo dentro de sus sueños. Nuestro objetivo dentro del juego es encontrar 20 efectos (habilidades que podemos usar cuando la protagonista está dormida) dentro de este laberíntico y extraño mundo dentro de la cabeza de nuestra heroína. Parte de lo que da pavor de este juego (obviando unos cuantos screamers en momentos muy concretos) es la extensa zona onírica, donde lo que conocemos por realidad no sirve y cuya atmósfera os tendrá en tensión porque nada es lo que parece y todo puede ser peligroso en este enigmático plano. Con una historia que debes entender mediante contexto y teorías y con un final que te dejará pensando, podéis jugar a Yume Nikki en Steam al módico precio de cero euros, mucho menos de lo que vale realmente una experiencia tan curiosa como esta.

Fonsy Perona – Lily C.A.T. (1987)

Los años ochenta fueron una época dorada para el cine de terror, y como no podía ser de otra forma el país del sol naciente también aportó su granito de arena.

La película de Hisayuki Toriumi que aquí os recomendamos os recordará por su argumento y puesta en escena a la magnífica obra de Riddley Scott Alien. Y es que nos encontramos en medio de un viaje espacial con la “crew” criogenizada que tiene un “amable” despertar antes de que el gore, las vísceras y la sangre empiecen a llenar la pantalla y a deleitar nuestra morbosa mente.

Aunque también podéis verla simplemente por adorar a un lindo gatito durante sus 70 minutos de duración.

Akareh – Clock Tower (1995)

Creo que echar la vista atrás es tanto importante como muy interesante. Y por eso mi recomendación de Halloween de este año es un título de nicho de SNES: Clock Tower. Se trata de un survival horror que me flipa por todo lo que pudo conseguir en su día, que me sigue dando pavor y que seguro que más de uno no conocía. Un monstruo que nos persigue, más de 8 finales y una mansión intrigante. ¡Dadle una oportunidad!

Hachedehelp – Mononoke (2007)

Pese a su nombre, no tiene absolutamente nada que ver con la princesa de Studio Ghibli. Mononoke es un anime extraño, nacido como spin off de Ayakashi: Japanese Classic Horror, una pequeña antología de cuentos de terror —la cual no es necesaria visionar para disfrutar de la obra que nos ocupa— creada por Toei Animation. La historia, contada en pequeños arcos, sigue a Kusuriuri, un extraño boticario ambulante que recorre un Japón feudal de fábula solucionando los problemas de sus habitantes, afectados por sucesos sobrenaturales y posesiones demoníacas.

El terror en Mononoke es un terror atávico, un miedo primordial derivado de lo que no conocemos, de entes tan antiguos como el mundo, los cuales somos incapaces de comprender en su totalidad. No es necesario el gore, no hacen falta jump scares, sólo la sensación de desasosiego constante, de fuerzas que se ciernen alrededor de los personajes como buitres implacables sobre un cadáver abandonado, todo ello cimentado sobre un estilo sonoro y visual, cuando menos, impactante. El arte en Mononoke es un arte escalofriantemente vanguardista, desde su textura constante de acuarela húmeda hasta su caprichosa paleta de colores. Todo aquí está minuciosamente orquestado para atacar nuestros sentidos, tan bello como incómodo, tan magnético como sobrenatural.

Dargor Majere – Resident Evil 5 (2009)

Ah, Resident Evil. Una de las franquicias que comenzó el género del survival horror moderno junto a Silent Hill. ¿Y qué mejor manera de disfrutar el día más terrorífico del año que con Resident Evil 5? No hay nada más horrorífico que ver cómo una saga de survival horror donde cada bala cuenta y cada tiro a la cabeza es crucial para acabar con los enemigos se ha convertido en juego de tiros cooperativo con QTEs. Acojona que da gusto.

Bromas aparte, jugad Resident Evil 7 si queréis pasar miedo de verdad. Esa sensación de claustrofobia en una casa cerrada, la familia Baker persiguiéndote, los ruidos que no sabes de dónde vienen, la abuela que aparece cada vez en sitio distinto de la casa… insuperable. Miento. Superable únicamente por una parte concreta de Resident Evil Village, el cual en lo personal me parece un juego mucho más redondo en casi todos los aspectos.